Que colorcito a primera división está cogiendo el Benito Villamarín. Se ve en la sonrisa de la gente, en la actitud de una afición que se ve a un solo paso de conseguir el objetivo. La plantilla y su cuerpo técnico han tomado el camino a la máxima categoría del fútbol español y salvo catástrofe injusta, solo queda saber cuando será matemático.
Y estas sensaciones llegan tras una goleada al CD Lugo que invitan a ser optimista. Francamente, la victoria me dejó bastante contento. Por una parte vi una afición ganadora, exigente, que incluso mostró su disconformidad al equipo cuando vio un exceso de relajación en la primera parte y por otra un equipo que reaccionó a ello como debe en esta categoría, yendo a por el partido. En la primera mitad, los gallegos con sus triangulaciones y apoyos constantes sin balón parecían jugar con cierta comodidad, salir fácil de la presión e incluso montar alguna que otra jugada de ataque con criterio, aunque ninguno de los dos equipos llegó con gran claridad.
El Betis volvió a mostrar una cara algo irregular, con una primera mitad en la que en varias fases se vio superado en el juego, muy desubicado en lo táctico pero muy superior en las líneas de vanguardia. Aunque el Lugo en general jugara mejor en esta fase del partido, la finalización de las jugadas está a años luz de las mostradas por los verdiblancos. Pases de Portillo, un Rubén activo y en plena forma, la movilidad de Dani Ceballos entre líneas con N'Diaye imperativo y omnipresente, lo que tiene su parte buena y la no tan buena como comentaré luego, y un Molina que sin hacer un gran partido en cuanto a acierto marcó un gol y dio dos asistencias gracias a su trabajo, dejando claro la diferencia entre uno y otro equipo.
En la segunda parte el Betis se sintió superior, se gustó y convenció con su fútbol mejor, animado por esa efectividad que le llevó a marcar tres goles en sus primeros cuatro disparos bajo los tres palos. Marcó Molinero, poniendo broche a la regular temporada que ha realizado, marcó Rennella, que no estaba aprovechando sus minutos, marcó Rubén por partida doble superándose a sí mismo una y otra vez y N'Diaye, a pesar de su anarquía táctica (no sabemos si de forma intencionada), hizo un partido reivindicativo en el que por fin se vio parte del jugador que gustó la pasada campaña. Y lejos de individualidades, un equipo que pasó por encima del rival con muchos goles y divirtiendo a su gente, especialmente en la segunda parte. Una victoria que acabó siendo fácil y que deja el equipo a un paso de volver al lugar del que nunca debió ni debería salir.
Adan: Con seguridad. Aunque el Lugo como decimos fue algo superior en la primera parte, no creo ocasiones claras de gol salvo un par de disparos desde la frontal. En el gol quizás va demasiado rápido con la rodilla al suelo, pero era complicado para el guardameta abortar la ocasión. Sigo pensando que a veces no le marcan más goles porque con sus movimientos fuera de la portería evita la oportunidad de que así sea.
Molinero: Le han llovido críticas y nunca ha tenido una palabra más alta que otra. Es verdad que durante la temporada ha tenido a veces fallos con la marca y de colocación, pero nunca se ha escondido, siempre ha trabajado y ha alcanzado cierta regularidad. Con la mejoría del equipo y aumento de confianza general, ha subido como la espuma su rendimiento en ataque y ya son varias las asistencias de gol que ha conseguido. Ante el Lugo anotó un gol que considero un justo premio a su rendimiento, aun con las carencias que pueda tener. Se recordará como el lateral derecho del ascenso.
Jordi Figueras: Tengo que admitir que es un central que no me aporta seguridad. Personalmente temo su rendimiento en primera por sus cualidades o la carencia de algunas de ellas. No obstante, su temporada es notable, es un buen central para la categoría y ha sido clave en el Betis este año, jugando casi todo y haciéndolo bien. Ante el Lugo no tuvo grandes complicaciones.
Bruno: No estuvo tan exigido y lo que tuvo que hacer no lo hizo mal. Como con Jordi Figueras, su partido, especialmente en la segunda parte, pasó casi desapercibido.
Varela: Aunque pasó algún apuro al ser encarado en defensa, es una maravilla como sus llegadas en ataque colocó varios balones de gol a sus compañeros. En la segunda, con más libertad, dejó varios de estos centros desde la banda, colocó uno a Molina que se fue desviado y más tarde otro a Rubén cuyo rechace acabó en Molinero para hacer el tercero. Ese guante en la zurda ya ha otorgado algunos puntos.
