Pongo un publireportaje que le han hecho en mucho deporte donde, cono el hombre gana poco, aprovecha para pedirle dinero a nimo. En concreto:
" Por cierto, aprovecha esta plataforma para pedirle a la marca de coches que usa su apellido desde hace años para que le pague algo a cambio"
el manquepierda no es incompatible con la exigencia"
11/06/2015 · José Antonio Jiménez
Rafael Gordillo es una leyenda para los béticos, posiblemente el mejor jugador que jamás haya vestido la elástica de las trece barras. Sin embargo, las críticas recibidas la pasada campaña lo mantienen en un segundo plano sin que aparezca demasiado en los medios. Esta web ha podido conversar de manera distendida más de una hora con un bético de corazón, solidario hasta decir basta, de lo divino y de lo humano. De sus inicios como futbolista, de su salto al Real Madrid, de su vuelta al Betis, de su tremendo carácter solidario con los que más lo necesiten, de su barrio, de la selección española... hasta de Mercedes Alaya y Ruiz de Lopera. No se pierdan detalle de las sinceras declaraciones de un mito, el mejor jugador de la historia del fútbol extremeño por haber nacido ocasionalmente en Almendralejo, que no entiende las críticas de algunos en su momento a la Quinta del Buitre, que guarda un grato recuerdo de un presidente tan mediático como era Ramón Mendoza y que no olvida que la Copa del Rey de 2005 la vivió en Matalascañas como un aficionado más. Por cierto, aprovecha esta plataforma para pedirle a la marca de coches que usa su apellido desde hace años para que le pague algo a cambio:
El inicio de la leyenda: "Entré en el Betis recién cumplidos los 16 (hasta entonces jugaba en el San Pablo). Siempre lo digo, comencé jugando al fútbol para divertirme. Con 18 años, estando en el Betis B te lo vas creyendo, cuando te ves en los periódicos… aunque tu nombre apareciera en pequeñito. Me faltaba dar el paso del Betis B al primer equipo. Nunca pensaba en ganarme la vida como futbolista".
De extremo a lateral: "Rafael Iriondo es el que me cambia de posición. Esteban Areta, mi entrenador en el Betis, me dice dando la alineación en un partido ante el Almería que voy a jugar con el ‘3’ de lateral. Nunca había actuado en esa posición. Nos meten cinco goles y tres o cuatro vienen por mi posición. Iriondo me vio algo. Debuté en el Betis jugando de extremo y acabé de lateral. Le tengo que agradecer aquello porque de extremo no hubiera pasado de ser un futbolista normalito".
Los campeones del 77: "Hubiera dado todo por jugar la final (no pudo hacerlo por haber jugado ese mismo año con el Betis B en Copa). No la pude jugar, pero la disfruté muchísimo. Debutó ese año en el primer equipo, juego 13 partidos. Era un aficionado más. Estaba encantado, me lo pasé fenomenal siendo un crío con 18 años. Aquello se recordará siempre porque se ganó la primera Copa del Rey. Era un gran equipo, muy competitivo, pero no es el mejor del Betis en toda su historia… y eso que muchos éramos internacionales. Biosca y Cardeñosa, estando en Segunda, jugaron el Mundial del 78".
Objeto de deseo de Barcelona y Real Madrid: "Cuando llega Maradona al Barcelona me llama y me dice que les pida lo que quiera, que estaban dispuesto a pagar lo que fuera. Pero no podía hacer nada por existir el derecho de retención. No me podía ir, aunque al menos me subían un poco el contrato año a año. Ya con 28 años no tenía ganas de irme, más joven igual sí. No me quería ir al Madrid, mi pensamiento era firmar mi último contrato con el Betis, pero no tengo más remedio que irme porque me venden. Me cambia la vida, pero no me arrepiento del cambio. No escondo también que de pequeño mi segundo equipo era el Madrid. ¿Fiestas en mi época como las de Cristiano Ronaldo? Las hacíamos porque éramos jóvenes. Los periodistas venían a esas fiestas, aunque no tenían la repercusión mediática de las de hoy en día. Con los móviles, con Twitter, todo ha cambiado. Hay que tener mucho cuidado".
