No puedo estar más en desacuerdo con el estado de opinión generalizado de que "este año las cosas se han hecho bien”. Omito las comparaciones con el año anterior, porque sería tanto como comparar el caso Marbella con el caso Alhaurín el Grande. Cuestión de magnitudes, en todo caso.
El problema para mí no es si vamos tarde o a tiempo en cuanto a los fichajes, es si sabemos dónde vamos. El problema no es si los nuevos fichajes son buenos o malos, sino si son los necesarios. Y es que la política de fichajes de este año, no es que no esté a la altura de una efemérides como el Centenario, ni a la altura del envite permanente que se nos hace desde la acera de enfrente, sino ni siquiera a las necesidades perentorias que teníamos en el plano deportivo. Hasta el punto de que algún forero ha señalado con acierto la diferencia entre política de fichajes y política de refuerzos.
El consejero delegado ha antepuesto como regla general el aspecto económico frente al deportivo, es decir, el menor desembolso antes que la inversión más costosa aunque más segura. Si exceptuamos a Ricardo, que salvando todas las opiniones, tiene un cartel indiscutible en el concierto europeo, todos los demás plantean reservas desde el punto de vista de nuestras necesidades y desde la perspectiva de lo que los béticos pensamos (a diferencia del consejero delegado) que deben ser nuestros objetivos.
No diré que Babic sea malo (como no diré que sea lateral): simplemente viene por que estaba libre. De M. González, no digo que no sea útil, pero habría decenas de opciones mejores (sin llegar a la escala Robben, obviamente) que el extremo del Albacete descendido, de la Real salvada in extremis o el suplente de Zenden en el Liverpool. Quizás Pavone sea un buen goleador, ojalá, pero es un 2ª fila en toda regla y ni siquiera podemos decir que sea joven. Lima es un melón por calar, como supongo que nadie discutirá. Y Somoza es un fichaje en el mercado de saldos (si no fuera por el coste de la operación) que supongo atiende una expresa petición de Cúper en una posición para la que teníamos hasta 4 jugadores y que no colma la verdadera carencia en el centro del campo, la de creación de juego, vacante desde Alexis (y como poco desde 2005, con la caída en el rendimiento de Assuncao).
Ello no quiere decir que Babic y M. González no configuren una mejor ala izquierda que la que teníamos (de hecho no teníamos ninguna). Ni que Pavone no mejore a Robert (sería imposible no tener más actitud que el brasileño). Es sencillamente que desmerecen de la potencialidad de un club como el Betis, que celebra su centenario y que compite en una ciudad con otro equipo que (utilizando el elegante lenguaje del consejero delegado) no ficha en la tienda de 20 duros, como es nuestra costumbre en los últimos tiempos. Si a eso sumamos los candidatos que suenan para el puesto de delantero (Postigas, Buenos o Luques), apaga y nos vamos.
Seguimos a cuatro días de que comience la liga con un solo delantero y sin garantías de adaptación. No tenemos un centrocampista de “último pase”. Tenemos un único jugador de banda derecha, que no sabe centrar, pero que corre mucho (ya sé que está Damiá, pero no sé si está su cadera). En cambio seguimos teniendo al lobby canterano (Doblas, Rivas, Arzu, Capi, parece que ahora se les asimila Vega) verdadero grupo de presión para el que lo mejor es que nada cambie, porque ¿dónde podrían estar estos cracks mejor que aquí?
En fin, béticos, con unos dirigentes que no se sabe si son más ineptos que mangantes, con una plantilla que quizás no sea de pesadilla pero desde luego no es para soñar ¡encomendémonos a San Cúper!
El problema para mí no es si vamos tarde o a tiempo en cuanto a los fichajes, es si sabemos dónde vamos. El problema no es si los nuevos fichajes son buenos o malos, sino si son los necesarios. Y es que la política de fichajes de este año, no es que no esté a la altura de una efemérides como el Centenario, ni a la altura del envite permanente que se nos hace desde la acera de enfrente, sino ni siquiera a las necesidades perentorias que teníamos en el plano deportivo. Hasta el punto de que algún forero ha señalado con acierto la diferencia entre política de fichajes y política de refuerzos.
El consejero delegado ha antepuesto como regla general el aspecto económico frente al deportivo, es decir, el menor desembolso antes que la inversión más costosa aunque más segura. Si exceptuamos a Ricardo, que salvando todas las opiniones, tiene un cartel indiscutible en el concierto europeo, todos los demás plantean reservas desde el punto de vista de nuestras necesidades y desde la perspectiva de lo que los béticos pensamos (a diferencia del consejero delegado) que deben ser nuestros objetivos.
No diré que Babic sea malo (como no diré que sea lateral): simplemente viene por que estaba libre. De M. González, no digo que no sea útil, pero habría decenas de opciones mejores (sin llegar a la escala Robben, obviamente) que el extremo del Albacete descendido, de la Real salvada in extremis o el suplente de Zenden en el Liverpool. Quizás Pavone sea un buen goleador, ojalá, pero es un 2ª fila en toda regla y ni siquiera podemos decir que sea joven. Lima es un melón por calar, como supongo que nadie discutirá. Y Somoza es un fichaje en el mercado de saldos (si no fuera por el coste de la operación) que supongo atiende una expresa petición de Cúper en una posición para la que teníamos hasta 4 jugadores y que no colma la verdadera carencia en el centro del campo, la de creación de juego, vacante desde Alexis (y como poco desde 2005, con la caída en el rendimiento de Assuncao).
Ello no quiere decir que Babic y M. González no configuren una mejor ala izquierda que la que teníamos (de hecho no teníamos ninguna). Ni que Pavone no mejore a Robert (sería imposible no tener más actitud que el brasileño). Es sencillamente que desmerecen de la potencialidad de un club como el Betis, que celebra su centenario y que compite en una ciudad con otro equipo que (utilizando el elegante lenguaje del consejero delegado) no ficha en la tienda de 20 duros, como es nuestra costumbre en los últimos tiempos. Si a eso sumamos los candidatos que suenan para el puesto de delantero (Postigas, Buenos o Luques), apaga y nos vamos.
Seguimos a cuatro días de que comience la liga con un solo delantero y sin garantías de adaptación. No tenemos un centrocampista de “último pase”. Tenemos un único jugador de banda derecha, que no sabe centrar, pero que corre mucho (ya sé que está Damiá, pero no sé si está su cadera). En cambio seguimos teniendo al lobby canterano (Doblas, Rivas, Arzu, Capi, parece que ahora se les asimila Vega) verdadero grupo de presión para el que lo mejor es que nada cambie, porque ¿dónde podrían estar estos cracks mejor que aquí?
En fin, béticos, con unos dirigentes que no se sabe si son más ineptos que mangantes, con una plantilla que quizás no sea de pesadilla pero desde luego no es para soñar ¡encomendémonos a San Cúper!
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