PLAN DE FUTURO
El Betis piensa en un Villamarín con 365 días de actividad
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El nuevo Consejo de Administración del Betis tiene claro que para garantizar el futuro de la entidad no solo es necesario regresar a Primera división este verano, objetivo prioritario y en el que se centran todos los esfuerzos, sino también realizar una profunda transformación que afecta a varios departamentos del club y su funcionamiento.
Uno de ellos, como era de esperar, es el deportivo, motivo por el que en las próximas fechas se llevará a cabo una intensa reorganización de la Secretaría Técnica. Y otro, casi tan importante, está relacionado con la viabilidad económica de la sociedad y su modelo de negocio.
Para los nuevos inquilinos de la planta noble, los ingresos por televisión, abonos, taquilla y traspasos seguirán siendo irremediablemente los que sustenten en gran medida al club, pero deben ir acompañados de nuevos conceptos en los que, hasta ahora, el Betis no estaba obteniendo un rendimiento conforme a su estatus social.
Para ello, el director general del club, Federico Martínez Feria, se ha puesto manos a la obra y ha trazado un plan de negocio en el que se incluye, como eje fundamental, la total transformación del estadio Benito Villamarín, que en el futuro está destinado a convertirse en un soporte económico importante para el club y que, al mismo tiempo, debe cambiar la presencia del Betis en la ciudad de Sevilla.
Aunque el proyecto se encuentra todavía en un proceso inicial, el Betis está estudiando la posibilidad de albergar en su estadio locales comerciales así como otros negocios que supongan una fuente de ingresos adicional. Todo ello, evidentemente, siempre que las administraciones públicas lo permitan, ya que la legislación urbanística en este sentido es bastante compleja.
Un centro de ocio
Pero el club contempla toda las posibilidades, sin limitación, para que el Benito Villamarín no sea un estadio al que los béticos acuden cada dos semanas a ver a su equipo, sino un centro permanente de aficionados y turistas, y un emplazamiento privilegiado para marcas comerciales.
El trabajo técnico y jurídico para lograrlo ya se ha puesto en marcha, aunque se trate de un proyecto a medio plazo y que no tendrá ninguna repercusión económica a corto plazo para reforzar al equipo ahora en enero e incluso ni siquiera para la próxima temporada. Eso sí, al menos sirve para evidenciar que el Betis por fin ha decidido dar un paso al frente y convertirse en un club moderno, a la altura que llevan demandando sus aficionados desde hace muchos años.
El nombre del estadio, otra opción para explotar
El nuevo presidente del Betis, Juan Carlos Ollero, tiene claro que el estadio ha sido siempre algo muy importante para los béticos, y que históricamente, su nombre debe ser sagrado. Pero no rechaza ni mucho menos la posibilidad de que vaya acompañado por el de alguna marca, logrando así un importantísimo patrocinio que mejore la situación económica y permita acceder a futbolistas de mayor caché, elevando así los objetivos deportivos.
Todo ello, con la idea de liquidar lo antes posible el cumplimiento del convenio de acreedores que daría mayor libertad económica a la entidad bética.
El Betis piensa en un Benito Villamarín con 365 días de actividad - MARCA.com
El Betis piensa en un Villamarín con 365 días de actividad
- Estudia convertir los bajos de su estadio en un centro de explotación comercial
- El objetivo de esta medida es generar ingresos adicionales para las arcas del club
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El nuevo Consejo de Administración del Betis tiene claro que para garantizar el futuro de la entidad no solo es necesario regresar a Primera división este verano, objetivo prioritario y en el que se centran todos los esfuerzos, sino también realizar una profunda transformación que afecta a varios departamentos del club y su funcionamiento.
Uno de ellos, como era de esperar, es el deportivo, motivo por el que en las próximas fechas se llevará a cabo una intensa reorganización de la Secretaría Técnica. Y otro, casi tan importante, está relacionado con la viabilidad económica de la sociedad y su modelo de negocio.
Para los nuevos inquilinos de la planta noble, los ingresos por televisión, abonos, taquilla y traspasos seguirán siendo irremediablemente los que sustenten en gran medida al club, pero deben ir acompañados de nuevos conceptos en los que, hasta ahora, el Betis no estaba obteniendo un rendimiento conforme a su estatus social.
Para ello, el director general del club, Federico Martínez Feria, se ha puesto manos a la obra y ha trazado un plan de negocio en el que se incluye, como eje fundamental, la total transformación del estadio Benito Villamarín, que en el futuro está destinado a convertirse en un soporte económico importante para el club y que, al mismo tiempo, debe cambiar la presencia del Betis en la ciudad de Sevilla.
Aunque el proyecto se encuentra todavía en un proceso inicial, el Betis está estudiando la posibilidad de albergar en su estadio locales comerciales así como otros negocios que supongan una fuente de ingresos adicional. Todo ello, evidentemente, siempre que las administraciones públicas lo permitan, ya que la legislación urbanística en este sentido es bastante compleja.
Un centro de ocio
Pero el club contempla toda las posibilidades, sin limitación, para que el Benito Villamarín no sea un estadio al que los béticos acuden cada dos semanas a ver a su equipo, sino un centro permanente de aficionados y turistas, y un emplazamiento privilegiado para marcas comerciales.
El trabajo técnico y jurídico para lograrlo ya se ha puesto en marcha, aunque se trate de un proyecto a medio plazo y que no tendrá ninguna repercusión económica a corto plazo para reforzar al equipo ahora en enero e incluso ni siquiera para la próxima temporada. Eso sí, al menos sirve para evidenciar que el Betis por fin ha decidido dar un paso al frente y convertirse en un club moderno, a la altura que llevan demandando sus aficionados desde hace muchos años.
El nombre del estadio, otra opción para explotar
El nuevo presidente del Betis, Juan Carlos Ollero, tiene claro que el estadio ha sido siempre algo muy importante para los béticos, y que históricamente, su nombre debe ser sagrado. Pero no rechaza ni mucho menos la posibilidad de que vaya acompañado por el de alguna marca, logrando así un importantísimo patrocinio que mejore la situación económica y permita acceder a futbolistas de mayor caché, elevando así los objetivos deportivos.
Todo ello, con la idea de liquidar lo antes posible el cumplimiento del convenio de acreedores que daría mayor libertad económica a la entidad bética.
El Betis piensa en un Benito Villamarín con 365 días de actividad - MARCA.com
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