Duros comienzos en el vestuario del Madrid: "Lo pasé muy mal e incluso pasó por mi cabeza la idea de volverme. En el Madrid era uno más. Estuvimos tres meses sin casa, viviendo de prestado en casa de Camacho, Gallego, en hoteles... Llegué un día y le dije a Fernández Trigo (gerente) que o se solucionaba el tema ya o me volvía para Sevilla. Nos encontraron casa, pero nos costó adaptarnos. No tenía la Semana Santa, la Feria, nuestras cosas... Cuesta. Entiendo en este caso a los extranjeros que no de adaptan".
Juanito: "Era una personalidad volcánica, pero era el mejor. Compañero, defendía a sus compañeros a muerte. Por eso la entrada a Matthaus, porque antes le había dado un ‘leñazo’ a Chendo. Tenía 30 segundos porque en el mismo entrenamiento discutía contigo y al poco tiempo te daba un abrazo. De los mejores amigos que he tenido. Fue una pena su muerte porque hoy habríamos disfrutado del Juanito entrenador".
Regreso al Betis: "No me quería retirar en el Madrid, quería tener fuerzas para volver a defender la camiseta del Betis. Sentía la misma sensación por la que pasa ahora Joaquín cuando asegura que quiere retirarse en el Betis. Pude volver con Toshack, porque durante una pretemporada apenas cuenta conmigo. Coincidiendo que jugábamos el Colombino le planteo a los directivos del Betis la idea de volver. Pero se enteran en el Madrid, Toshack habla conmigo y me dice que no necesita verme en pretemporada, que ya me conoce y que voy a jugar con él todo lo que yo quisiera. Regreso en el 92, con el equipo en Segunda. Vuelvo firmando un cheque en blanco tras reunirme con González Flores, no con Lopera, y pedirle que no cobrase un sueldo ínfimo (acaba ganando unos 60.000 euros anuales). Ascendimos dos años después en Burgos".
Retirada a lo grande... para volver en el Écija: "Me retiro, pero todavía me quedaba fútbol. Podía haber jugado un año más, pero me fui porque no me querían. Me fui sin querer irme, porque me encontraba bien. Estando retirado, sin equipo, con mi cervecita en Matalascañas... el carácter me cambia. Leía que los equipos comienzan la pretemporada y no aparecía en los periódicos. Es al final mi mujer la que toma la decisión de que vuelva. El Écija viene a buscarme, pero les digo que estoy retirado. Pero durante una cena es mi mujer la que toma la decisión de mi vuelta tras escuchar el proyecto que nos presentan, sabiendo que me darían por todos lados. Tuve trabajar un mes a tope para ponerme en forma. Si la gente hubiera sabido el verdadero motivo de mi salida del Betis habría opinado de otra manera en ese momento. Luego lo dejo para siempre cuando las fuerzas ya no me acompañan".
El manquepierda: "No es una filosofía incompatible con la exigencia, no es una filosofía perjudicial. Los béticos somos muy fieles, es algo que está ahí. Ojalá poco a poco vayamos a más y nunca estemos en Segunda. Por afición y número de socios el Betis merece estar en Primera división".
Tres maneras distintas de subir: "He ascendido a Primera como jugador, como delegado y como presidente, pero cómo más se sufre es siendo jugador. Estás mucho más responsabilizado ante los tuyos, no les puedes fallar. Te tienes que matar por tu camiseta y por tu afición. Somos los que tenemos que darle a la gente el placer de subir".
12-1 a Malta: "Recuerdo que el día antes llovió mucho. Pensábamos que con el campo en mal estado, si les metíamos cinco habríamos cumplido de sobra para derrotar a una selección que en su casa nos costó mucho trabajo derrotar. Sabíamos que meter tantos goles era complicado, porque no se los metes ni a los juveniles. La clave fue que comenzamos a creer en la remontada cuando metes varios goles en pocos minutos. La verdad es que eran malísimos, porque no eran profesionales, pero en el campo nunca tuvimos la sensación de que el partido estaba arreglado. Eso se nota. Ellos se peleaban entre ellos, echaban el balón fuera, criticaban a Bonello... Curiosamente metí un gol que era válido, cuando en realidad el que tenían que haber anulado era el de Señor".
