El administrador judicial cumplirá su deseo de fiscalizar el club fuera de la directiva
Francisco Estepa, administrador judicial de las acciones del Real Betis propiedad de Farusa, tiene previsto salir del consejo de administración del club verdiblanco en la próxima junta de accionistas que se celebrará el 9 de diciembre. Estepa manifestó desde su llegada su intención de no pertenecer a este órgano de gestión del club, sino a fiscalizar los movimientos de la entidad sin tener que participar de los mismos, así como poder compatibilizar esta tarea con el resto de sus quehaceres profesionales en el bufete que tiene abierto en Córdoba, su ciudad de residencia. El deseo de Estepa, si no hay novedades, se verá cumplido en la próxima asamblea del 9 de diciembre, ya que tuvo que entrar en el consejo tras la marcha de Miguel Guillén y Pablo Gómez Falcón. Ahora la salida de Estepa hará cumplir su intención, muchas veces declarada, de estar en un segundo plano y dejar que el consejo funcione de manera independiente.
Este movimiento es aceptado por Juan Carlos Ollero y el resto de directivos actuales. La idea, como ya avanzaba ayer ABC, es la de convocar a diferentes sensibilidades béticas al consejo, que aumentaría sus integrantes hasta superar la decena. El deseo de Ollero es el de reunir en el consejo a béticos que representen los más importantes paquetes accionariales. En ese sentido ya tienen presencia en el mismo consejeros con participaciones importantes como José Miguel López Catalán y Ángel Haro. Los siguientes pasos van encaminados a contar con algún representante elegido por el pacto de sindicación vinculado a Por Nuestro Betis, que ronda el cinco por ciento del accionariado. Sus representantes son Pepe Tirado, Íñigo Vicente, Cayetano García de la Borbolla y Camilo Puerto. La intención es que entre éstos y los mayores accionistas en este pacto (principalmente las peñas) designen a una persona que pueda ser elegida como consejero y sumar legitimidad a este órgano de gobierno. Lo mismo sucede con Manuel Castaño, que es el segundo accionista más importante de la entidad tras Farusa. Como informábamos en estas líneas, no se pretende que el exconsejero con Lopera y Oliver fuera protagonista, sino que designara a alguien de su confianza que hablara en nombre de su poder accionarial. Castaño, aún con cuentas pendientes con la Justicia por la calificación del concurso del Betis, ha declarado en círculos privados que no le apetece nada esta opción. También es posible que se busque la representatividad de algún accionista de peso cercano a la asociación Béticos por el Villamarín. El deseo expresado de Ollero es el de contar con todos para hacer un consejo que represente las diferentes sensibilidades del beticismo y buscar un amplio consenso que devuelva la paz social al club.
Estepa saldrá del consejo en la junta del 9 de diciembre - Al final de la Palmera
Francisco Estepa, administrador judicial de las acciones del Real Betis propiedad de Farusa, tiene previsto salir del consejo de administración del club verdiblanco en la próxima junta de accionistas que se celebrará el 9 de diciembre. Estepa manifestó desde su llegada su intención de no pertenecer a este órgano de gestión del club, sino a fiscalizar los movimientos de la entidad sin tener que participar de los mismos, así como poder compatibilizar esta tarea con el resto de sus quehaceres profesionales en el bufete que tiene abierto en Córdoba, su ciudad de residencia. El deseo de Estepa, si no hay novedades, se verá cumplido en la próxima asamblea del 9 de diciembre, ya que tuvo que entrar en el consejo tras la marcha de Miguel Guillén y Pablo Gómez Falcón. Ahora la salida de Estepa hará cumplir su intención, muchas veces declarada, de estar en un segundo plano y dejar que el consejo funcione de manera independiente.
Este movimiento es aceptado por Juan Carlos Ollero y el resto de directivos actuales. La idea, como ya avanzaba ayer ABC, es la de convocar a diferentes sensibilidades béticas al consejo, que aumentaría sus integrantes hasta superar la decena. El deseo de Ollero es el de reunir en el consejo a béticos que representen los más importantes paquetes accionariales. En ese sentido ya tienen presencia en el mismo consejeros con participaciones importantes como José Miguel López Catalán y Ángel Haro. Los siguientes pasos van encaminados a contar con algún representante elegido por el pacto de sindicación vinculado a Por Nuestro Betis, que ronda el cinco por ciento del accionariado. Sus representantes son Pepe Tirado, Íñigo Vicente, Cayetano García de la Borbolla y Camilo Puerto. La intención es que entre éstos y los mayores accionistas en este pacto (principalmente las peñas) designen a una persona que pueda ser elegida como consejero y sumar legitimidad a este órgano de gobierno. Lo mismo sucede con Manuel Castaño, que es el segundo accionista más importante de la entidad tras Farusa. Como informábamos en estas líneas, no se pretende que el exconsejero con Lopera y Oliver fuera protagonista, sino que designara a alguien de su confianza que hablara en nombre de su poder accionarial. Castaño, aún con cuentas pendientes con la Justicia por la calificación del concurso del Betis, ha declarado en círculos privados que no le apetece nada esta opción. También es posible que se busque la representatividad de algún accionista de peso cercano a la asociación Béticos por el Villamarín. El deseo expresado de Ollero es el de contar con todos para hacer un consejo que represente las diferentes sensibilidades del beticismo y buscar un amplio consenso que devuelva la paz social al club.
Estepa saldrá del consejo en la junta del 9 de diciembre - Al final de la Palmera
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