Una semana más de Liga Adelante, tercer partido consecutivo sin ganar y lo que es peor, las sensaciones que transmite el equipo son difíciles de empeorar. A estas alturas de la película, con los espectáculos que venimos tragándonos últimamente, apetece poco hacer un análisis de jugadores y técnico cuyo partido ayer no alcanzaría siquiera el aprobado, pero como viene siendo costumbre, compartiré con vosotros mis opiniones sobre rendimiento y mi reflexión sobre lo que está pasando y espero leer las vuestras como siempre.

Y es que uno se plantea cuando ve partidos como los últimos jugados por el Betis si hay plantilla para dar la talla en la lucha por el ascenso. Y cuando estos pensamientos te vienen a la cabeza es cuando recuerdas que estás en segunda división y que los otros equipos no tienen ni la mitad de la mitad de tus recursos económicos. Recuerdas que el resto de plantillas no son mejores que la tuya y recuerdas también, que durante una fase de la temporada, demasiado corta por desgracia, esta misma plantilla, estos jugadores, se dejaban la piel sobre el césped para sacar los partidos adelante. Y la única conclusión a la que yo llego es que algo no se está haciendo bien o algo se está dejando de hacer.

Ojo, que el árbitro ayer perjudicó al Real Betis Balompié de forma clara no, clarísima, pero eso no debe ser excusa ninguna para no ser capaz, ya no de ganar el partido, sino de al menos intentarlo, porque por momentos mi sensación fue de que aquello no iba con nosotros. Escudarse en que el penalti ante la Ponferradina no fue o el de Albacete sí, no cambia el bufonesco espectáculo que el equipo ha mostrado en los últimos envites. Luis César, entrenador del Albacete se decía tras el partido que "el Betis es EEUU y nosotros Mozambique", en relación al poderío económico y tiene toda la razón. Una razón que tampoco le falta cuando dice "mi portero ha trabajado más en otros partidos que hoy". ¿Seguimos mirando al mal árbitro y obviamos el ridículo partido que se ha hecho?

No seamos cortos de miras. No nos quedemos en unos jugadores que lógicamente no están dando el 100% y en algunos casos incluso ese porcentaje parece insuficiente, ni en un entrenador que no posee soluciones, con una lectura de partidos muy deficiente y un sistema de juego tan innegociable como inapropiado a veces, en el que en lugar de adaptarse a lo que tiene fuerza las cosas buscando que sean lo que él quiere. Miremos un poco más arriba, con una directiva incapaz de cambiar, organizar y estructurar una secretaría técnica y dirección deportiva profesional y capacitada para la toma de decisiones. Una directiva que ha basado su llegada en tomar un par de medidas populistas e inadecuadas con el fin de acallar las posibles críticas, cuyas decisiones parecen fruto del miedo a fracasar y que por si esto fuera poco no están a la altura de esta instituciones con afirmaciones como el enfrentamiento entre aficionados del Betis y del Albacete que luego resulta no ser tal. De traca.

Y ya que le damos un poco a todo, a riesgo de que me lluevan palos, cosa que aceptaré de buena gana, meto también a prensa y parte de una afición que claramente pecan de una impresionante parcialidad cada vez más en evidencia por el nombre de quien se sienta en el banquillo. Porque ya no es ninguna vergüenza no ganar a Numancia, Ponferradina o Albacete. Decir que esto es una carrera de fondo y que se asciende en junio ya no es una falta de respeto al beticismo, sino una realidad. Ya no hay que ir primero obligatoriamente desde la primera jornada de liga. Ahora el juego no es aburrido como lo era indiscutiblemente con Velázquez, es que no salen las cosas, los árbitros, los palos, las ausencias, la suerte, el campo, las porterías más pequeñas y el césped más alto. Exigencia de quita y pon que no le hace ningún bien a esta institución.
Antes con cuatro partidos ganados y portería a cero resulta que no era fútbol para un Betis, que no podíamos conformarnos con eso, que se ha ganado a cuatro equipos pero no son de zona alta. Pues ahora no se gana al antepenúltimo y equipo más goleado de Liga Adelante hasta el día de ayer. Y no solo no ganas, sino que tu partido es de apagar la tv, un partido muy similar a lo que vivimos el año pasado pero que en esta categoría se traduce en empate en lugar de derrota.

En fin, paro. Creo que todo el mundo entiende a que me refiero. Esperemos por el bien del Real Betis Balompié que esto de un giro radical aunque suena más a esperanza que a premonición. Lo necesitamos si queremos ascender y no se puede fallar más. Las cosas se están haciendo mal. ¿Serán capaces los principales protagonistas de cambiarlo todo y volver a la senda de la victoria? Ojalá. Esperemos.

Y ahora vamos con el análisis de jugadores, como siempre, aunque pocos se salvaron de la quema ayer:

Adán: Con sus defectos y sus virtudes, con sus fallos, es portero de primera división y ayer volvió a hacer un partido muy correcto. Nada malo que decir sobre su rendimiento.