España, una selección sin suerte: "En el 84 jugamos nuestro mejor partido en la final, pero no pudo ser. No sé qué habría pasado de haberla jugado Maceda y yo (ambos se la perdieron por acumulación de amarillas). En el 86 teníamos un buen equipo, pero entre las lesiones y la tanda de penaltis ante Bélgica no pasamos de cuartos cuando pienso que podíamos haber hecho algo importante. Yo me quedo con todas las veces que fui internacional, los dos mundiales jugados y las tres eurocopas".
¿Por qué jugar con las medias caídas?: "Por casualidad. Siendo juvenil, en un campo de arriba, estaba cansado y no podía ni correr. Me bajé las medias y me encontré fenomenal. Seguí jugando con las medias hasta arriba, hasta que otro día me ocurre lo mismo y me las bajo. Pienso que para qué me las voy a subir si bajadas juego fenomenal. Me encontraba cómodo, con unas espinilleras muy pequeñas (del tamaño de un móvil)".
Comegambas: "Los que lo gritan son una minoría, como la minoría que en su momento criticaba a la Quinta del Buitre. Si el campo del Betis en su totalidad lo grita, me levanto del palco y me voy. Los que tengo en contra lo siguen intentando, pero no saben la verdad de la verdad. Algún día contaré cosas y contaré la verdad. La vida es muy larga. Hay compañeros, que no saben nada de lo que sucede en el Betis, a los que les he negado el saludo porque por un lado critican y por otro están llamando a la puerta para volver. Si salgo, ni criticaré ni llamaré a la puerta. Estoy muy contento con el trabajo que estoy haciendo, lo dejé todo por hacerlo".
Mercedes Alaya: "Cuando me llama para volver al Betis pensaba que había hecho algo. ¿Para qué me estaría llamando una jueza? Me explicó qué quería y me dio un fin de semana para pensarme su propuesta. Es una mujer que impone. Lo consulté con mi familia y tiré para adelante. Tuve que cambiar mi vida, mi trabajo. Cuando subimos y dejé el cargo de presidente dije que para quedarme sería para ocupar un cargo de responsabilidad. Me dicen que me encargaría de temas sociales y acepto la propuesta. Entre todos, el desaparecido Porrúa también, hemos intentado hacer las cosas de la mejor manera posible".
El Polígono de San Pablo: "Es mucho más que un barrio. Me crié en la Puerta Osario, pero la casa queda en ruinas, estoy unos días viviendo en las cocheras del Tranvía sin techo, hasta que nos dan un piso y hasta hoy (vive en Sevilla Este, muy cerca del Polígono). Allí tengo a toda mi familia, mis amigos… Estoy muy orgulloso del barrio. También con la idea de que me dediquen una glorieta. Las cosas hay que disfrutarlas en vida. Estoy orgulloso de haberme criado allí y de que algo tuyo perviva. Es algo muy bonito, uno de los premios que más me emocionan". Al hablar de su familia reconoce que una de sus hijas es la única que ha heredado los genes futboleros de su padre.
Lopera: "Era un bético que tenía mucho dinero y que nos veía jugar fuera de casa. Un día, en San Sebastián, prometió un televisor en color con mando a distancia al que marcara (un ELBE). A Esnaola, otro si no encajaba. Quedamos 0-0 y al final le tuvo que dar un televisor en color a Carriega, a Esnaola y a toda la defensa por no haber encajado goles. El mío se lo di a mi suegra. Cuando le ganamos al Sevilla otro día tuvo que regalar varios televisores. A Lopera lo único que siempre le he dicho, nunca lo he insultado, es que tenía que haber organizado el club. De haberlo hecho habría sido Dios. De haberlo hecho las cosas habrían sucedido de otra manera. Lo llevaba todo y tenía que haber delegado. No había organigrama. Pudo evitar que ocurriera lo que ha sucedido estos últimos años, pudo conseguir que el Betis fuera un club grande para pelear con los de arriba por cosas importantes. Lo podía haber hecho porque tenía dinero, tenía de todo, era Dios. Pero falló y por eso está imputado. Era un presidente tan mediático como Ramón Mendoza, aunque en el Madrid se trabajaba de otra manera, más organizada".
