Con un poco de retraso, debido a que al día siguiente salía de viaje, os comento la situación surrealista que viví en las "lujosas taquillas" de nuestro estadio debido a que acudí a renovar mi abono (7-8-08).
El caso es que llego al sombrío e inhospito lugar que nuestra eficaz directiva les tiene reservado a sus criaturitas a las que tanto quiere y mima. Un segurata en una mesa de camping te daba número para que si quieres puedas ir a darte una vuelta hasta que te llegue tu turno. Resulta que al volver cuando yo estimé oportuno, vi que los números que estaban pasando (como en cualquier supermercado "sección charcutería) eran solo los impares y el mío era par. Yo solo, que soy un lince me dije: "Aquí hay algo que no encaja". Cual sagaz detective averigué que a la vuelta del tabique donde yo suponía que tendría que aflojar la pasta, y debajo de una escalera (que tiene narices) estaba la taquilla de mis anhelados números pares. Lo del detective suena a coña marinera, pero no había ni un triste folio A4 con Times New Roman que dijera "Números pares ahí escondidos o algo así".
Ahí no acaba el asunto, ya que para mi estupor, compruebo que los números impares van a una velocidad endiablada y que los pares van mas lentos que el mismísimo Pavone. El problema era que para los impares había habilitadas dos taquillas más que para los pares. Se daban situaciones un tanto absurdas como las que pude comprobar con un señor muy amable , que me dijo que había llegado una hora después que yo y que se iba a marchar una hora antes, solo por el hecho de que en el reparto de números le había tocado un impar.
Me dirijo a la taquilla para ver si es que no se están dando cuenta o si es que directamente se la suda. En un tono más que agrio me dijo el empleado de Manolito que "ES CUESTIÓN DE SUERTE". Así, sin más. Tras encajar el golpe como buenamente pude, le respondí que si tenían pensado hacer algo para el día siguiente o si todo seguiría igual. Esta vez no me contestó y me dijo el segurata que todos los días pasaba lo mismo.
Esto que os cuento os sonará de cualquier otra situación que hayais vivido en cuanto a la organización del club y aunque suene a chirigota (con todo el respeto para las chirigotas) es verídico. Este hecho solo denota dos cosas que ya sabemos a ciencia cierta:
- Que la organización de nuestro club es totalmente chapucera y se dedica a solventar los asuntos tal y como van surgiendo.
- Que todavía se tiene la sensación en el seno de la misma (que no es otro que la cabecita loca de Manolito) del socio dócil versión carne de perro de antes. En otras palabras, que se piensa que el día en que uno va a renovar el abono es un día de felicidad plena que anhelamos todo el año y que ese deseo de renovación es más poderoso que tres horas en la penumbra, entre gapos en el suelo, unos WC´s del paleolítico y unos empleados bordes y sobrados. Al final lo de siempre, a tragar.
Solo eso. El día que cambiemos la visión que incluso nosotros mismos tenemos de apadrinados por el de "CLIEN-TES" que pagamos a cambio de unos servicios mínimos (y no me refiero a la marcha deportiva del equipo), mucho mejor nos irá.
Un abrazo a tod@s.
PD: Por motivos que ahora no vienen al caso, no pude renovar a través de la Caixa.
El caso es que llego al sombrío e inhospito lugar que nuestra eficaz directiva les tiene reservado a sus criaturitas a las que tanto quiere y mima. Un segurata en una mesa de camping te daba número para que si quieres puedas ir a darte una vuelta hasta que te llegue tu turno. Resulta que al volver cuando yo estimé oportuno, vi que los números que estaban pasando (como en cualquier supermercado "sección charcutería) eran solo los impares y el mío era par. Yo solo, que soy un lince me dije: "Aquí hay algo que no encaja". Cual sagaz detective averigué que a la vuelta del tabique donde yo suponía que tendría que aflojar la pasta, y debajo de una escalera (que tiene narices) estaba la taquilla de mis anhelados números pares. Lo del detective suena a coña marinera, pero no había ni un triste folio A4 con Times New Roman que dijera "Números pares ahí escondidos o algo así".
Ahí no acaba el asunto, ya que para mi estupor, compruebo que los números impares van a una velocidad endiablada y que los pares van mas lentos que el mismísimo Pavone. El problema era que para los impares había habilitadas dos taquillas más que para los pares. Se daban situaciones un tanto absurdas como las que pude comprobar con un señor muy amable , que me dijo que había llegado una hora después que yo y que se iba a marchar una hora antes, solo por el hecho de que en el reparto de números le había tocado un impar.
Me dirijo a la taquilla para ver si es que no se están dando cuenta o si es que directamente se la suda. En un tono más que agrio me dijo el empleado de Manolito que "ES CUESTIÓN DE SUERTE". Así, sin más. Tras encajar el golpe como buenamente pude, le respondí que si tenían pensado hacer algo para el día siguiente o si todo seguiría igual. Esta vez no me contestó y me dijo el segurata que todos los días pasaba lo mismo.
Esto que os cuento os sonará de cualquier otra situación que hayais vivido en cuanto a la organización del club y aunque suene a chirigota (con todo el respeto para las chirigotas) es verídico. Este hecho solo denota dos cosas que ya sabemos a ciencia cierta:
- Que la organización de nuestro club es totalmente chapucera y se dedica a solventar los asuntos tal y como van surgiendo.
- Que todavía se tiene la sensación en el seno de la misma (que no es otro que la cabecita loca de Manolito) del socio dócil versión carne de perro de antes. En otras palabras, que se piensa que el día en que uno va a renovar el abono es un día de felicidad plena que anhelamos todo el año y que ese deseo de renovación es más poderoso que tres horas en la penumbra, entre gapos en el suelo, unos WC´s del paleolítico y unos empleados bordes y sobrados. Al final lo de siempre, a tragar.
Solo eso. El día que cambiemos la visión que incluso nosotros mismos tenemos de apadrinados por el de "CLIEN-TES" que pagamos a cambio de unos servicios mínimos (y no me refiero a la marcha deportiva del equipo), mucho mejor nos irá.
Un abrazo a tod@s.
PD: Por motivos que ahora no vienen al caso, no pude renovar a través de la Caixa.
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