Un gran Betis aplastó a Osasuna en el primer tiempo y se fue con una ventaja que pudo ser escandalosa pero en el segundo tiempo, inexplicablemente, el Betis resucitó a Osasuna y permitió, sin oponer resistencia, la remontada rojilla. El fútbol…
Otro día más el Betis deja a sus aficionados con cara de tontos, otra vez el Betis volvió a caer de la manera más sorprendente y dolorosa que puede haber. Y otra vez más los que sufren y lloran son los que no merecen esto.
El drama sufrido hoy en Pamplona es injustificable y debería haber consecuencias.
Y eso que hoy el Betis sí fue lo que puede ser este equipo, al menos la primera mitad donde aplastó a un Osasuna bastante flojo.
Se vio el potencial del equipo, se vio lo que faltaba en anteriores partidos, los pilares del fútbol moderno, presión, movimiento y transiciones rápidas de lado a lado, en definitiva, se vio a un equipo que sí puede, y debe, ser el líder de la segunda división. Pero…
Siempre hay un pero, y más si hablas del Betis. De la ocasión de Rennella al final de la primera mitad, que hubiera supuesto el 0-3, al 1-2 de Osasuna pasaron dos minutos de partido, 17 si contamos el descanso.
¿Cómo un equipo que tenía todo controlado en la primera mitad, puede permitir entrar al partido al rival en dos minutos?
Es sencilla la respuesta pero a la vez compleja. Entra dentro de los cálculos que el rival, y más jugando en casa, te pueda marcar a balón parado. Y es normal que el rival por ello se venga arriba en busca del empate. Es totalmente normal, es fútbol.
Lo que no es normal es el drama que sufre el Betis tras encajar un gol, la caída es total, aun yendo ganando. Lo que es inadmisible es que el rival te empate con otra juga calcada al primer gol. Lo que es inaceptable es que el Betis no vuelva a aparecer en el partido y lo que realmente ya es imperdonable es que te ganen el partido.
Al Betis le faltó de todo en la segunda mitad pero sobre todo le faltó concentración y temple. Concentración para defender las jugadas a balón parado y temple para, frenar el ímpetu de Osasuna tras el primer gol y para no cometer errores en forma de faltas o en formas de salidas desesperadas, que luego pueden costarte el partido.
Al Betis le faltó de todo en la segunda mitad, y también le faltó un entrenador que supiera manejar esa situación.
El uno a uno:
Adán: Si las dos caras del Betis se vieron hoy en Pamplona, también se vio la cara y la cruz de Adán. Tuvo varias buenas intervenciones pero su error en el tercer gol es determinante.
Molinero: Su peor partido con la camiseta del Betis. En la primera mitad, era uno de los dos que estaban por debajo del nivel de sus compañeros y en la segunda su actuación fue un desastre. La marca del primer palo era suya y de ahí vinieron los dos primeros goles, el segundo de una falta que nunca debió cometer.
Bruno: Hoy la defensa no es culpable de la situación porque las jugadas a balón parado se defienden en equipo pero tampoco estuvo a un nivel notable. Quizás el error fue de Velázquez dejando a dos y a veces, hasta tres jugadores arriba en los córners.
Jordi Figueras: Misma nota que Bruno. No estuvo mal aunque el Osasuna llegó muy poco con el balón jugado.
Alex Martínez: Sus subidas son siempre determinantes para el ataque bético. Es una buena pieza para el Betis aunque su segunda mitad, como la del resto del equipo, fue decepcionante.
Matilla: La máxima expresión de lo visto hoy lo vemos en la actuación de Matilla. Una primera parte magistral y una segunda desastrosa. Superado totalmente en la segunda mitad.
Lolo Reyes: Del temple que hablábamos antes, su extensión en el campo la tiene el chileno. Descolocación total tras el gol, lo que provocó su salida del campo. Debe mantener la calma en situaciones en contra porque es altamente perjudicial para el juego del Betis jugando así.
Dani Ceballos: Llega muy fundido al final de los partidos, sobre todo debido a las ayudas que realiza al lateral ya que Rubén no hace trabajo defensivo. Hoy, como viene siendo habitual, fue de lo más destacado del equipo combinando y asociándose con Rubén Castro.
Kadir: Junto con Molinero, el peor en la primera mitad. Tiene muchas maneras de buen jugador pero le falta atreverse a mostrarlas. No busca verticalidad en ninguna de sus acciones y puede hacerlo.
Rubén Castro: Poco se le puede achacar. Gol, asistencia y generó bastantes ocasiones más.
Rennella: Otro de los que salen reforzados del partido de hoy. Una primera mitad brillante. Su cambio no se entiende a no ser que estuviera tocado.
Chuli: Entiendo que Velázquez buscará velocidad arriba pero no sé si Chuli era lo ideal. No aportó nada al equipo.
N`Diaye: Lo mejor que hizo hoy fue recibir el homenaje de la afición rojilla. Horrible en los minutos que jugó. Siempre mal posicionado y llegando tarde a todas las acciones.