Molinero: Igual que otros partidos ha cumplido bien, ayer estuvo espeso. No se le vio en ataque y discreto en defensa. Mal partido para el lateral. Tan gris como el resto del equipo.

Varela: Una autopista por su banda para el rival. Es un lateral netamente ofensivo, al que se le ve extremadamente nervioso y que lo pasa muy mal cuando tiene que defender. Ayer casi convertimos a Keko en internacional con España. Personalmente no entiendo que pasara más tiempo en caso contrario que en el propio, cuando lo que hace daño en un lateral es desdoblar "por sorpresa" para crear superioridad en según que zona del campo. Dejó la retaguardia vendida en más de una ocasión.

Bruno: Peor de lo que suele. Tuvo algunos errores que no se deberían dar en su posición. En alguna ocasión se complicó la vida y algunos despejes dejaron que desear. No fue un buen partido el suyo.

Jordi Figueras: Ayer me pareció el que mejor lo hizo de la zona defensiva. No se complicó en la salida de balón, estuvo acertado en casi todas las acciones y con sus carencias, no hizo un mal partido en el Carlos Belmonte.

Lolo Reyes: Intentó abarcar las labor defensiva en un centro del campo que prácticamente no olió el balón y podríamos decir que casi pasó inadvertido. Todo el juego, tanto de unos como de otros se volcó a los costados. A nivel del resto del equipo.

Dani Ceballos: De ser el mejor o entre los tres mejores en los últimos partidos de Velázquez y por supuesto, con Juan Merino a pasar casi desapercibido. El invento de retrasarlo al mediocentro ya ha durado demasiado. Donde hace daño es en tres cuartos, desde donde se le vio algún que otro pase en profundidad interesante. Ahí se mueve más cómodo y es habitualmente más influyente en lo ofensivo de lo que fueron Kadir y Portillo ayer.

Kadir: Estuvo fallón y desacertado en lo técnico. Alguna asistencia meritoria al compañero como la que le dio a Portillo pero no ayudó absolutamente nada en defensa y la presión la efectuó con cuentagotas. Es increíble el poco peso goleador de los centrocampistas en este Betis desde que empezó la temporada. Increible y preocupante. Hay que pedirle mucho más. Deficiente partido ayer.

Portillo: Podemos leer lo escrito en Kadir y vale para Portillo. Un par de destellos, como el pase a Jorge Molina en ese gol legal que el árbitro asistente se empeñó en no ver. No es suficiente. Son jugadores a los que hay que pedir mucho más.

Rennella: Lo mejor que tiene son las ganas de buscar el disparo en cuanto puede y la capacidad de proteger el balón, pero su partido de ayer no fue nada bueno. Tampoco es que gozara de muchos balones para hacer algo. El juego del equipo nubla el rendimiento de todos y el delantero no se libró.

Rubén Castro: Desaparecido y apático. Ayer desde luego no estuvo nada bien y aunque lo intentó porque parece el único camino del gol en el Betis, no tuvo acierto. Partido gris del goleador canario.

Jorge Molina: Entró y revitalizó algo el ataque marcando un gol que debió subir al marcador. No es que cambiara al equipo, pero aportó. Quizás este partido se podría haber arriesgado con los tres puntas en el área, ya que casi todo el partido se limitaba a colgar balones desde la banda.

Cejudo: Desaparecido. No me pareció que aportase nada destacable al equipo. Desde luego si el objetivo era que sirviese de revulsivo no salió bien. Nada extraño por otra parte viendo su temporada.

Dani Pacheco: Lo de salir a falta de tres minutos se está convirtiendo en constumbre y sinceramente, no le veo ninguna utilidad. El cambio de Cejudo tal vez debió ser él.

Pepe Mel: En esa costumbre de pegar bandazos de un lado a otro en los planteamientos, de hacer más juego exterior ante la Ponferradina se pasó a jugar por dentro en Albacete, dando la banda entera a Varela y Molinero y abriendo la puerta a los extremos del cuadro manchego para hacer daño. De nuevo Ceballos al mediocentro aun bajando su rendimiento claramente. Los cambios no arreglaron nada tras una horrenda primera parte que desde el primer minuto fue un ida y vuelta constante.

Por cierto, es preocupante la intención de meterse hasta la cocina para marcar. La poca intención de acabar la jugada, de rematar a puerta desde fuera del área. Las cifras goleadoras de los centrocampistas del Betis son preocupantes. Todo el gol depende de Rubén, Rennella y Molina. Entre los centrocampistas, Ceballos es el más realizador con la friolera de dos goles y encima ahora juega mucho más retrasado. Preocupante como poco.

Mucho trabajo por delante, aunque francamente, la sensación es que el equipo desciende en su rendimiento en lugar de ir a mejor cuanto más tiempo pasa y no se ve ni un indicio de trabajo colectivo. Esperemos que una victoria ante el Girona revitalice la moral y cambie esa dinámica.