Nuestro Consejero Bunkerizado, digo Delegado, mantiene esa teoría, que si la pelotita entra, se acabaran los gritos en la grada y el descontento generalizado. Y puede que no le falte razón. Porque no lo olvidemos el Betis fue, es y seguirá siendo un club de futbol, independientemente de su entidad jurídica. Y lo que a todos en primer lugar nos importa es lo futbolístico, genuina razón de ser del Real Betis.

Pero... ¿realmente se acabaron los problemas en el Betis si la pelotita entra?

En mi opinión no. De ninguna manera. En cualquier caso, se habría solucionado, transitoriamente, la crisis deportiva, pero las crisis económica, institucional y social que vive nuestro club seguirían latentes, de manera soterrada tal vez, pero latentes, y en cuanto la pelotita deje de entrar, por cualquier razón, volverán los gritos.

Es por ello, que en mi opinión, la reestructuración que necesita el club, no es solo a nivel deportivo, sino también a nivel institucional, y por qué no, a nivel accionarial, para que lo que fue, es y será siempre patrimonio de los béticos, lo vuelva a ser, pero a todos los efectos: El Betis, que por mucho que diga D. Manuel Ruiz de Lopera, no es suyo, porque un sentimiento no puede ser comprado con dinero, ni pertenecer en exclusiva a nadie.

Por todo ello os pregunto. ¿Bajará vuestro nivel de exigencia si la pelotita entra? ¿Os conformaréis con este Betis del siglo XIX, teniendo derecho a uno del siglo XXI?