Dani Pacheco: Salió demasiado tarde. La línea de ¾ bética recibía sola sin oposición y ahí Pacheco pudo hacer mucho daño.
Otro día más el Betis deja a sus aficionados con cara de tontos, otra vez el Betis volvió a caer de la manera más sorprendente y dolorosa que puede haber. Y otra vez más los que sufren y lloran son los que no merecen esto.
El drama sufrido hoy en Pamplona es injustificable y debería haber consecuencias.
Y eso que hoy el Betis sí fue lo que puede ser este equipo, al menos la primera mitad donde aplastó a un Osasuna bastante flojo.
Se vio el potencial del equipo, se vio lo que faltaba en anteriores partidos, los pilares del fútbol moderno, presión, movimiento y transiciones rápidas de lado a lado, en definitiva, se vio a un equipo que sí puede, y debe, ser el líder de la segunda división. Pero…
Siempre hay un pero, y más si hablas del Betis. De la ocasión de Rennella al final de la primera mitad, que hubiera supuesto el 0-3, al 1-2 de Osasuna pasaron dos minutos de partido, 17 si contamos el descanso.
¿Cómo un equipo que tenía todo controlado en la primera mitad, puede permitir entrar al partido al rival en dos minutos?
Es sencilla la respuesta pero a la vez compleja. Entra dentro de los cálculos que el rival, y más jugando en casa, te pueda marcar a balón parado. Y es normal que el rival por ello se venga arriba en busca del empate. Es totalmente normal, es fútbol.
Lo que no es normal es el drama que sufre el Betis tras encajar un gol, la caída es total, aun yendo ganando. Lo que es inadmisible es que el rival te empate con otra juga calcada al primer gol. Lo que es inaceptable es que el Betis no vuelva a aparecer en el partido y lo que realmente ya es imperdonable es que te ganen el partido.
Al Betis le faltó de todo en la segunda mitad pero sobre todo le faltó concentración y temple. Concentración para defender las jugadas a balón parado y temple para, frenar el ímpetu de Osasuna tras el primer gol y para no cometer errores en forma de faltas o en formas de salidas desesperadas, que luego pueden costarte el partido.
Al Betis le faltó de todo en la segunda mitad, y también le faltó un entrenador que supiera manejar esa situación.
El uno a uno:
Adán: Si las dos caras del Betis se vieron hoy en Pamplona, también se vio la cara y la cruz de Adán. Tuvo varias buenas intervenciones pero su error en el tercer gol es determinante.
Molinero: Su peor partido con la camiseta del Betis. En la primera mitad, era uno de los dos que estaban por debajo del nivel de sus compañeros y en la segunda su actuación fue un desastre. La marca del primer palo era suya y de ahí vinieron los dos primeros goles, el segundo de una falta que nunca debió cometer.
Bruno: Hoy la defensa no es culpable de la situación porque las jugadas a balón parado se defienden en equipo pero tampoco estuvo a un nivel notable. Quizás el error fue de Velázquez dejando a dos y a veces, hasta tres jugadores arriba en los córners.
Jordi Figueras: Misma nota que Bruno. No estuvo mal aunque el Osasuna llegó muy poco con el balón jugado.
Alex Martínez: Sus subidas son siempre determinantes para el ataque bético. Es una buena pieza para el Betis aunque su segunda mitad, como la del resto del equipo, fue decepcionante.
Matilla: La máxima expresión de lo visto hoy lo vemos en la actuación de Matilla. Una primera parte magistral y una segunda desastrosa. Superado totalmente en la segunda mitad.
Lolo Reyes: Del temple que hablábamos antes, su extensión en el campo la tiene el chileno. Descolocación total tras el gol, lo que provocó su salida del campo. Debe mantener la calma en situaciones en contra porque es altamente perjudicial para el juego del Betis jugando así.
Dani Ceballos: Llega muy fundido al final de los partidos, sobre todo debido a las ayudas que realiza al lateral ya que Rubén no hace trabajo defensivo. Hoy, como viene siendo habitual, fue de lo más destacado del equipo combinando y asociándose con Rubén Castro.
Kadir: Junto con Molinero, el peor en la primera mitad. Tiene muchas maneras de buen jugador pero le falta atreverse a mostrarlas. No busca verticalidad en ninguna de sus acciones y puede hacerlo.
Rubén Castro: Poco se le puede achacar. Gol, asistencia y generó bastantes ocasiones más.
Rennella: Otro de los que salen reforzados del partido de hoy. Una primera mitad brillante. Su cambio no se entiende a no ser que estuviera tocado.
Chuli: Entiendo que Velázquez buscará velocidad arriba pero no sé si Chuli era lo ideal. No aportó nada al equipo.
N`Diaye: Lo mejor que hizo hoy fue recibir el homenaje de la afición rojilla. Horrible en los minutos que jugó. Siempre mal posicionado y llegando tarde a todas las acciones.
Dani Pacheco: Salió demasiado tarde. La línea de ¾ bética recibía sola sin oposición y ahí Pacheco pudo hacer mucho daño.