Xavi Torres: Intentó aportar desde el principio, aunque la presión del equipo bético se vio superada por el juego colectivo del CD Lugo. Sin embargo buscó más el gol, se animó con el disparo y se sumó al ataque para participar en el juego ofensivo del equipo. Aun no sumando todo cuanto a veces se espera de él, es el único futbolista que prueba suerte con el disparo desde media distancia y se agradece en una segunda línea bastante pobre en este aspecto.
N'Diaye: Partido de locura el del senegalés. Volvió a ser uno de los primeros hombres en la presión, tal y como hacía cuando Velázquez era el técnico. Luego al mediocentro, después a la banda y vuelta al centro. Desde luego es el jugador (o al menos uno de ellos) que más corre en el campo, pero lo importante no es la cantidad de kilómetros sino lo que eso ayuda al equipo, que hasta ahora no era mucho. Ante el lugo estuvo bastante más acertado que en otras ocasiones y además de asistir a Molina en el segundo y a Rubén en el primero, dejó solos ante el portero a sus compañeros en otras dos ocasiones, lo que convierte su partido en uno de los mejores para él este año. Eso sí, tácticamente un desastre en cuanto a colocación, especialmente en la defensa y repliegue, que curiosamente es una de las principales funciones de un mediocentro defensivo.
Portillo: No fue un partido muy brillante el suyo, aunque aportó en combinaciones con el balón y otorgando fluidez al juego del equipo. Cuando recibe en tres cuartos da la sensación de poder generar algo, de ver el hueco justo para dar el pase y eso siempre suma. Se echa mucho de menos que se prodigue más en ataque y sobre todo, en el disparo y búsqueda del gol.
Ceballos: Tampoco me pareció uno de sus mejores partidos. Será que nos tiene acostumbrados a tantas buenas cosas que con un partido decente nos parece poco. No obstante trabajó mucho en defensa y en ataque, siempre aporta detalles buenos, general espacios en ataque y los reduce en defensa, lo que, aun sin deslumbrar, hace que su aportación mereciera la pena.
Rubén Castro: Letal. Es un futbolista que cuando se pone el interruptor en goleador es muy difícil de parar. Abrió el marcador y metió el cuarto en dos jugadas de goleador. Tampoco necesita aparecer para mucho más. Decide.
Jorge Molina: Como hemos dicho, no fue uno de sus mejores partidos. De hecho se permitió errar alguna ocasión clarísima de gol pero anotó, le dio un gol a Molinero y otro a Rubén, redondeando un buen partido.
Vadillo: Salió y jugó, lo intentó. No se sumergió en guerras que no van con él como en el último partido apareciendo en el mediocentro y tampoco se escondió. Puede que no luciera, pero su actitud es distinta, es diferente y es el camino a seguir para él. Hubo una jugada en la que perdió el balón, fue a recuperarlo tras cinco rivales y acabó lanzándose al suelo para cortar. Tal vez no fue muy inteligente pero es un gesto que deja claro que su implicación para con el equipo, no es la que hemos visto otros años, y se agradece que sea así.
Rennella: Es complicado salir para jugar solo los últimos minutos, y hacerlo como él lo hace, jugando en linea de tres cuartos en lugar de cerca del área, que debería ser su posición natural. Incluso estuvo escorado a la banda un tiempo. Con el último cambio, se colocó en punta y ahí se se vio a Rennella, con un remate desde la frontal y un buen cabezazo que se convirtió en el quinto de la tarde. Cuando se separa en el área a veces se pierde en peleas inútiles, hace más daño cerca de la portería.
Cejudo: Prácticamente desapercibido. Es un jugador muy utilizado por el técnico pero aún no ha dado con el partido que lo reivindique.
Pepe Mel: Lo cierto es que el equipo no pareció ser mejor que el Lugo en la primera mitad, pero si tuvo mucha más pegada y eso marcó la diferencia. En la segunda, tal vez fruto del calor y quizás de su charla en vestuarios, el equipo salió a comerse el rival, se gustó y el partido fue mucho más cómodo.
El juego del Betis parece tener dos caras y aunque mostrando algunas carencias en defensa y en la colocación de los jugadores, con unas basculaciones que (opinión personal) me parecen excesivas, lo cierto es que la acumulación de hombres en ataque es grande, lo que genera oportunidades, espacios y me pareció que el equipo ocupaba bastante bien las zonas de rechace, recuperando rápido el balón para volver a montar el ataque.
