Que bien se levanta uno siendo líder en solitario de la categoría. Es gloria bendita que Las Palmas tropiece en Albacete y que el Sporting no pase del empate ante el Barcelona B. Que el Zaragoza no pueda ganar en Tenerife y que aunque el Girona gane, lo haga al Real Valladolid. Jornadas y jornadas en las que los de arriba pinchan más que ganan y no aprovechar esto sería "delito deportivo".

Y en toda esta nube de tropìezos, gente que afrontaba el partido con incertidumbre porque el Betis nos acostumbra a fallar cuando más de cara se le ponen las cosas pero siendo realistas, afrontábamos uno de los partidos más fáciles que pueden llegar a estas alturas. Fácil no por la entidad del rival, un buen equipo venido a menos, sino por como viene desarrollando su temporada. Decimoctavo en la clasificación, con solo un partido ganado de los últimos diez y habiendo marcado ¡tres goles en las últimas diez jornadas! La verdad es el domingo de resurrección, a pesar de las costumbres verdiblancas se presentaba para ser optimista.

De todas formas, hay que reconocer que el partido nos dejó el cuerpo frio. Y es que la primera parte fue un completo despropósito. El Betis salió con N'Diaye presionando arriba, Rubén Castro escorado a la izquierda aunque probó a trazar alguna diagonal y pisar área. Aspectos tan criticados cuando Velázquez planteño así los partidos, por ejemplo, en Valladolid. Osasuna no solo fue mejor que el Betis, es que los verdiblancos ni asustaron al portero rival más que con algunos tiros de Cejudo, que tenía muy atentos a los aficionados de gol sur, más que nada por no llevarse un balonazo ante el punto de mira algo alto del extremo. Osasuna mejor colocado, más ordenado, se hacía con cada balón despejado y aunque yo no lo llamaría dominar, si que parecía superior al Betis en cuanto a no dejar jugar al rival. Y así terminó la primera parte, con una sonora pitada del Villamarín a semejante esperpento que nos dejaba la sensación de que si Nino tuviera unos años menos podría habernos hecho un descosido.

Por suerte en la segunda parte el técnico corrigió su equivocación inicial y sacó a Dani Ceballos como pedía, o eso pienso yo, todo el beticismo. Dejó en el banco a Cejudo, lo cual era una petición a gritos de la grada y el canterano recién incorporado se salió. Revolucionó el equipo y decidió totalmente el partido haciendo con su movilidad y su criterio con el balón muy superior al Betis. Ya con el marcador a favor, Osasuna bajó los brazos y el marcador, algo engañoso, acabó reflejando el 3-0 final.

En definitiva, un partido bastante diferente en una y otra parte. Es lo que hace poner a los mejores sobre el campo, que encuentran soluciones donde otros ven problemas. También afectó el bajón físico de Osasuna, pero la clave estuvo en que con la salida de Ceballos se monopolizó el balón y se empezó a jugar con criterio. Una jugada personal suya abrió el partido y propició que Osasuna se viniese abajo. Un partido que suman tres puntos y sitúa al Betis muy bien colocado para conseguir el objetivo del ascenso. Que esto acabe así.

Adán: Osasuna acabó siendo superior al Betis tácticamente. Mucho mejor colocados acababan robando muy rápido el balón y con el tiempo se fueron creciendo y animándose en ataque. Aun así, Adán no estuvo muy exigido. Un par de paradas fáciles y muy seguro. En la segunda no se requirió de sus servicios, aunque en el gol anulado a Osasuna falla en la salida.

Molinero: La primera parte no se vio muy exigido en su banda, principalmente porque Roberto Torres juega a pierna cambiada y siempre acostumbra a irse al centro buscando disparo. En la segunda, con el Betis siendo ya más superior en el campo se animó incluso con el disparo, fruto de uno de ellos nace la jugada del primer gol del Betis. Estuvo correcto aunque a veces salió tarde a tapar el tiro.

Bruno y Jordi Figueras: Osasuna es un equipo que viene demostrando muy poco arriba y tanto Bruno como Figueras tuvieron poco trabajo. Al perder el Betis el balón tan rápido en la primera mitad, no tenían tiempo de salir y estuvieron muy arropados, lo que convirtió el partido en un soporífero juego de despejar para devolver el balón a Osasuna, recuperar y volver a empezar. Jordi tuvo un error importante en un despeje que casi deja a Nino en boca de gol, pero transcurrió sin consecuencias. En la segunda mitad estuvieron poco exigidos.

Varela: Personalmente lo vi cerrarse al centro en bastantes ocasiones y a veces eso dejaba la banda propicia para encontrar el centro. Osasuna lo intentó más de una vez por allí, aprovechando que Sisi es su hombre en mejor forma. Estuvo a un nivel parecido a los últimos partidos aunque subiendo algo menos. Eso sí, lleva tres asistencias en los últimos cuatro partidos (sacó el córner en el gol de Rubén Castro) y se le ve con mucha confianza.

Xavi Torres: El planteamiento del partido, situando a N'Diaye de forma escalonada ayudando a la delantera a la hora de presionar no salió bien y no le benefició. La idea era entorpecer la salida del balón con la presión adelantada del senegalés, pero eso también dejaba un espacio importante entre la presión y la defensa bética. Un espacio que debía cubrir Xavi Torres en solitario, viéndose superado en bastantes ocasiones. Aún así hizo lo que pudo y aunque no ayudó en la salida de balón como hizo en tramos del partido ante el Recre, estuvo correcto. Sin mucho que destacar.

