Pésimo. Penoso. No se que calificativo utilizar para describir la imagen que el Real Betis ofreció ayer. Incluso me parece inútil entrar a valorar el partido tácticamente, los cambios o el rendimiento de los jugadores. Y es que el partido de ayer no hay por donde cogerlo.
A mi personalmente me recordó al partido frente al Alavés. Un equipo sin alma, sin las cosas claras, sin saber que hacer, ante otro "inferior", que a base de ganas y esfuerzo lo supera y se muestra mejor plantado en el terreno de juego. Porque si señores, el Mirandés ayer hizo las cosas mucho mejor que el Betis. Incluso llevó el peso del partido durante prácticamente toda la segunda parte. No creo casi nada de peligro, la verdad, quizás porque no tienen la calidad que tiene el Betis arriba. La pena es que tampoco creó peligro el Betis que supuestamente es un equipo con más recursos para hacerlo. No jugamos a nada y ahora no hay decisiones arbitrales perjudiciales como otras veces, en la que fijarnos más que en el pobre juego del equipo.
Francamente uno se pregunta donde está esa mejoría que muchos ven. Con Julio Velázquez (creo que todos coincidimos en que el Betis le quedaba grande y cada vez había menos confianza en un hipotético ascenso), en sus primeros nueve partidos se consiguieron 14 puntos, mientras 17 puntos ha conseguido el Betis de la mano de Pepe Mel. Si solo medimos ante los mismos rivales (jornadas desde Sabadell a Mirandés), Velázquez consiguió 12 puntos y Mel 10. Es entonces cuando te empiezas a preguntar donde estaríamos sin la famosa racha de Juan Merino, y también por qué se le echó, supuestamente cuando se pedía buen fútbol (no se si lo recordáis ya, pero había que dominar y mandar en esta categoría porque era inconcebible no ascender de forma directa).
Te empiezas a preguntar si vamos por el buen camino y sinceramente, tras el partido de ayer y lo visto en la mayoría, mis sensaciones son que no. Unas sensaciones que solo cambiarán si se consiguen resultados positivos en los siguientes partidos. Dos encuentros de esos que algunos denominan "de puntuación doble" porque sumas y los otros dejan de sumar. Sinceramente, este Betis sin alma, este Betis sin ganas, este equipo de apatía y desánimo, donde hasta los mejores jugadores de la temporada verdiblanca parecen fantasmas. Con partidos como el de ayer, no se sube. Como diría un viejo conocido de esta afición "el Betis debe sacar esto adelante, con estos jugadores o con otros" y esa afirmación es extensible a un técnico que de momento no ha demostrado que su contratación fuese nada acertada. Pónganse las pilas que para hoy ya es tarde.
Adan: No le crearon casi oportunidades y prácticamente no tuvo que actuar.
Molinero, Figueras, Bruno y Varela: Tras una primera parte cómoda, en la segunda estuvieron más exigidos, aunque si bien el Mirandés tuvo el control del partido en esa fase, tampoco es que el Betis fuese acosado sin descanso. Fue un empate a nada. Lo peor, la lesión de Molinero y la expulsión de Bruno. Será otra oportunidad para Rodas.
Xavi Torres y N'Diaye: Fueron la pareja de mediocentros utilizados por Pepe Mel. El partido del senegalés volvió a ser horrendo. Mal en los pases, tarde en las llegadas a cerrar y coberturas, tácticamente desordenado. Xavi Torres, sin ser gran cosa estuvo bastante mejor que el senegalés, especialmente en cuanto a colocación y también más acertado con el balón.
Dani Ceballos: Para mi gusto, el peor partido del canterano bético con esta camiseta. No tuvo errores graves como el día del Sporting pero en ningún momento apareció. Digamos que Ceballos es un clavo al que agarrarse cuando reina la apatía y la desgana, como ayer. Sin embargo, ayer fue uno más en esa marea de ausencia sobre el césped. No apareció en ningún momento.
Portillo: A mi me parece el jugador que más lo intentó en ataque. No estuvo acertado, pero creo que fue el que mejor estuvo dentro del bajo nivel. Pienso que daría más rendimiento por detrás de los delanteros que en banda, pero no es fácil encajarlo sobre el césped. Aun así, ya ha pasado tiempo para que coja confianza y pruebe suerte con el disparo, debe aportar más.
