El Betis se pone a tono
Pretemporada en febrero
La sesión de entrenamiento del miércoles, de casi dos horas y media de carga de trabajo físico, que comenzó en el gimnasio y continuó sobre el césped de la Ciudad Deportiva, fue la prueba más evidente de que algo ha cambiado en los últimos días en los métodos de preparación del conjunto verdiblanco. En especial, desde la llegada de Pepe Mel al banquillo, un técnico que siempre da prioridad a los ejercicios con balón.
Esta nueva y exigente programación propuesta por el cuerpo técnico se debe a la idea de que el comienzo de este mes de febrero es el momento ideal para realizar una especie de pequeña pretemporada que permita al equipo, no solo recuperar el tono físico que parece haber perdido en las últimas semanas, sino también acumular kilómetros en las piernas que le permitan llegar en mejores condiciones al tramo final y decisivo del campeonato.
En el vestuario bético son conscientes de la dureza de la Segunda división, con cuatro jornadas más que en Primera y la posibilidad de tener que seguir a buen nivel un mes más si no lograran el objetivo del ascenso directo y tuvieran que jugarse el regreso a Primera en un doble duelo de playoffs.
Es por ello que, durante unas tres semanas, aproximadamente, la plantilla heliopolitana está combinando el habitual trabajo técnico y táctico relacionado con la preparación de los partidos ligueros de cada fin de semana con una mayor carga en el apartado físico. En concreto, los preparadores verdiblancos han programado un bloque de entrenamientos de fuerza y carrera de alta intensidad intermitente, con el que esperan que los futbolistas alcancen un nivel superior.
Mejorando el rendimiento
En el Betis están convencidos de que esta especie de pretemporada en febrero servirá para optimizar las prestaciones del equipo desde ahora y hasta que termine el curso. Y de que, al mismo tiempo, permitirá alcanzar un mejor tono físico a futbolistas cuya preparación se ha visto permanentemente interrumpida, ya sea por las convocatorias con sus selecciones nacionales o por lesiones.
Con este esfuerzo extra, Mel pretende además solucionar uno de los problemas que está sufriendo su equipo estos días. El Betis se dejó dos puntos muy importantes el domingo en casa frente a la Ponferradina tras un segundo tiempo realmente flojo, y fue incapaz de imponerse al Numancia en Soria, evidenciando dificultades para llegar al tramo final del encuentro en buenas condiciones.
Este aumento programado en la carga de trabajo y la paulatina recuperación de efectivos deben ser fundamentales para que el equipo de Pepe Mel afronte el tramo final de Liga en mejores condiciones físicas y trate de resolver su regreso a Primera por la vía rápida.
El Betis hace una pretemporada en febrero - MARCA.com
Pretemporada en febrero
- Mel programa un aumento de carga de trabajo físico para llegar mejor al tramo final
- Existe cierta preocupación en el Betis por el bajón de las segundas partes
La sesión de entrenamiento del miércoles, de casi dos horas y media de carga de trabajo físico, que comenzó en el gimnasio y continuó sobre el césped de la Ciudad Deportiva, fue la prueba más evidente de que algo ha cambiado en los últimos días en los métodos de preparación del conjunto verdiblanco. En especial, desde la llegada de Pepe Mel al banquillo, un técnico que siempre da prioridad a los ejercicios con balón.
Esta nueva y exigente programación propuesta por el cuerpo técnico se debe a la idea de que el comienzo de este mes de febrero es el momento ideal para realizar una especie de pequeña pretemporada que permita al equipo, no solo recuperar el tono físico que parece haber perdido en las últimas semanas, sino también acumular kilómetros en las piernas que le permitan llegar en mejores condiciones al tramo final y decisivo del campeonato.
En el vestuario bético son conscientes de la dureza de la Segunda división, con cuatro jornadas más que en Primera y la posibilidad de tener que seguir a buen nivel un mes más si no lograran el objetivo del ascenso directo y tuvieran que jugarse el regreso a Primera en un doble duelo de playoffs.
Es por ello que, durante unas tres semanas, aproximadamente, la plantilla heliopolitana está combinando el habitual trabajo técnico y táctico relacionado con la preparación de los partidos ligueros de cada fin de semana con una mayor carga en el apartado físico. En concreto, los preparadores verdiblancos han programado un bloque de entrenamientos de fuerza y carrera de alta intensidad intermitente, con el que esperan que los futbolistas alcancen un nivel superior.
Mejorando el rendimiento
En el Betis están convencidos de que esta especie de pretemporada en febrero servirá para optimizar las prestaciones del equipo desde ahora y hasta que termine el curso. Y de que, al mismo tiempo, permitirá alcanzar un mejor tono físico a futbolistas cuya preparación se ha visto permanentemente interrumpida, ya sea por las convocatorias con sus selecciones nacionales o por lesiones.
Con este esfuerzo extra, Mel pretende además solucionar uno de los problemas que está sufriendo su equipo estos días. El Betis se dejó dos puntos muy importantes el domingo en casa frente a la Ponferradina tras un segundo tiempo realmente flojo, y fue incapaz de imponerse al Numancia en Soria, evidenciando dificultades para llegar al tramo final del encuentro en buenas condiciones.
Este aumento programado en la carga de trabajo y la paulatina recuperación de efectivos deben ser fundamentales para que el equipo de Pepe Mel afronte el tramo final de Liga en mejores condiciones físicas y trate de resolver su regreso a Primera por la vía rápida.
El Betis hace una pretemporada en febrero - MARCA.com
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