re: La Audiencia aplaza la decisición sobre el levantamiento de las cautelares
Sirvan estos simples razonamientos como argumentario para la no retirada de las medidas cautelares sobre las acciones del Real Betis Balompié, SAD, propiedad de Farusa:
1º) Lo instruido en la causa penal, con posterioridad a la adopción de las medidas cautelares en julio de 2010, no solo validan la decisión tomada entonces, sino que las consolidan aún más. No olvidemos que cuando se adoptaron, no se conocía todo lo recogido ya en la finiquitada instrucción, incluso no se había entregado aún por los peritos judiciales el segundo informe pericial, que comprende el periodo último de la gestión de Lopera al frente del Real Betis Balompié, SAD, y del que se deduce una continuidad en el tiempo de las actuaciones presuntamente delictivas del Sr. Lopera, con un perjuicio de más de 25 millones de euros, según consta en el auto de procesamiento.
2º) Lo conocido en la instrucción, ya terminada también, de la pieza separada por la gestión del Consejo de Oliver en los seis meses de gestión, hacen incluso más necesarias las mismas, aún solo sean por la más remota posibilidad que Oliver y Bitton Sport pudiesen retomar la gestión del Real Betis Balompié. A Oliver y a varios de sus consejeros se les piden graves penas por los posibles delitos de apropiación indebida, administración desleal, y blanqueamiento de capitales en su gestión de solo seis meses en el Betis.
3º) Los procesados, tanto Lopera como Oliver, dejan al Real Betis Balompié, SAD, en concurso de acreedores con una deuda de 90 millones de euros. Milagrosamente, ninguna de las empresas de Lopera vinculadas a la gestión del Betis en 17 años, según él mecenas todas ellas del Betis, aparecía como acreedora del Real Betis; tampoco se les debía un euro a las empresas de los testaferros de Oliver cuando se hace el listado de acreedores de los 90 millones de euros.
4º) En breves días se conocerá la sentencia del Juzgado Mercantil sobre la culpabilidad de diversos administradores del Real Betis Balompié, SAD, en los ejercicios previos al concurso de acreedores. Los que pretenden que se les entregue de nuevo la gestión de la SAD tienen muchísimas opciones de ser condenados a penas de pagos de responsabilidades económicas por casi 30 millones de euros, de multas, e inhabilitaciones para administrar sociedades por su gestión en la sociedad de la que quieren recuperar el control.
5º) Antes, incluso, se va a conocer la sentencia sobre la propiedad de casi 31.000 acciones, tituladas y usadas por Farusa desde el 1 de julio de 1992 y que no habían sido abonadas por ésta a la fecha de la constitución de la SAD. Muy probablemente Farusa será desposeída, evidentemente de manera provisional y hasta que no haya sentencia firme, de esa titularidad y, por ende, si fuese el caso, se vería afectada la presunta propiedad derivada de Bitton sobre esas acciones.
6º) La presunta compra/venta de las acciones de Farusa por parte de Bitton Sport se hace nueve días antes de la comparecencia como imputado de Lopera, citado ya con bastante antelación, y con la muy probable posibilidad de que se tomaran medidas contra su patrimonio y el de otros implicados, incluido Farusa. Recuérdese que aparte de que Farusa tiene quitados los derechos políticos sobre las acciones de su presunta propiedad del Real Betis Balompié, SAD, además éstas se encuentran embargadas por el Juzgado de lo Penal para responder de posibles responsabilidades e indemnizaciones al Real Betis, dado que Lopera no pudo aportar el importe total de las garantías pedidas por el Juzgado.
7º) La gestión económica de los consejos dimanantes de las medidas cautelares, medidas que fueron efectivas en diciembre de 2010, ha evitado la desaparición de la sociedad, ha procurado un acuerdo con los acreedores que ha dado viabilidad a la misma, ha logrado que no se genere nueva deuda, y ha revalorizado las acciones de la SAD, incluso las que sean propiedad de Farusa y/o Bitton Sport.
Y 8º) Independientemente de toda la argumentación jurídica, de las leyes y jurisprudencia propias del caso, no parece ni medianamente lógico, ni ligeramente razonable, devolver el medio con el que se han cometido, presuntamente, delitos muy graves a sus presuntos responsables. El devolverle la gestión del Real Betis a los procesados en las distintas causas, incluso algunas con muy pronta sentencia probablemente condenatoria, sería tan aberrante y negligente como devolverle el revolver a un procesado por atraco a mano armada hasta que se celebre el juicio.
Empero, siempre hay alguna espina, y es que del más simple escollo se quiere hacer ver que ya están cogiendo el timón del barco otra vez. Y es que, como dice Serrat, “todos los piratas tienen un lorito que habla en francés, al que relatan el glosario de una historia que no es”.
Y algunos de los que lo van celebrando anticipadamente en las redes sociales, hasta vuelven a hablar, como hace cinco años, del pedazo de equipo que va a hacer Oliver, que este relevante empresario, según definición de un también relevante diario independiente (sic) de la mañana, no va a escatimar dinero en fichajes, eso sí pagarlos ya se verá.
En fin, nadie nos dijo que iba a ser fácil, que iba a ser rápido, que iba a ser indoloro, pero sí sabíamos, y sabemos, que era lo justo, era lo digno, era lo que tocaba hacer, para recuperar al Real Betis Balompié de la ignominia y la vergüenza de aquellos años que algunos ignoraron entonces, y de los que ahora esperpénticamente anhelan su vuelta.
