¿enesima petición de pacto?
PENÚLTIMA estación del Betis en esa penitencia que ha supuesto su temporadita en el infierno. Y es esta estación mucho más placentera de lo que se temía al aparecer el calendario y luego, cuando de la mano de Julio Velázquez el equipo no encontraba la más aconsejable aguja de marear. La tranquilidad de haber hecho los deberes a tiempo le quita a la cita de hoy junto al Teide toda esa carga de dramatismo que se temía hace unos meses.
Hubiera sido horroroso comparecer hoy en el Heliodoro con todo en el aire y hasta se nos hubieran removido los fantasmas de aquella noche de junio de hace veintiséis años. Fantasmas todos con la imagen de cierto gigante panameño que se mató en una carretera de Albacete pocos años después. La sombra de Rommel Fernández puede seguir descansando sin alterar a esos béticos que tanto tiempo se llevaron sufriendo pesadillas interminables con su figura.
A Dios gracias no hay motivo para ir al Heliodoro inquietos. De hecho, en ese rodeo ganó el Real Betis Balompié en varias ocasiones tras aquel lance tan ominoso del 89. Sólo con el marchamo de la honradez en juego, el Betis comparece hoy allí mientras Juan Carlos Ollero le ha lanzado un mensaje al beticismo que debe haber calado. Ha dicho el exitoso presidente que conviene por el bien del Betis que cesen las luchas accionariales a la mayor brevedad posible.
Y ojalá sea así y vuelva la normalidad a un club sin techo, pero sabiéndose a qué juega cada cual. Que se haga la paz es lo deseable, pero a sabiendas de que no haya por qué mirar de reojo al de al lado, no vaya a ser que nuevamente saque la Guardia Civil un peritaje para seguro sonrojo y posible talego. El vamos a llevarnos bien está estupendamente, pero sin que haya la menor sospecha de que se estén llevando lo que nadie debe llevarse. Hoy, Tenerife y sin sangre; mejor así.
Tenerife y un aconsejable 'vamos a llevarnos...
PENÚLTIMA estación del Betis en esa penitencia que ha supuesto su temporadita en el infierno. Y es esta estación mucho más placentera de lo que se temía al aparecer el calendario y luego, cuando de la mano de Julio Velázquez el equipo no encontraba la más aconsejable aguja de marear. La tranquilidad de haber hecho los deberes a tiempo le quita a la cita de hoy junto al Teide toda esa carga de dramatismo que se temía hace unos meses.
Hubiera sido horroroso comparecer hoy en el Heliodoro con todo en el aire y hasta se nos hubieran removido los fantasmas de aquella noche de junio de hace veintiséis años. Fantasmas todos con la imagen de cierto gigante panameño que se mató en una carretera de Albacete pocos años después. La sombra de Rommel Fernández puede seguir descansando sin alterar a esos béticos que tanto tiempo se llevaron sufriendo pesadillas interminables con su figura.
A Dios gracias no hay motivo para ir al Heliodoro inquietos. De hecho, en ese rodeo ganó el Real Betis Balompié en varias ocasiones tras aquel lance tan ominoso del 89. Sólo con el marchamo de la honradez en juego, el Betis comparece hoy allí mientras Juan Carlos Ollero le ha lanzado un mensaje al beticismo que debe haber calado. Ha dicho el exitoso presidente que conviene por el bien del Betis que cesen las luchas accionariales a la mayor brevedad posible.
Y ojalá sea así y vuelva la normalidad a un club sin techo, pero sabiéndose a qué juega cada cual. Que se haga la paz es lo deseable, pero a sabiendas de que no haya por qué mirar de reojo al de al lado, no vaya a ser que nuevamente saque la Guardia Civil un peritaje para seguro sonrojo y posible talego. El vamos a llevarnos bien está estupendamente, pero sin que haya la menor sospecha de que se estén llevando lo que nadie debe llevarse. Hoy, Tenerife y sin sangre; mejor así.
Tenerife y un aconsejable 'vamos a llevarnos...
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