Que frío hace en Soria. De hecho, la temperatura era tan gélida que se quedaron helados los jugadores del Betis y cedieron un empate ante el Numancia. No fueron los únicos, frías también se quedaron las ideas del técnico en un partido para olvidar.

Comenzó el Betis intentando seguir el plan que vimos ante el Sabadell y por momentos pareció que podía conseguirse. Al fin y al cabo, la calidad en los últimos metros que tiene el Betis no la tiene el Numancia y eso propició que Rubén Castro se encontrase en un par de ocasiones solo ante Biel Ribas, sin que sus internadas tuvieran el resultado deseado. Hasta aquel entonces, el Betis no daba la impresión de ser completamente superior en el encuentro, pero si de tener muchas más armas y peligro que los sorianos. Parecía ser uno de esos partidos de "tanto ir el cantaro a la fuente..." pero uno de los males endémicos del Betis de Mel apareció: el balón parado.

Esa suerte que en Gijón otorgó tres puntos, el sábado trastocó el guión. Regalón remató en el primer palo prácticamente sin oposición un balón que no aparentaba dificultad para la defensa del Betis por la poca altura y el número de defensores situados en la zona. Sin embargo, el remate a bocajarro puso a los béticos por detrás en el marcador. En una de esas jugadas de ataque verdiblanco que decíamos apareció la pared entre Rubén Castro y Jorge Molina para que el canario empatase el partido haciendo lo que mejor sabe aunque no fuera su mejor partido.

Empate, empezábamos de cero y todo se decidiría en la segunda parte, pero nada cambió. Bueno, si. Dani Pacheco, hasta entonces el mejor del partido, fue el primero en dejar el campo inexplicablemente. El siguiente en salir fue Ceballos, cuyo nivel parece menor desde que su posición en el campo ha sido retrasada y después, a falta de cinco minutos para el final, fue Portillo quien dejó su sitio tras un mal partido del nuevo fichaje bético. Un Betis que terminó con tres laterales sobre el terreno de juego, dos centrales, dos mediocentros defensivos y tres delanteros. Un equipo espeso, timorato y que terminó sin nadie capaz de recibir el balón e inventar en un equipo que precisamente no puede presumir de abundancia en este apartado. Unos centímetros en fuera de juego y un gol bien anulado por el colegiado hizo que Regalón no tuviera su noche, de nuevo a balón parado.

En definitiva, un empate que se vería con mejores ojos si el campo hubiese estado nevado y difícil, pero no fue el caso y nos dejó con la sensación de que se podía haber hecho mucho más si el equipo no hubiese ido empeorando con el pase de los minutos. Y un empate que nos hace recordar las palabras del fin de semana anterior cuando decíamos que no había que venirse tan arriba por la victoria ante el penúltimo clasificado de la Liga Adelante con diez jugadores. Había y hay, muchísimas cosas por mejorar.

Adán: Discreto partido, no tuvo demasiadas oportunidades que atajar y empezó algo dormido en el juego con los pies aunque no tuvo grandes errores por lo que se podría considerar un partido correcto.

Varela: No estuvo mal en su duelo con Natalio. Fue ganándole terreno y sumándose al ataque conforme avanzó el partido. Sin grandes alardes, pero cumpliendo.

Jordi Figueras y Bruno: Aunque no hay muchos errores achacables a la pareja de centrales, si es cierto que en el gol del Numancia el encargado de marcar a Regalón es Jordi Figueras, que no solo lo deja rematar sino que no salta para intentar despejar el balón ni lo molesta para evitar el posible remate. Si estuvo mejor al cruce. Bruno me pareció algo más correcto.

Molinero: Cumpliendo, más ocupado de defender que de atacar al contrario que en otros partidos. No fue un partido especialmente incómodo para él.

Xavi Torres: Como siempre bastante correcto tácticamente. Desde su gol al Sporting, con más confianza para sumarse al ataque aunque con un par de acciones desacertadas (tropiezo inoportuno y despeje poco contundente). Se le dio el peso junto a Lolo Reyes de llevar el balón y organizar al equipo, algo para lo que ninguno de los dos está hecho.

Dani Ceballos: De nuevo en el puesto de mediocentro organizador, donde pierde su chispa y esa capacidad que tiene de encontrar el último pase. En partidos fáciles, sin oposición, sus buenas cualidades técnicas lo harán destacar ahí, pero en un partido algo más correoso, su rendimiento baja ostensiblemente como ante el Sporting o ante Numancia. La sensación de que se está desperdiciando el talento de un muy buen jugador de tres cuartos aun no haciendo un partido malo.

Portillo: Su debut como titular fue tan frío como el clima. Pasó casi inadvertido y no estuvo acertado en muchas de sus acciones en los 84' que estuvo sobre el terreno de juego. Debió salir antes del campo. Tendrá otras oportunidades.

Dani Pacheco: El mejor sobre el terreno de juego mientras estuvo. Levanta la cabeza y la pone donde quiere casi siempre, y eso es algo que (Cedrick y Juan Carlos mediante) llevamos tiempo sin ver. Su conexión con Rubén es clara. Y es que los buenos pasadores y los buenos rematadores siempre se llevaron bien. Tenía que refrendar que su partido ante el Sabadell no fue solo por el rival y creo que lo hizo bien. Debe seguir en esa línea.

Jorge Molina: No fue su mejor partido pero buscó participar. Jugó de espaldas, aguantó el balón, espero incorporaciones de sus compañeros. Se hecha de menos más participación en la finalización de jugadas, pero no fue mal partido el suyo.

Rubén Castro: Lo intentó mucho, tiró desmarques y buscó el gol. Por eso pienso que no hay nada que achacarle en cuanto a esfuerzo. Eso sí, estuvo fallón y no acertó en las que tuvo en un equipo que depende a veces en exceso de él (algo en parte lógico por su calidad).

Lolo Reyes: No me pareció tan acertado como en los últimos partidos pero estuvo bien. Buscó dar empaque al centro del campo. Se cerró más el centro aunque el equipo también lo notó en ataque por la salida de Pacheco.

Piccini: Francamente, creo que sus aportaciones son mucho mejores desde el lateral, llegando por sorpresa, que desde el extremo donde no guarda tanto espacio para su potencia en carrera. El cambio no tuvo mucho sentido, no aportó casi nada diferente al partido.

Rennella: Se puede decir que ha pegado un bajón, pero la realidad es que ha pasado de ser titular casi siempre a jugar cinco minutos. Imposible valorarlo.

Pepe Mel: Creo que el planteamiento del partido no fue malo. Más allá de que considero un error poner a Dani Ceballos de organizador, el césped no estaba mal y se buscó un partido más técnico que físico. Mucho que mejorar el equipo a balón parado, como lo tenía en su anterior etapa. Si hay algo en lo que mejorar, sin duda ese sería un buen comienzo.
Y si el planteamiento no fue tan malo salvo algún detalle, la lectura y las decisiones con respecto a los cambios no pudieron ser peor. Se quejaba el técnico en rueda de prensa de que los jugadores que debían tener el balón no la tuvieron sin caer en que el mismo había sacado del partido a los jugadores con más capacidad para combinar con los delanteros.

Un poco de autocrítica no vendría mal si se utiliza para mejorar.