Pepe Tirado
Sirvan estos simples razonamientos como argumentario para la no retirada de las medidas cautelares sobre las acciones del Real Betis Balompié, SAD, propiedad de Farusa:
1º) Lo instruido en la causa penal, con posterioridad a la adopción de las medidas cautelares en julio de 2010, no solo validan la decisión tomada entonces, sino que las consolidan aún más. No olvidemos que cuando se adoptaron, no se conocía todo lo recogido ya en la finiquitada instrucción, incluso no se había entregado aún por los peritos judiciales el segundo informe pericial, que comprende el periodo último de la gestión de Lopera al frente del Real Betis Balompié, SAD, y del que se deduce una continuidad en el tiempo de las actuaciones presuntamente delictivas del Sr. Lopera, con un perjuicio de más de 25 millones de euros, según consta en el auto de procesamiento.
2º) Lo conocido en la instrucción, ya terminada también, de la pieza separada por la gestión del Consejo de Oliver en los seis meses de gestión, hacen incluso más necesarias las mismas, aún solo sean por la más remota posibilidad que Oliver y Bitton Sport pudiesen retomar la gestión del Real Betis Balompié. A Oliver y a varios de sus consejeros se les piden graves penas por los posibles delitos de apropiación indebida, administración desleal, y blanqueamiento de capitales en su gestión de solo seis meses en el Betis.
3º) Los procesados, tanto Lopera como Oliver, dejan al Real Betis Balompié, SAD, en concurso de acreedores con una deuda de 90 millones de euros. Milagrosamente, ninguna de las empresas de Lopera vinculadas a la gestión del Betis en 17 años, según él mecenas todas ellas del Betis, aparecía como acreedora del Real Betis; tampoco se les debía un euro a las empresas de los testaferros de Oliver cuando se hace el listado de acreedores de los 90 millones de euros.
4º) En breves días se conocerá la sentencia del Juzgado Mercantil sobre la culpabilidad de diversos administradores del Real Betis Balompié, SAD, en los ejercicios previos al concurso de acreedores. Los que pretenden que se les entregue de nuevo la gestión de la SAD tienen muchísimas opciones de ser condenados a penas de pagos de responsabilidades económicas por casi 30 millones de euros, de multas, e inhabilitaciones para administrar sociedades por su gestión en la sociedad de la que quieren recuperar el control.
5º) Antes, incluso, se va a conocer la sentencia sobre la propiedad de casi 31.000 acciones, tituladas y usadas por Farusa desde el 1 de julio de 1992 y que no habían sido abonadas por ésta a la fecha de la constitución de la SAD. Muy probablemente Farusa será desposeída, evidentemente de manera provisional y hasta que no haya sentencia firme, de esa titularidad y, por ende, si fuese el caso, se vería afectada la presunta propiedad derivada de Bitton sobre esas acciones.
6º) La presunta compra/venta de las acciones de Farusa por parte de Bitton Sport se hace nueve días antes de la comparecencia como imputado de Lopera, citado ya con bastante antelación, y con la muy probable posibilidad de que se tomaran medidas contra su patrimonio y el de otros implicados, incluido Farusa. Recuérdese que aparte de que Farusa tiene quitados los derechos políticos sobre las acciones de su presunta propiedad del Real Betis Balompié, SAD, además éstas se encuentran embargadas por el Juzgado de lo Penal para responder de posibles responsabilidades e indemnizaciones al Real Betis, dado que Lopera no pudo aportar el importe total de las garantías pedidas por el Juzgado.
7º) La gestión económica de los consejos dimanantes de las medidas cautelares, medidas que fueron efectivas en diciembre de 2010, ha evitado la desaparición de la sociedad, ha procurado un acuerdo con los acreedores que ha dado viabilidad a la misma, ha logrado que no se genere nueva deuda, y ha revalorizado las acciones de la SAD, incluso las que sean propiedad de Farusa y/o Bitton Sport.
Y 8º) Independientemente de toda la argumentación jurídica, de las leyes y jurisprudencia propias del caso, no parece ni medianamente lógico, ni ligeramente razonable, devolver el medio con el que se han cometido, presuntamente, delitos muy graves a sus presuntos responsables. El devolverle la gestión del Real Betis a los procesados en las distintas causas, incluso algunas con muy pronta sentencia probablemente condenatoria, sería tan aberrante y negligente como devolverle el revolver a un procesado por atraco a mano armada hasta que se celebre el juicio.
Empero, siempre hay alguna espina, y es que del más simple escollo se quiere hacer ver que ya están cogiendo el timón del barco otra vez. Y es que, como dice Serrat, “todos los piratas tienen un lorito que habla en francés, al que relatan el glosario de una historia que no es”.
Y algunos de los que lo van celebrando anticipadamente en las redes sociales, hasta vuelven a hablar, como hace cinco años, del pedazo de equipo que va a hacer Oliver, que este relevante empresario, según definición de un también relevante diario independiente (sic) de la mañana, no va a escatimar dinero en fichajes, eso sí pagarlos ya se verá.
En fin, nadie nos dijo que iba a ser fácil, que iba a ser rápido, que iba a ser indoloro, pero sí sabíamos, y sabemos, que era lo justo, era lo digno, era lo que tocaba hacer, para recuperar al Real Betis Balompié de la ignominia y la vergüenza de aquellos años que algunos ignoraron entonces, y de los que ahora esperpénticamente anhelan su vuelta.
Pepe Tirado
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