Eduardo Macià no quiere dejar las cosas a la improvisación, ni posponer temas importantes por mucho que se avecinen las fechas de mayor vorágine en su parcela. La mejor prueba está en la reunión que el nuevo director deportivo mantuvo hace unos días con Adán y sus agentes, como avanzó este jueves ElDesmarque.
El guardameta se ha convertido en una de las grandes referencias para la plantilla del ascenso y para la afición, de ahí que en el club quieran cuidar mucho este tipo de detalles.
El exmadridista aún tiene dos años más de contrato con el Betis y una cláusula de rescisión de 8 millones de euros. Es decir, su salida en la actualidad no sería nada sencilla y en su defecto dejaría una importante suma de dinero en las arcas del club. Además, Adán siempre ha reconocido sentirse encantado en el Betis y en la ciudad, hasta el punto de quedarse en Segunda esta temporada.
Sin embargo, el mensaje del club es claro: sentar las bases del futuro. Y, obviamente, en ellas se encuentra su actual meta por muchos años más.
La importancia de Adán
De momento, no hay ninguna oferta concreta planteada encima de la mesa del portero, pero al menos ya sabe del interés del club por atarle próximamente y mejorarle las condiciones actuales. Es decir, pagarle acorde a la importancia que se ha ganado dentro del vestuario y con los aficionados.
Adán ha jugado todos los minutos de Liga de esta temporada y ya el pasado martes aseguró en Betis TV: "Todo futbolista busca estabilidad deportiva y personal, y una ciudad donde vivir bien. Yo lo estoy haciendo aquí. También un estadio lleno y un equipo que pelee por grandes cosas".
Obviamente, ahora mismo, las prioridades de la Dirección Deportiva están en confeccionar la plantilla de la próxima temporada, pero de esta forma quieren evitar cantos de sirena sobre sus futbolistas más cotizados.