Rubén Castro: No está. No es que no lo intentara, es que no está, y tampoco el juego del equipo favorece a los delanteros. Prácticamente depende de una acción individual de los delanteros para ganar y cuando esta no surge (como el recorte de Molina en el pasado partido) no ganas.
Rennella: Partido común del punta, alternando alguna buena acción con otras bastante peores. Hay que pedirle más porque puede dar más, aunque cuando tienes un delantero centro que no pisa área, lo normal, como le ocurre a Rubén es que no tengan la oportunidad de decidir el partido.
Cejudo: Fue colocado de lateral tras la lesión de Molinero y si ya le está costando rendir en su posición real, imaginen en una que no es la suya. Partido para olvidar. Perdón, temporada para olvidar (esperemos que cambie).
Fabian: Esta vez apareció en un partido más complicado, cuando el Mirandés apostaba más por el balón y pasó casi desapercibido.
Alex Alegría: Debutó con el primer equipo y de milagro llegó a tocar un par de balones en un equipo que no consiguió enlazar con los delanteros casi durante los 90'.
Pepe Mel: Colocó sobre el terreno de juego un equipo parecido al que vimos ante el Girona, solo que esta vez no rindió igual. Un equipo como decimos sin ninguna intensidad, sintiéndose superior al rival sin llegar a serlo en ningún momento. O esa es la imagen que dieron.
Sobre los cambios, poner a Cejudo de lateral es una solución controvertida, aunque pienso que se buscó un lateral ofensivo y no se consiguió porque el jugador aportó lo que viene aportando el resto del año. Un rendimiento que creo que no sorprendió a nadie.
Sacó a Ceballos por Fabián porque el canterano no estaba haciendo un buen partido, aunque no cambio absolutamente nada el devenir del encuentro ni la presencia del Betis sobre el césped y quitó a Portillo por Alegría en un viejo hábito consistente en creer que con más delanteros atacas más. una vez más se demostró que no es así. Partido para olvidar para técnico y jugadores. O mejor dicho, para no olvidarlo, tenerlo siempre presente y que no vuelva a ocurrir.
A mi personalmente me recordó al partido frente al Alavés. Un equipo sin alma, sin las cosas claras, sin saber que hacer, ante otro "inferior", que a base de ganas y esfuerzo lo supera y se muestra mejor plantado en el terreno de juego. Porque si señores, el Mirandés ayer hizo las cosas mucho mejor que el Betis. Incluso llevó el peso del partido durante prácticamente toda la segunda parte. No creo casi nada de peligro, la verdad, quizás porque no tienen la calidad que tiene el Betis arriba. La pena es que tampoco creó peligro el Betis que supuestamente es un equipo con más recursos para hacerlo. No jugamos a nada y ahora no hay decisiones arbitrales perjudiciales como otras veces, en la que fijarnos más que en el pobre juego del equipo.
Francamente uno se pregunta donde está esa mejoría que muchos ven. Con Julio Velázquez (creo que todos coincidimos en que el Betis le quedaba grande y cada vez había menos confianza en un hipotético ascenso), en sus primeros nueve partidos se consiguieron 14 puntos, mientras 17 puntos ha conseguido el Betis de la mano de Pepe Mel. Si solo medimos ante los mismos rivales (jornadas desde Sabadell a Mirandés), Velázquez consiguió 12 puntos y Mel 10. Es entonces cuando te empiezas a preguntar donde estaríamos sin la famosa racha de Juan Merino, y también por qué se le echó, supuestamente cuando se pedía buen fútbol (no se si lo recordáis ya, pero había que dominar y mandar en esta categoría porque era inconcebible no ascender de forma directa).
