No soy un ingenuo. No quiero a Mel ni bendito. Sé que los equipos se le caen, me duele en el alma recordar que el Rayo, el Granada o el Mallorca nos daban de bofetadas a poco que el entrenador rival se lo currara un poquito. Lo veo y desconfío al saber que viene aquí con aires de salvador y que no ha conseguido nada fuera del Betis (y lo del Betis creo que es para mirarlo con mucho detenimiento: ascenso con plantilla sobradísima, permanencia y una UEFA tan barata que a Champions fue la Real). Soy consciente que es un cobarde que defiende en la prensa lo que no tiene pantalones o capacidad para hacer en el campo. Que su gran apoyo es una prensa facilona con él y que parecen suegras con los demás y que, por mucho que reniegue ahora, ayudó a confeccionar una de las plantillas más vergonzantes de nuestra historia (incluso saltándose vacaciones, snif, snif). No me olvido de que ayudó a saquear el club aceptando el contrato de renovación de Oliver y de que es el mejor amiguete de los ultras. De nada de eso me olvido. Ni de eso ni del "te hago debutar pero ahí te quedas" con los canteranos y todo lo demás.

Pero es el entrenador del Betis. Y por muchas náuseas que me provoque ver cómo Merino le ha tenido que ceder el puesto, es mi entrenador. ¿Que la mayor parte de la afición lo apoya? Me permito dudarlo. Quien lo apoya realmente es una prensa servil con él que anhela sus titulares y las facilidades para el mangoneo. El resto de la gente simplemente opina lo que le hacen opinar. Créanme, soy profesor de Lengua y estoy harto de hacer experimentos con mis alumnos de 2º de Bachillerato para manipular su opinión y demostrarles lo fácilmente manipulable que es la multitud. Bastarían dos tertulias con las mismas insinuaciones que se han hecho contra Velázquez para que lo blanco se convirtiera en negro.

Y es precisamente eso lo que me mueve a crear este post. A la prensa, a su agencia, a ese cobarde que viene de salvador, no les importa el Betis. A ellos no les duele cuando perdemos ni cuando hacemos el ridículo contra el Palanganeo; a mí, sí. Yo soy bético. Lo soy desde que tenía 5 años y decidí, no sé por qué, que teniendo una familia llena de sevillistas, a mí me tiraba más lo verdiblanco. Y me importan un pimiento el Madrid, el Barça y el Cristo que fundó a los que animan en Nervión. Me importa, me duele y amo al Betis.

Por eso me diferencio de ellos. Por eso, aunque estoy convencido de que el consejo nombró a Mel porque el tal Estepa piensa que es una manera de que la gente le perdone sus (espero que sólo sea eso) ridículos astrales, lo voy a apoyar. Porque al fin y al cabo su suerte (y mal que me pese) es la mía. Porque si vuelve a hacer 1 de 30, o 1 de 9, lo mismo me da, el que no asciende es el Betis. Porque otro año más en 2ª nos dejaría demasiado expuestos y porque apoyé a Velázquez (porque me creó una ilusión que después convirtió en desidia) y apoyé a Merino (porque no me quedaba otra y después me sorprendió). En fin, porque no tengo ni repajolera idea de fútbol y lo mío es un sentimiento.

Así que admito que quizás esté equivocado. Quizás Mel sea un salvador. Quizás haya aprendido de sus errores. Quizás sea, de verdad, un bético capaz. Le voy a dar sus partidos de margen. No sé. Uno, dos, cuatro, los que crea necesarios. Prometo no critircarlo sin nuevos motivos. Voy a olvidar el pasado y voy a mirar el futuro. Con alegría y esperanza. Si tengo que atizarle no será por el pasado. Pero hoy, y al menos, mientras no vuelva a darme motivos para lo contrario, lo apoyaré.

Si hay gente que no está de acuerdo lo respeto. Pero, ¿qué quieren que les diga? No soy un tipo razonable, me basta con ser bético.

El Betis ha sido, es y será el estercolero que es mientras la mayoría de su afición de palmas con las orejas cuando cualquier vendeburras de ****** sea capaz de proclamarse salvador, y vosotros, nosotros, hartos de regodearos/nos en el más putrefacto de los estercoleros,comais/mos puñados de ****** al grito de viva el betis manquepierda, porque claro, apoyar al Betis es eso, tragar y apoyar.