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" Por cierto, aprovecha esta plataforma para pedirle a la marca de coches que usa su apellido desde hace años para que le pague algo a cambio"
el manquepierda no es incompatible con la exigencia"
11/06/2015 · José Antonio Jiménez
Rafael Gordillo es una leyenda para los béticos, posiblemente el mejor jugador que jamás haya vestido la elástica de las trece barras. Sin embargo, las críticas recibidas la pasada campaña lo mantienen en un segundo plano sin que aparezca demasiado en los medios. Esta web ha podido conversar de manera distendida más de una hora con un bético de corazón, solidario hasta decir basta, de lo divino y de lo humano. De sus inicios como futbolista, de su salto al Real Madrid, de su vuelta al Betis, de su tremendo carácter solidario con los que más lo necesiten, de su barrio, de la selección española... hasta de Mercedes Alaya y Ruiz de Lopera. No se pierdan detalle de las sinceras declaraciones de un mito, el mejor jugador de la historia del fútbol extremeño por haber nacido ocasionalmente en Almendralejo, que no entiende las críticas de algunos en su momento a la Quinta del Buitre, que guarda un grato recuerdo de un presidente tan mediático como era Ramón Mendoza y que no olvida que la Copa del Rey de 2005 la vivió en Matalascañas como un aficionado más. Por cierto, aprovecha esta plataforma para pedirle a la marca de coches que usa su apellido desde hace años para que le pague algo a cambio:
El inicio de la leyenda: "Entré en el Betis recién cumplidos los 16 (hasta entonces jugaba en el San Pablo). Siempre lo digo, comencé jugando al fútbol para divertirme. Con 18 años, estando en el Betis B te lo vas creyendo, cuando te ves en los periódicos… aunque tu nombre apareciera en pequeñito. Me faltaba dar el paso del Betis B al primer equipo. Nunca pensaba en ganarme la vida como futbolista".
De extremo a lateral: "Rafael Iriondo es el que me cambia de posición. Esteban Areta, mi entrenador en el Betis, me dice dando la alineación en un partido ante el Almería que voy a jugar con el ‘3’ de lateral. Nunca había actuado en esa posición. Nos meten cinco goles y tres o cuatro vienen por mi posición. Iriondo me vio algo. Debuté en el Betis jugando de extremo y acabé de lateral. Le tengo que agradecer aquello porque de extremo no hubiera pasado de ser un futbolista normalito".
Los campeones del 77: "Hubiera dado todo por jugar la final (no pudo hacerlo por haber jugado ese mismo año con el Betis B en Copa). No la pude jugar, pero la disfruté muchísimo. Debutó ese año en el primer equipo, juego 13 partidos. Era un aficionado más. Estaba encantado, me lo pasé fenomenal siendo un crío con 18 años. Aquello se recordará siempre porque se ganó la primera Copa del Rey. Era un gran equipo, muy competitivo, pero no es el mejor del Betis en toda su historia… y eso que muchos éramos internacionales. Biosca y Cardeñosa, estando en Segunda, jugaron el Mundial del 78".
Objeto de deseo de Barcelona y Real Madrid: "Cuando llega Maradona al Barcelona me llama y me dice que les pida lo que quiera, que estaban dispuesto a pagar lo que fuera. Pero no podía hacer nada por existir el derecho de retención. No me podía ir, aunque al menos me subían un poco el contrato año a año. Ya con 28 años no tenía ganas de irme, más joven igual sí. No me quería ir al Madrid, mi pensamiento era firmar mi último contrato con el Betis, pero no tengo más remedio que irme porque me venden. Me cambia la vida, pero no me arrepiento del cambio. No escondo también que de pequeño mi segundo equipo era el Madrid. ¿Fiestas en mi época como las de Cristiano Ronaldo? Las hacíamos porque éramos jóvenes. Los periodistas venían a esas fiestas, aunque no tenían la repercusión mediática de las de hoy en día. Con los móviles, con Twitter, todo ha cambiado. Hay que tener mucho cuidado".
