Suelo dar habitualmente un día para colocar mis impresiones del partido, dicen que en caliente se dicen cosas que la mente fría te sugiere como otras. En esta ocasión me he tomado un día sabático, pensando, poniendo en orden las ideas, porque ya es difícil expresar lo que le ocurre a este equipo. Y es que el técnico no ve cosas que los demás vemos bastante claras, y los demás nos equivocamos en otras tantas cosas que seguimos viendo claras porque lo gracioso del fútbol es que todos lo entendemos, pero a nuestra manera.

No me voy a recrear en el partido y voy a comentar directamente la función de jugadores y técnicos porque creo que casi todos vimos el mismo partido y sobra el decir cosas tan obvias como que el Deportivo Alavés le echó al partido cien veces más ganas, casta y coraje que el Real Betis Balompié, cosa que no debería permitirse a quienes vistan esta santa camiseta.

Los vitorianos parecían locales por el empuje, por las ansias de victoria y los béticos por momentos parecían marionetas en manos de los hombres de Alberto Lopez, en ocasiones rozando el ridículo y el esperpento (Hola N'Diaye, ¿que tal?). Y bajo esa premisa, el resultado tenía que ser el que fue, pero hay muchos matices en el rendimiento de cada jugador que podríamos analizar.

Adán: Sobrepasado por la avalancha vitoriana y por la poca ayuda que tuvo de la zaga. Esta vez no tuvo fallos demasiado evidentes. No le hizo falta, pues ya contó con alguno de sus compañeros que hicieron ese trabajo. (Hola de nuevo N'Diaye).

Bruno: Hace bien poco defendía que era el central con mejor rendimiento en los últimos partidos. A mi me parece que estaba teniendo un rendimiento más que decente, pero desde luego su partido ante el Alavés le hace flaco favor a dicha afirmación. En el primer gol llega tarde al marcaje de Juli, aunque podría repartir culpas con Xavi Torres que no hace ningún esfuerzo por seguir y estorbar al futbolista que entra al remate. Ya en el segundo gol, Bruno hace una demostración de lo que no se debe hacer, encima al rival de forma poco contundente y cuando ceden el balón para que el compañero que viene remate, en lugar de inmolarse ante el pelotazo rival se aparta para que nada estorbe al obús que Adan ni vio. Un partido no genera un rendimiento, pero que se ponga las pilas porque las mejoras que había empezado a mostrar el domingo quedaron en agua de borrajas.

N'Diaye: Horrendo, horrible, inadmisible. En su día cuando se fichó, muchos se apresuraron que sería el central que mejoraría la zaga. Algunos discrepamos y pedimos el fichaje de un zaguero de calidad. Seamos sinceros, lo de ayer no es ninguna sorpresa. No es lo mismo el día de su debut, jugando de apagafuegos cómodamente por detrás de los centrales en una defensa de cinco, que jugar con la responsabilidad real de ser central. Eso ya lo vimos en otras ocasiones, como en la vuelta del derbi sevillano en Europa League.

Sobrado sin tener que serlo, confiando en su físico como si fuese lo único que cuenta en el fútbol, sin las nociones básicas que un central debería tener, como no jugar horizontal con los compañeros o asegurar el pase siempre que pueda, no pecar de la conducción del balón ni meterse en regates innecesarios siendo el último hombre del equipo. En fin, un sin sentido de partido que desde luego dejaron muy mal el mucho dinero que el Betis invirtió en su fichaje.

Varela: Desde luego no fue el mejor día para salir de titular con el primer equipo. Evidenció eso que muchos dicen, de ser algo blandito atrás, es algo que tiene que mejorar. Tampoco sus compañeros en defensa le aportaron cierta tranquilidad para sumarse al ataque. Aún así, lo más peligroso de la primera parte fue el balón parado generado por él. En cualquier caso, nunca me pareció peor futbolista que Casado. Felicidades por jugar con el primer partido en cualquier caso.

Molinero: A su nivel, aunque pasó casi desapercibido. No muy activo en ataque, pero no fue culpable en los goles. Sin mucha historia.