Anda y que os den mucho por culo, yo no reparto carnets de beticismo, cada uno es como es, pero desde mi punto de vista lo que está claro, es que dar palmas de las orejas por estar primero en segunda (caso de estarlo) es de mediocres, de mediocres, de paniaguados, de comegambas y de jartos de vino que os rompeís el pecho cuando lo que os están rompiendo es el culo.

El que más anima y más traga no es más bético, es el que tiene las tragaderas más grandes.
La excelencia no se consigue con golpes de pecho y palmaditas en la espalda, la excelencia se consigue cuando teniendo un 10 se exige un 11, y nosotros, la masa bética, dejamos mucho que desear.

Dejad de poneros medallitas y de repatirlas, somos la ****** que somos porque queremos ser ******, y nos gusta, y dormimos más tranquilos, y tenemos el pecho rojo porqure a golpes de pecho no nos gana nadie, tuvimos y tenemos la oportunidad de cerrar el culo y abrírselo a quien hay que abriselo hasta que del dolor cierre el del Betis, y no la queremos.
Hola gol norte, hola gol sur y viva el Betis manquepierda, ya me pueden enterrar con la camiseta de las trece barras que a bético no me gana nadie.

Y por supuesto, gracias a Don José Mel, el más grande de los béticos

Uh uh uh Ultra Sur Ultra Sur!!! Ala Mandril!

El Betis ha sido, es y será el estercolero que es mientras la mayoría de su afición de palmas con las orejas cuando cualquier vendeburras de ****** sea capaz de proclamarse salvador, y vosotros, nosotros, hartos de regodearos/nos en el más putrefacto de los estercoleros,comais/mos puñados de ****** al grito de viva el betis manquepierda, porque claro, apoyar al Betis es eso, tragar y apoyar.

Anda y que os den mucho por culo, yo no reparto carnets de beticismo, cada uno es como es, pero desde mi punto de vista lo que está claro, es que dar palmas de las orejas por estar primero en segunda (caso de estarlo) es de mediocres, de mediocres, de paniaguados, de comegambas y de jartos de vino que os rompeís el pecho cuando lo que os están rompiendo es el culo.



Y por supuesto, gracias a Don José Mel, el más grande de los béticos

no sé si es ironía o una incongruencia.

Y es por esto, que podemos esté a punto de convertirse en una fuerza política

esto con franco no pasaba...

Merino y Mel.

La noticia del regreso de Pepe Mel al Betis un año y unos días después de su destitución como entrenador ha causado un gran impacto en todo el beticismo. Muchos, la mayoría, lo ven con buenos ojos. Su vuelta al club –quizás demasiado pronto– se produce en un momento en el que el equipo se había vuelto a subir al carro de las victorias acercándose a los objetivos de ascenso. Pero aún no se puede hablar del restablecimiento de la paz social en el Betis, que es lo que pretendía el Consejo con esa decisión. Para que esto ocurra, el Betis tiene que seguir ganando y asegurarse cuanto antes un ascenso que, aun con el pleno de triunfos de Merino, no va a resultar fácil. Tengo que decir que, llegado a este punto de la columna de opinión que El Decano me da la oportunidad de escribir, he cambiado los párrafos que tenía redactados por esto que van a leer ahora. Posiblemente porque hoy es Nochebuena y mañana Navidad. Y aunque ese espíritu debería mantenerse todo el año, al menos que prevalezca en un día como hoy.
Por eso he pensado que es mejor cambiar de argumentos y hablar de Merino. De Don Juan Merino. Sencillamente, lo ha bordado. Su pleno de victorias ligueras impide cualquier debate. Impagable su aportación al club dejando al equipo a tres puntos del objetivo después de que Velázquez lo alejara a ocho y con unas muy pobres sensaciones. Y su estatus en el club ha cambiado. Ya no es un empleado más, ya es Juan Merino, hombre de la casa al que se puede recurrir en cualquier momento si es necesario. Su decisión de volver al filial me parece acertada. Quién sabe lo que podría haber sido de Merino si la pelotita hubiese dejado de entrar en unas semanas. Ahora, en cambio, tiene asegurada su permanencia en el club el tiempo que quiera, privilegio importante aun a costa de no seguir al frente del primer equipo. Y le llegarán más oportunidades.
Ahora comienza una nueva etapa. Y Pepe Mel merece confianza y apoyo. Por lo mucho bueno que hizo en el club y por su propósito de corregir errores que él mismo ha reconocido y que también tuvieron su influencia en el devenir de los acontecimientos la temporada pasada. Dejen a un lado las rencillas, los resentimientos, el odio incluso, que sienten algunos y cuyo germen aún no he logrado saber de dónde surgió.
Lo reconozco. Me ha podido el espíritu navideño. He decidido guardar unos cuantos párrafos ya escritos y que espero no tener que sacar más adelante. Sumen todos, no pongan zancadillas ni pasen factura a los que no han tomado las decisiones preferidas; deseen el triunfo en Alcorcón, hagan el propósito de recuperar cuanto antes la credibilidad perdida y piensen en el Betis. Déjense envolver por el espíritu navideño y que dure todo el año. Y que allá por el mes de junio el posible ascenso sea un motivo para una celebración conjunta de todos los béticos. Ya saben: la unión hace la fuerza. Feliz Navidad a toda la gente de paz.