Te empiezas a preguntar si vamos por el buen camino y sinceramente, tras el partido de ayer y lo visto en la mayoría, mis sensaciones son que no. Unas sensaciones que solo cambiarán si se consiguen resultados positivos en los siguientes partidos. Dos encuentros de esos que algunos denominan "de puntuación doble" porque sumas y los otros dejan de sumar. Sinceramente, este Betis sin alma, este Betis sin ganas, este equipo de apatía y desánimo, donde hasta los mejores jugadores de la temporada verdiblanca parecen fantasmas. Con partidos como el de ayer, no se sube. Como diría un viejo conocido de esta afición "el Betis debe sacar esto adelante, con estos jugadores o con otros" y esa afirmación es extensible a un técnico que de momento no ha demostrado que su contratación fuese nada acertada. Pónganse las pilas que para hoy ya es tarde.
Adan: No le crearon casi oportunidades y prácticamente no tuvo que actuar.
Molinero, Figueras, Bruno y Varela: Tras una primera parte cómoda, en la segunda estuvieron más exigidos, aunque si bien el Mirandés tuvo el control del partido en esa fase, tampoco es que el Betis fuese acosado sin descanso. Fue un empate a nada. Lo peor, la lesión de Molinero y la expulsión de Bruno. Será otra oportunidad para Rodas.
Xavi Torres y N'Diaye: Fueron la pareja de mediocentros utilizados por Pepe Mel. El partido del senegalés volvió a ser horrendo. Mal en los pases, tarde en las llegadas a cerrar y coberturas, tácticamente desordenado. Xavi Torres, sin ser gran cosa estuvo bastante mejor que el senegalés, especialmente en cuanto a colocación y también más acertado con el balón.
Dani Ceballos: Para mi gusto, el peor partido del canterano bético con esta camiseta. No tuvo errores graves como el día del Sporting pero en ningún momento apareció. Digamos que Ceballos es un clavo al que agarrarse cuando reina la apatía y la desgana, como ayer. Sin embargo, ayer fue uno más en esa marea de ausencia sobre el césped. No apareció en ningún momento.
Portillo: A mi me parece el jugador que más lo intentó en ataque. No estuvo acertado, pero creo que fue el que mejor estuvo dentro del bajo nivel. Pienso que daría más rendimiento por detrás de los delanteros que en banda, pero no es fácil encajarlo sobre el césped. Aun así, ya ha pasado tiempo para que coja confianza y pruebe suerte con el disparo, debe aportar más.
Rubén Castro: No está. No es que no lo intentara, es que no está, y tampoco el juego del equipo favorece a los delanteros. Prácticamente depende de una acción individual de los delanteros para ganar y cuando esta no surge (como el recorte de Molina en el pasado partido) no ganas.
Rennella: Partido común del punta, alternando alguna buena acción con otras bastante peores. Hay que pedirle más porque puede dar más, aunque cuando tienes un delantero centro que no pisa área, lo normal, como le ocurre a Rubén es que no tengan la oportunidad de decidir el partido.
Cejudo: Fue colocado de lateral tras la lesión de Molinero y si ya le está costando rendir en su posición real, imaginen en una que no es la suya. Partido para olvidar. Perdón, temporada para olvidar (esperemos que cambie).
Fabian: Esta vez apareció en un partido más complicado, cuando el Mirandés apostaba más por el balón y pasó casi desapercibido.
Alex Alegría: Debutó con el primer equipo y de milagro llegó a tocar un par de balones en un equipo que no consiguió enlazar con los delanteros casi durante los 90'.
Pepe Mel: Colocó sobre el terreno de juego un equipo parecido al que vimos ante el Girona, solo que esta vez no rindió igual. Un equipo como decimos sin ninguna intensidad, sintiéndose superior al rival sin llegar a serlo en ningún momento. O esa es la imagen que dieron.
Sobre los cambios, poner a Cejudo de lateral es una solución controvertida, aunque pienso que se buscó un lateral ofensivo y no se consiguió porque el jugador aportó lo que viene aportando el resto del año. Un rendimiento que creo que no sorprendió a nadie.
Sacó a Ceballos por Fabián porque el canterano no estaba haciendo un buen partido, aunque no cambio absolutamente nada el devenir del encuentro ni la presencia del Betis sobre el césped y quitó a Portillo por Alegría en un viejo hábito consistente en creer que con más delanteros atacas más. una vez más se demostró que no es así. Partido para olvidar para técnico y jugadores. O mejor dicho, para no olvidarlo, tenerlo siempre presente y que no vuelva a ocurrir.