N'Diaye: Su papel fue el de presionar arriba y bajar menos a ayudar que otras veces. Intentó ayudar un poco en la creación aunque sin demasiado acierto. En cuanto a colocación no estuvo del todo bien, pero fue un recurso a la hora de subir el balón y mantenerlo. En la segunda, mucho más cómodo, se permitió incluso marcar el primer gol del Betis, con algo de fortuna porque su primer tiro a puerta vacía se estrelló en el palo. Aun tiene que dar mucho más de sí mismo.

Portillo: Partido discretísimo del mediapunta. Alguna combinación que intentó y poco más. No aportó casi nada al equipo esta vez y debe dar más. ¿Lo veremos chutar algún día?

Cejudo: Uno de los más criticados en la alineación. No está dando lo que podría y no aporta juego exterior o centros al área como se espera de un extremo, si bien creo que más que achacable a él es lo que se le pedirá desde el banco, más juego exterior. Dentro de lo poco acertado que está, es de los que más intenta acabar jugadas y eso se agradece. Eso sí, lo agradeceríamos más si apuntara un poco más bajo. Tuvo una muy clara pero no está bien.

Jorge Molina: No estuvo demasiado bien, más bien discreto. Volvió a dedicarse más a buscar compañeros que a finalizar jugadas y tuvo alguna en que equivocó la decisión. Aún así casi siempre intentó jugar con criterio y su lucha siempre trae cosas positivas al equipo. Además volvió a marcar y suma récord.

Rubén Castro: No estuvo bien, a veces parece que le falta un poco de chispa y tampoco en el trabajo colectivo está como antes. No obstante, rescató un balón perdido para la jugada del primero y anotó el segundo antes de ser sustituido por Rennella. Pedía un descanso a gritos pero tenerlo en el campo es el camino más corto al gol.

Dani Ceballos: Me vais a permitir que me detenga en el mejor jugador del partido. El primer balón que tocó, la recibió, condujo y dio un pase arriesgado entre dos rivales para combinar con un compañero más adelantado. Ese es Ceballos. Salió, dio desparpajo, movilidad, criterio con el balón, la mantuvo, acumuló rivales para abrir el juego al otro lado y cuando el Betis mejoró su cara acarició el balón cerca del área pequeña para dar el primer gol a N'Diaye. Ese es Ceballos.

Eso de, tenía un bajón y se ganó el banquillo me parece una película que se ha montado en torno a él y ya que el técnico diga que lo ha recuperado me parece una tomadura de pelo. El primer partido que Dani Ceballos jugó este año con el Betis, fue el mejor del equipo y desde entonces ha estado entre los tres mejores en prácticamente todos los que ha jugado. A raiz de la llegada de Pepe Mel, que lo reubicó a mediocentro, se perdió en una labor para la que no está acostumbrado por la necesidad de colocar a Portillo en el once. ¿Tuvo dos o tres partidos en los que no fue de los mejores? Bueno, es que no es Messi. Tendrá partidos mejores y peores, 18 años y mucho que aprender, pero no lo veo suficiente para de un plumazo eliminar la confianza en él cuando ni de lejos otros compañeros han mostrado más que él y además es el mayor goleador de la medular en este Betis. Defender que merecía banquillazo y que Cejudo merece ser titular, personalmente creo que no se sostiene pero allá cada uno.

Lolo Reyes: Salió con el partido más cómodo y así estuvo en el campo. Incluso se permitió subir y sumarse. Sin más, pocos minutos.

Rennella: Tras su renovación, salió al campo y lo vi de forma parecida a los últimos partidos, pero al salir por Rubén Castro, asumió una posición más cercana al área. Hizo una buena jugada, con control orientado y autopase para asistir a Jorge Molina en el tercero y probó un tiro cruzado después, así que aportó bien desde el banco esta vez.

Pepe Mel: Los números de Mel son incontestables al frente de este Betis. Es decir, el equipo no juega bien en general, aunque ha tenido 2-3 partidos buenos, pero la confianza sube al ver a los rivales fallar y al equipo salir adelante de partidos como el pasado ante el Recre, por ejemplo. Como resultadista que soy, con el equipo líder y los demás consiguiendo muchísimos menos puntos que en la primera vuelta, estoy muy contento, como todos los béticos, por tener al equipo más cerca del ascenso.

Es cierto también que siento mucha incertidumbre con respecto a la temporada que viene. Una incertidumbre basada en que no veo al equipo superior a equipos que están incluso en zona de descenso en segunda división, como Osasuna, porque allí no habrá 2-3 equipos con pegada, sino 20. Pero como decía una persona de quien no me quiero acordarme, "mientras la pelotita entre...". De momento estamos en segunda y el Betis está en buena posición para ascender, así que adelante y que acabe así la temporada.

El planteamiento del partido, eso sí, me pareció muy malo, aunque los cambios lo arreglaron y transformaron los pitos del Villamarín. Según el técnico todo responde a un plan en un partido que preveía exactamente como ocurrió. Ya queda en cada uno creer o no eso.