Florencio Ordoñez.

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jijijiji, los errores que ha reconocido dice el acomplejado de floren...
¿el lidl admitiendo un error?
confianza y apoyo, yes frank.

donamanue salvo al betis en el 92, mel lo hara en el 2015...

Merino y Mel.

La noticia del regreso de Pepe Mel al Betis un año y unos días después de su destitución como entrenador ha causado un gran impacto en todo el beticismo. Muchos, la mayoría, lo ven con buenos ojos. Su vuelta al club –quizás demasiado pronto– se produce en un momento en el que el equipo se había vuelto a subir al carro de las victorias acercándose a los objetivos de ascenso. Pero aún no se puede hablar del restablecimiento de la paz social en el Betis, que es lo que pretendía el Consejo con esa decisión. Para que esto ocurra, el Betis tiene que seguir ganando y asegurarse cuanto antes un ascenso que, aun con el pleno de triunfos de Merino, no va a resultar fácil. Tengo que decir que, llegado a este punto de la columna de opinión que El Decano me da la oportunidad de escribir, he cambiado los párrafos que tenía redactados por esto que van a leer ahora. Posiblemente porque hoy es Nochebuena y mañana Navidad. Y aunque ese espíritu debería mantenerse todo el año, al menos que prevalezca en un día como hoy.
Por eso he pensado que es mejor cambiar de argumentos y hablar de Merino. De Don Juan Merino. Sencillamente, lo ha bordado. Su pleno de victorias ligueras impide cualquier debate. Impagable su aportación al club dejando al equipo a tres puntos del objetivo después de que Velázquez lo alejara a ocho y con unas muy pobres sensaciones. Y su estatus en el club ha cambiado. Ya no es un empleado más, ya es Juan Merino, hombre de la casa al que se puede recurrir en cualquier momento si es necesario. Su decisión de volver al filial me parece acertada. Quién sabe lo que podría haber sido de Merino si la pelotita hubiese dejado de entrar en unas semanas. Ahora, en cambio, tiene asegurada su permanencia en el club el tiempo que quiera, privilegio importante aun a costa de no seguir al frente del primer equipo. Y le llegarán más oportunidades.
Ahora comienza una nueva etapa. Y Pepe Mel merece confianza y apoyo. Por lo mucho bueno que hizo en el club y por su propósito de corregir errores que él mismo ha reconocido y que también tuvieron su influencia en el devenir de los acontecimientos la temporada pasada. Dejen a un lado las rencillas, los resentimientos, el odio incluso, que sienten algunos y cuyo germen aún no he logrado saber de dónde surgió.
Lo reconozco. Me ha podido el espíritu navideño. He decidido guardar unos cuantos párrafos ya escritos y que espero no tener que sacar más adelante. Sumen todos, no pongan zancadillas ni pasen factura a los que no han tomado las decisiones preferidas; deseen el triunfo en Alcorcón, hagan el propósito de recuperar cuanto antes la credibilidad perdida y piensen en el Betis. Déjense envolver por el espíritu navideño y que dure todo el año. Y que allá por el mes de junio el posible ascenso sea un motivo para una celebración conjunta de todos los béticos. Ya saben: la unión hace la fuerza. Feliz Navidad a toda la gente de paz.

Florencio Ordoñez.

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jijijiji, los errores que ha reconocido dice el acomplejado de floren...
¿el lidl admitiendo un error?
confianza y apoyo, yes frank.