Duros comienzos en el vestuario del Madrid: "Lo pasé muy mal e incluso pasó por mi cabeza la idea de volverme. En el Madrid era uno más. Estuvimos tres meses sin casa, viviendo de prestado en casa de Camacho, Gallego, en hoteles... Llegué un día y le dije a Fernández Trigo (gerente) que o se solucionaba el tema ya o me volvía para Sevilla. Nos encontraron casa, pero nos costó adaptarnos. No tenía la Semana Santa, la Feria, nuestras cosas... Cuesta. Entiendo en este caso a los extranjeros que no de adaptan".
Juanito: "Era una personalidad volcánica, pero era el mejor. Compañero, defendía a sus compañeros a muerte. Por eso la entrada a Matthaus, porque antes le había dado un ‘leñazo’ a Chendo. Tenía 30 segundos porque en el mismo entrenamiento discutía contigo y al poco tiempo te daba un abrazo. De los mejores amigos que he tenido. Fue una pena su muerte porque hoy habríamos disfrutado del Juanito entrenador".
Regreso al Betis: "No me quería retirar en el Madrid, quería tener fuerzas para volver a defender la camiseta del Betis. Sentía la misma sensación por la que pasa ahora Joaquín cuando asegura que quiere retirarse en el Betis. Pude volver con Toshack, porque durante una pretemporada apenas cuenta conmigo. Coincidiendo que jugábamos el Colombino le planteo a los directivos del Betis la idea de volver. Pero se enteran en el Madrid, Toshack habla conmigo y me dice que no necesita verme en pretemporada, que ya me conoce y que voy a jugar con él todo lo que yo quisiera. Regreso en el 92, con el equipo en Segunda. Vuelvo firmando un cheque en blanco tras reunirme con González Flores, no con Lopera, y pedirle que no cobrase un sueldo ínfimo (acaba ganando unos 60.000 euros anuales). Ascendimos dos años después en Burgos".
Retirada a lo grande... para volver en el Écija: "Me retiro, pero todavía me quedaba fútbol. Podía haber jugado un año más, pero me fui porque no me querían. Me fui sin querer irme, porque me encontraba bien. Estando retirado, sin equipo, con mi cervecita en Matalascañas... el carácter me cambia. Leía que los equipos comienzan la pretemporada y no aparecía en los periódicos. Es al final mi mujer la que toma la decisión de que vuelva. El Écija viene a buscarme, pero les digo que estoy retirado. Pero durante una cena es mi mujer la que toma la decisión de mi vuelta tras escuchar el proyecto que nos presentan, sabiendo que me darían por todos lados. Tuve trabajar un mes a tope para ponerme en forma. Si la gente hubiera sabido el verdadero motivo de mi salida del Betis habría opinado de otra manera en ese momento. Luego lo dejo para siempre cuando las fuerzas ya no me acompañan".
El manquepierda: "No es una filosofía incompatible con la exigencia, no es una filosofía perjudicial. Los béticos somos muy fieles, es algo que está ahí. Ojalá poco a poco vayamos a más y nunca estemos en Segunda. Por afición y número de socios el Betis merece estar en Primera división".
Tres maneras distintas de subir: "He ascendido a Primera como jugador, como delegado y como presidente, pero cómo más se sufre es siendo jugador. Estás mucho más responsabilizado ante los tuyos, no les puedes fallar. Te tienes que matar por tu camiseta y por tu afición. Somos los que tenemos que darle a la gente el placer de subir".
12-1 a Malta: "Recuerdo que el día antes llovió mucho. Pensábamos que con el campo en mal estado, si les metíamos cinco habríamos cumplido de sobra para derrotar a una selección que en su casa nos costó mucho trabajo derrotar. Sabíamos que meter tantos goles era complicado, porque no se los metes ni a los juveniles. La clave fue que comenzamos a creer en la remontada cuando metes varios goles en pocos minutos. La verdad es que eran malísimos, porque no eran profesionales, pero en el campo nunca tuvimos la sensación de que el partido estaba arreglado. Eso se nota. Ellos se peleaban entre ellos, echaban el balón fuera, criticaban a Bonello... Curiosamente metí un gol que era válido, cuando en realidad el que tenían que haber anulado era el de Señor".