Xavi Torres: Lo intentó, bajó a recibir, intentó coger galones, aunque faltó, tanto por parte suya como de sus compañeros en la medular, mayor participación a la hora de ayudar en la salida del balón lo que para los verdiblancos se convirtió en una utópica odisea en la primera parte.

Matilla: Lo de siempre, un partido bueno de cada cuatro o cinco. Si jugó, yo no le vi el pelo. Las mayores dificultades del Betis estuvieron en la salida del balón y mucha culpa de ello es del organizador que no organiza. Lo siento, pero hay que esfiorzarse mucho más sobre el césped o sencillamente dejar de jugar.

Dani Ceballos: Le saldrán mejor o peor las cosas, pero es uno de los que de verdad lo da todo. Ha subido al primer equipo y no quiere dejar pasar la oportunidad, de ahí el esfuerzo sin descanso. En la segunda parte ocurrió algo que muchos vienen pidiendo, ver a Ceballos junto a otro mediocentro como organizador del Betis. No voy a entrar en sus condiciones en ese puesto porque ni lo he visto lo suficiente, ni el partido se prestaba a exigir como en la primera mitad, ya que estuvo roto casi toda la segunda parte. Lo que si voy a decir es que siguió corriendo tanto o mas que en la primera, y con eso ya gana al resto de competidores en ese puesto.

Kadir: Menos acertado que en otras ocasiones pero siempre suele aportar cosas.

Rubén Castro: Sin chispa. A veces se echa de menos en él un remate de primeras. Aún así, la primera parte del partido podíamos poner arriba a Messi y Ronaldo que si no cogen un balón poco van a aprovechar.

Rennella: A pesar del partido difícil, bajó, se fajó se asoció. A veces mantiene mucho el balón aunque otras es bueno para la incorporación de jugadores de segunda línea. Nada que achacar a su rendimiento, su esfuerzo. A veces la búsqueda del gol se solapa con la de Rubén pero tener delanteros que busquen portería es de agradecer.

Cejudo: Sus incorporaciones hicieron daño, si bien en defensa lógicamente no es un dechado de virtudes y a veces fue algo flojo en seguir al rival o volver a su puesto. Tuvo el empate en sus botas en una jugada con un control orientado bastante bueno. Fue revulsivo, como se le pidió.

Pacheco: Siempre deja la sensación de poder dar más de lo que da saliendo desde el banquillo aunque se echa de menos que finalice más jugadas. Sus centros desde la banda y sus internadas cuando encaran crea mucho peligro y quizás merece más minutos, aunque sea por probar a cambiar cosas que saltan a la vista que no funcionan.

Lolo Reyes: Lolo Reyes, me recuerda un poco a Iriney. Es ese jugador que lo da todo, sin ser un dechado de virtudes técnicas pero que lo suple todo con esfuerzo. Algunos lo tachan de pollo sin cabeza, pero quizás todas esas carreras que otros evalúan como infructuosas, aportan a la precipitación del rival, a evitar su precisión y en definitiva ayudar al Betis. Ni es un crack, ni es ese pollo sin cabeza, pero creo que cuando juega, el equipo lo nota. Otra cosa es dejarlo solo en la medular o darle papeles en la creación de juego que no debería tener en exceso.

Julio Velázquez: La poca confianza en jugadores como Casado o Perquis hablan muy claro de la labor en la confección de la plantilla. Aún así, la falta de intensidad con la que saltó el equipo es para hacérselo mirar. En su favor que esta vez al menos si reaccionó antes con los cambios, quizás motivado por la claridad con la que se decantaba el marcador. Ya queda poco y no parece que se vaya a comer los turrones en Sevilla, sinceramente. Ojalá y si se los coma porque el Betis ganase todos los partidos de aquí a junio, pero está difícil visto lo visto.

En mi opinión pocas alternativas a probado para solucionar las evidentes carencias en la creación del juego. Este 4-3-3 asimétrico sin Alex Martínez de carrilero deja de tener mucho sentido, con lo que habrá que ver si insiste o cambia teniendo en cuenta que va a seguir, como mínimo, hasta el 9 de diciembre. Este equipo necesita cosas que no parece capaz de darle. Lo que hay que ver es si otro entrenador si será capaz de hacerlo.