Sentencia contra los desmanes de Oliver y el columbario del Betis - Al final de la Palmera

Sentencia contra los desmanes de Oliver y el columbario del Betis
El juzgado resuelve el contrato de 99 años de duración y por el que el Betis no había recibido ningún euro

Por MATEO GONZÁLEZ, 11 de junio de 2015 19:21 h.
Una sentencia judicial ha terminado recientemente con uno de los contratos heredados de la etapa de Luis Oliver y que perjudicaba claramente al Real Betis, según ha podido conocer alfinaldelapalmera.com. Se trata del referente al Espacio Memorial, ubicado en uno de los locales más relevantes del Benito Villamarín, junto a la puerta de cristales. Anunciado a bombo y platillo como un gran negocio que supuestamente iba a reportar al Betis cantidades cercanas a los diez millones de euros en un corto plazo por acoger las cenizas de los difuntos con sentimiento verdiblanco, pasó a ser un quebradero de cabeza para el club al no cumplir la empresa que lo gestionaba, Giem Sports, con las obligaciones de pago presentes en el contrato, que se prolongaba por nada más y nada menos que 99 años y con un blindaje de quince millones de euros por si el club quería resolverlo anticipadamente. No más de diez personas confiaron en este columbario para depositar sus cenizas, según se recoge en la sentencia. El Juzgado de Primera Instancia número 12 de Sevilla resolvió el pasado 19 de mayo a favor del Betis para recuperar no sólo este tan preciado local, sino a recibir por parte de esta empresa cantidades superiores a los 300.000 euros en diferentes conceptos. Eso sí, el club ha de respetar los derechos de terceros y reubicar las cenizas de los pocos fallecidos que se encuentran en este columbario.


El consejo de Oliver, con la presidencia de Jaime Rodríguez-Sacristán, firmó en octubre de 2010 el acuerdo para la instalación del conocido columbario, ya con la designación de los administradores judiciales del club por parte de la instructora Mercedes Alaya y con el anuncio cercano de una junta de accionistas en la que iba a cambiar el gobierno de la entidad. Nada más llegar el nuevo consejo liderado por Rafael Gordillo y José Antonio Bosch se revisaron todos los contratos y el suscrito entre Giem Sports y el Betis por el Espacio Memorial fue uno de ellos. En el mismo se recogían unos compromisos de pago realmente ambiciosos y que compensarían de manera muy inconcreta al Betis con cantidades que rondaban los nueve millones de euros en diez años a partir de esa fecha. Sin embargo, la cantidad recibida por el club cinco años después es de cero euros debido a que la vinculación firmada por Oliver podría haber permitido a Giem “impagar” de manera indefinida.


En 2012 se produjo una novación de los contratos tras acuerdo entre las partes por la cual se señalaba que Giem Sports debía hacer un primer pago de 150.000 euros y que por el local debía reconocerse una renta mínima mensual de 3.000 euros. Sin embargo, la empresa siguió incumpliendo lo acordado. En la sentencia se recoge que plantearon excusas constantes como la crisis económica o que estaban buscando un inversor, pero nada se concretó y el Betis siguió sin ver un euro de este proyecto tan cacareado en la época de Oliver y que ha resultado perjudicial.


El club tras presentar un monitorio y comprobar que la negociación no avanza, presenta una demanda en 2013 por la que pide que se le paguen los citados 150.000 euros recogidos en la novación y los meses de renta que se le adeudan por utilizar el local, así como la resolución del contrato. Ni siquiera buscó el Betis la aplicación de la cláusula de penalización recogida en el contrato contra Giem por diez millones de euros por incumplimiento de contrato conscientes de que nunca iba a ser pagada. Tras la audiencia previa en 2014, el juicio se celebró hace unas semanas con el resultado conocido a favor del Betis, ya que se estima íntegramente su demanda, aunque hay posibilidad de recurso ante la Audiencia Provincial.


Sin embargo, tras la sentencia, el club tiene previsto la ejecución provisional de la misma dado que el local no ha sido desocupado y que se sigue ofertando la posibilidad de acoger cenizas de difuntos béticos. Además, resulta llamativo que esta empresa haya recibido seis entradas por cada partido jugado por el Betis en el Villamarín desde 2011 y que sólo un día antes del juicio también disfrutaran de este detalle del club.


En la sentencia también se recoge un hecho curioso, y es que, una vez que se desaloje el local, el Betis tiene que respetar los derechos contraídos con terceros y ha de garantizar un lugar concreto a para las cenizas de los difuntos en el estadio Benito Villamarín, por lo que deberá reubicarlas. Como se ha dicho, no más de diez productos de este tipo se han vendido desde la inauguración de 2011 en otro de los proyectos que dejó como dudosa herencia Luis Oliver.