España, una selección sin suerte: "En el 84 jugamos nuestro mejor partido en la final, pero no pudo ser. No sé qué habría pasado de haberla jugado Maceda y yo (ambos se la perdieron por acumulación de amarillas). En el 86 teníamos un buen equipo, pero entre las lesiones y la tanda de penaltis ante Bélgica no pasamos de cuartos cuando pienso que podíamos haber hecho algo importante. Yo me quedo con todas las veces que fui internacional, los dos mundiales jugados y las tres eurocopas".
¿Por qué jugar con las medias caídas?: "Por casualidad. Siendo juvenil, en un campo de arriba, estaba cansado y no podía ni correr. Me bajé las medias y me encontré fenomenal. Seguí jugando con las medias hasta arriba, hasta que otro día me ocurre lo mismo y me las bajo. Pienso que para qué me las voy a subir si bajadas juego fenomenal. Me encontraba cómodo, con unas espinilleras muy pequeñas (del tamaño de un móvil)".
Comegambas: "Los que lo gritan son una minoría, como la minoría que en su momento criticaba a la Quinta del Buitre. Si el campo del Betis en su totalidad lo grita, me levanto del palco y me voy. Los que tengo en contra lo siguen intentando, pero no saben la verdad de la verdad. Algún día contaré cosas y contaré la verdad. La vida es muy larga. Hay compañeros, que no saben nada de lo que sucede en el Betis, a los que les he negado el saludo porque por un lado critican y por otro están llamando a la puerta para volver. Si salgo, ni criticaré ni llamaré a la puerta. Estoy muy contento con el trabajo que estoy haciendo, lo dejé todo por hacerlo".
Mercedes Alaya: "Cuando me llama para volver al Betis pensaba que había hecho algo. ¿Para qué me estaría llamando una jueza? Me explicó qué quería y me dio un fin de semana para pensarme su propuesta. Es una mujer que impone. Lo consulté con mi familia y tiré para adelante. Tuve que cambiar mi vida, mi trabajo. Cuando subimos y dejé el cargo de presidente dije que para quedarme sería para ocupar un cargo de responsabilidad. Me dicen que me encargaría de temas sociales y acepto la propuesta. Entre todos, el desaparecido Porrúa también, hemos intentado hacer las cosas de la mejor manera posible".
El Polígono de San Pablo: "Es mucho más que un barrio. Me crié en la Puerta Osario, pero la casa queda en ruinas, estoy unos días viviendo en las cocheras del Tranvía sin techo, hasta que nos dan un piso y hasta hoy (vive en Sevilla Este, muy cerca del Polígono). Allí tengo a toda mi familia, mis amigos… Estoy muy orgulloso del barrio. También con la idea de que me dediquen una glorieta. Las cosas hay que disfrutarlas en vida. Estoy orgulloso de haberme criado allí y de que algo tuyo perviva. Es algo muy bonito, uno de los premios que más me emocionan". Al hablar de su familia reconoce que una de sus hijas es la única que ha heredado los genes futboleros de su padre.
Lopera: "Era un bético que tenía mucho dinero y que nos veía jugar fuera de casa. Un día, en San Sebastián, prometió un televisor en color con mando a distancia al que marcara (un ELBE). A Esnaola, otro si no encajaba. Quedamos 0-0 y al final le tuvo que dar un televisor en color a Carriega, a Esnaola y a toda la defensa por no haber encajado goles. El mío se lo di a mi suegra. Cuando le ganamos al Sevilla otro día tuvo que regalar varios televisores. A Lopera lo único que siempre le he dicho, nunca lo he insultado, es que tenía que haber organizado el club. De haberlo hecho habría sido Dios. De haberlo hecho las cosas habrían sucedido de otra manera. Lo llevaba todo y tenía que haber delegado. No había organigrama. Pudo evitar que ocurriera lo que ha sucedido estos últimos años, pudo conseguir que el Betis fuera un club grande para pelear con los de arriba por cosas importantes. Lo podía haber hecho porque tenía dinero, tenía de todo, era Dios. Pero falló y por eso está imputado. Era un presidente tan mediático como Ramón Mendoza, aunque en el Madrid se trabajaba de otra manera, más organizada".
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