El ascenso está cerca, solo hace falta el último empujón.
Y estas sensaciones llegan tras una goleada al CD Lugo que invitan a ser optimista. Francamente, la victoria me dejó bastante contento. Por una parte vi una afición ganadora, exigente, que incluso mostró su disconformidad al equipo cuando vio un exceso de relajación en la primera parte y por otra un equipo que reaccionó a ello como debe en esta categoría, yendo a por el partido. En la primera mitad, los gallegos con sus triangulaciones y apoyos constantes sin balón parecían jugar con cierta comodidad, salir fácil de la presión e incluso montar alguna que otra jugada de ataque con criterio, aunque ninguno de los dos equipos llegó con gran claridad.
El Betis volvió a mostrar una cara algo irregular, con una primera mitad en la que en varias fases se vio superado en el juego, muy desubicado en lo táctico pero muy superior en las líneas de vanguardia. Aunque el Lugo en general jugara mejor en esta fase del partido, la finalización de las jugadas está a años luz de las mostradas por los verdiblancos. Pases de Portillo, un Rubén activo y en plena forma, la movilidad de Dani Ceballos entre líneas con N'Diaye imperativo y omnipresente, lo que tiene su parte buena y la no tan buena como comentaré luego, y un Molina que sin hacer un gran partido en cuanto a acierto marcó un gol y dio dos asistencias gracias a su trabajo, dejando claro la diferencia entre uno y otro equipo.
En la segunda parte el Betis se sintió superior, se gustó y convenció con su fútbol mejor, animado por esa efectividad que le llevó a marcar tres goles en sus primeros cuatro disparos bajo los tres palos. Marcó Molinero, poniendo broche a la regular temporada que ha realizado, marcó Rennella, que no estaba aprovechando sus minutos, marcó Rubén por partida doble superándose a sí mismo una y otra vez y N'Diaye, a pesar de su anarquía táctica (no sabemos si de forma intencionada), hizo un partido reivindicativo en el que por fin se vio parte del jugador que gustó la pasada campaña. Y lejos de individualidades, un equipo que pasó por encima del rival con muchos goles y divirtiendo a su gente, especialmente en la segunda parte. Una victoria que acabó siendo fácil y que deja el equipo a un paso de volver al lugar del que nunca debió ni debería salir.
Adan: Con seguridad. Aunque el Lugo como decimos fue algo superior en la primera parte, no creo ocasiones claras de gol salvo un par de disparos desde la frontal. En el gol quizás va demasiado rápido con la rodilla al suelo, pero era complicado para el guardameta abortar la ocasión. Sigo pensando que a veces no le marcan más goles porque con sus movimientos fuera de la portería evita la oportunidad de que así sea.
Molinero: Le han llovido críticas y nunca ha tenido una palabra más alta que otra. Es verdad que durante la temporada ha tenido a veces fallos con la marca y de colocación, pero nunca se ha escondido, siempre ha trabajado y ha alcanzado cierta regularidad. Con la mejoría del equipo y aumento de confianza general, ha subido como la espuma su rendimiento en ataque y ya son varias las asistencias de gol que ha conseguido. Ante el Lugo anotó un gol que considero un justo premio a su rendimiento, aun con las carencias que pueda tener. Se recordará como el lateral derecho del ascenso.
Jordi Figueras: Tengo que admitir que es un central que no me aporta seguridad. Personalmente temo su rendimiento en primera por sus cualidades o la carencia de algunas de ellas. No obstante, su temporada es notable, es un buen central para la categoría y ha sido clave en el Betis este año, jugando casi todo y haciéndolo bien. Ante el Lugo no tuvo grandes complicaciones.
Bruno: No estuvo tan exigido y lo que tuvo que hacer no lo hizo mal. Como con Jordi Figueras, su partido, especialmente en la segunda parte, pasó casi desapercibido.
Varela: Aunque pasó algún apuro al ser encarado en defensa, es una maravilla como sus llegadas en ataque colocó varios balones de gol a sus compañeros. En la segunda, con más libertad, dejó varios de estos centros desde la banda, colocó uno a Molina que se fue desviado y más tarde otro a Rubén cuyo rechace acabó en Molinero para hacer el tercero. Ese guante en la zurda ya ha otorgado algunos puntos.
Xavi Torres: Intentó aportar desde el principio, aunque la presión del equipo bético se vio superada por el juego colectivo del CD Lugo. Sin embargo buscó más el gol, se animó con el disparo y se sumó al ataque para participar en el juego ofensivo del equipo. Aun no sumando todo cuanto a veces se espera de él, es el único futbolista que prueba suerte con el disparo desde media distancia y se agradece en una segunda línea bastante pobre en este aspecto.
N'Diaye: Partido de locura el del senegalés. Volvió a ser uno de los primeros hombres en la presión, tal y como hacía cuando Velázquez era el técnico. Luego al mediocentro, después a la banda y vuelta al centro. Desde luego es el jugador (o al menos uno de ellos) que más corre en el campo, pero lo importante no es la cantidad de kilómetros sino lo que eso ayuda al equipo, que hasta ahora no era mucho. Ante el lugo estuvo bastante más acertado que en otras ocasiones y además de asistir a Molina en el segundo y a Rubén en el primero, dejó solos ante el portero a sus compañeros en otras dos ocasiones, lo que convierte su partido en uno de los mejores para él este año. Eso sí, tácticamente un desastre en cuanto a colocación, especialmente en la defensa y repliegue, que curiosamente es una de las principales funciones de un mediocentro defensivo.
Portillo: No fue un partido muy brillante el suyo, aunque aportó en combinaciones con el balón y otorgando fluidez al juego del equipo. Cuando recibe en tres cuartos da la sensación de poder generar algo, de ver el hueco justo para dar el pase y eso siempre suma. Se echa mucho de menos que se prodigue más en ataque y sobre todo, en el disparo y búsqueda del gol.
Ceballos: Tampoco me pareció uno de sus mejores partidos. Será que nos tiene acostumbrados a tantas buenas cosas que con un partido decente nos parece poco. No obstante trabajó mucho en defensa y en ataque, siempre aporta detalles buenos, general espacios en ataque y los reduce en defensa, lo que, aun sin deslumbrar, hace que su aportación mereciera la pena.
Rubén Castro: Letal. Es un futbolista que cuando se pone el interruptor en goleador es muy difícil de parar. Abrió el marcador y metió el cuarto en dos jugadas de goleador. Tampoco necesita aparecer para mucho más. Decide.
Jorge Molina: Como hemos dicho, no fue uno de sus mejores partidos. De hecho se permitió errar alguna ocasión clarísima de gol pero anotó, le dio un gol a Molinero y otro a Rubén, redondeando un buen partido.
Vadillo: Salió y jugó, lo intentó. No se sumergió en guerras que no van con él como en el último partido apareciendo en el mediocentro y tampoco se escondió. Puede que no luciera, pero su actitud es distinta, es diferente y es el camino a seguir para él. Hubo una jugada en la que perdió el balón, fue a recuperarlo tras cinco rivales y acabó lanzándose al suelo para cortar. Tal vez no fue muy inteligente pero es un gesto que deja claro que su implicación para con el equipo, no es la que hemos visto otros años, y se agradece que sea así.
Rennella: Es complicado salir para jugar solo los últimos minutos, y hacerlo como él lo hace, jugando en linea de tres cuartos en lugar de cerca del área, que debería ser su posición natural. Incluso estuvo escorado a la banda un tiempo. Con el último cambio, se colocó en punta y ahí se se vio a Rennella, con un remate desde la frontal y un buen cabezazo que se convirtió en el quinto de la tarde. Cuando se separa en el área a veces se pierde en peleas inútiles, hace más daño cerca de la portería.
Cejudo: Prácticamente desapercibido. Es un jugador muy utilizado por el técnico pero aún no ha dado con el partido que lo reivindique.
Pepe Mel: Lo cierto es que el equipo no pareció ser mejor que el Lugo en la primera mitad, pero si tuvo mucha más pegada y eso marcó la diferencia. En la segunda, tal vez fruto del calor y quizás de su charla en vestuarios, el equipo salió a comerse el rival, se gustó y el partido fue mucho más cómodo.
El juego del Betis parece tener dos caras y aunque mostrando algunas carencias en defensa y en la colocación de los jugadores, con unas basculaciones que (opinión personal) me parecen excesivas, lo cierto es que la acumulación de hombres en ataque es grande, lo que genera oportunidades, espacios y me pareció que el equipo ocupaba bastante bien las zonas de rechace, recuperando rápido el balón para volver a montar el ataque.
El ascenso está cerca, solo hace falta el último empujón.