Se acabó el crédito. No se si alguien cree ya en este Betis, pero si les aseguro que son minoría. El único consuelo que podía soportar la situación actual son los resultados, y no han llegado. Porque si el gol cae ayer del lado bético, hablaríamos del segundo mejor arranque del Betis en los últimos años de segunda, de haber pasado dos rondas de copa del rey y sin jugar bien. Y eso que los béticos están muy quemados con el tedio insoportable en lo que se ha convertido un partido de este equipo, pero los resultados eran un mínimo bálsamo.
Si el equipo jugara bien, o ya no bien, que es algo muy distante hoy por hoy, sino que generase cuatro o cinco oportunidades de gol por partido, podríamos hablar de la fortuna, de una derrota o incluso de camino correcto, pero es que nada apoya ya el trabajo del técnico. Y es que los partidos ante Real Valladolid o Las Palmas, se puede entender la igualdad por la situación de la que viene este Betis, pero las derrotas, ya no por perder, sino por la ineficacia de este equipo, por el poco peligro que crea ante candidatos al ascenso en segunda ya no es permisible. Si ayer se pierde, pero se generan algunas ocasiones quizás la visión se vea distinta, pero la realidad hoy, es que Julio Velázquez ha tenido un tiempo desde el que vislumbrar su trabajo (ahora si) y no ha convencido a nadie.
Las últimas medidas, sistemas e incluso alineaciones ya ni siquiera responden a la lógica. Y no he cambiado de opinión con respecto a otras semanas. Dudo que cuando llegue otro técnico, Cejudo en los balones colgados ayer no los ponga pasados y alguno caiga en el área, ni que Matilla empiece a organizar algo, que el equipo adelante las líneas sin sufrir (aunque seamos francos, sufre igual con las líneas retrasadas) o que Molina vuelva a ser el que era cuando llegó al Betis, que no lo es ni por asomo y no me refiero a lo físico. Dudo que se pueda jugar a otra cosa que no sea encerrarse un poco o un intercambio de golpes, pero lo que si es cierto es que hace falta un cambio o revulsivo y como no puedes cambiar a gran parte de la plantilla, quizás encuentres una solución en el banquillo porque la situación actual, esta sensación de ser un equipo del montón, está ya demasiado extendida.
Adán y la defensa: No me pareció un mal partido de ellos. Las carencias son obvias y cualquier rival parece un internacional brasileño en manos de la defensa, pero en gran parte es por lo montado en el centro del campo. La proyección en ataque de Alex Martínez me parece positiva. Bruno creo que suplió a Perquis sin que se notase tanto su ausencia y los demás, a un nivel parecido a lo que vienen haciendo, pero siendo realistas, el nivel de la defensa del Betis es ínfimo. Cualquier delantero con algo de velocidad entra conduciendo y se planta en posición de disparo.
Matilla y Lolo Reyes: ¿Alguien me explica por qué llevan dos partidos cambiando sus posiciones? ¿El objetivo es que Matilla recupere y que Lolo de el último pase? Porque si esa es la idea me parece de lo más absurdo que he visto. Si el objetivo es que Matilla saque el balón ¿No puede jugar más adelantado y retroceder a la hora de ayudar a sacar el balón? Otra cosa es que sirva para organizar al equipo.
Dani Ceballos: El chaval estuvo algo más discreto que en el partido de copa pero ha dado un par de lecciones de echarle ganas a un partido, lucha, entrega y criterio. Sin pasarnos, necesita minutos, experiencia, pero alguno tiene muchas cosas que aprender de él.
Cejudo: Lo de este chico, no se si es por jugar tan lejos del área, pero ni a la hora de encarar y sobre todo de centrar está mostrando lo que si mostraba los primeros partidos. No parece tener mejor nivel que Kadir por ejemplo, otro que dejó más detalles los dos primeros partidos que en el resto. Y los dos a un nivel discreto. Algo parecido a lo que ocurre arriba con Molina o Rennella, que no parece haber una gran diferencia entre uno y otro dentro del bajo nivel mostrado.
Rubén y Molina: Algunos se empeñan en que es algo así como una dupla de oro y demás. Yo es que nunca lo he visto así. Creo que tanto uno como otro mejoran con una pareja de baile en la vanguardia. Se juega mejor acompañado porque los defensas tienen que dividirse y no están todos centrados en ti, y por tanto, los espacios mejoran y el juego en general suele ser más fácil, pero la pareja es indiferente. No creo que se entiendan tan bien como se dice, es más Molina deja de tener la portería entre ceja y ceja, como debiera ser en un delantero, para buscar siempre a Rubén y su aportación es casi nula. No veo la diferencia a cuando juega Rennella, al que si veo algo más vertical pero a un nivel parecido. En el sistema de juego que tiene el Betis, lo que si está claro es que los que pierden son los delanteros, que no tocan el balón y si lo hacen es una vez de la que deben sacar petróleo y sin apoyos ofensivos de ningún tipo más que jugar en horizontal a las bandas.
De los suplentes no hablo porque los cambios en mi opinión fueron demasiado tardíos y sin efecto salvo el de Rennella, que aportó un puntito de intensidad.
Julio Velázquez: El partido ya se ha jugado, y se ha perdido. Y no hablo de lo visto ayer. Se ha perdido porque dudo que en el próximo vayamos a ver un gran Betis, que cree algunas ocasiones de gol para llevarse el partido. Hay unos casos, extraños pero los hay, en que un entrenador que no gusta y con un equipo cuyo juego deja que desear para la afición, a base de buenos resultados empieza a convencer a la gente, pero eso no va a pasar. Los resultados no acompañan, el juego del equipo no acompaña y aunque la plantilla no es la mejor si es de las mejores de la categoría, no creo que sea un equipo para estar en tierra de nadie.
Para mi, se acabó el crédito definitivamente y todo parece ir cuesta arriba. No creo que la solución sea la que algunos comentan o la que buena parte de la afición quiere, pero si me gustaría que se buscase una solución porque aunque tenía esperanzas en la disciplina y el trabajo, los resultados mandan y estos no se dan.
Si el equipo jugara bien, o ya no bien, que es algo muy distante hoy por hoy, sino que generase cuatro o cinco oportunidades de gol por partido, podríamos hablar de la fortuna, de una derrota o incluso de camino correcto, pero es que nada apoya ya el trabajo del técnico. Y es que los partidos ante Real Valladolid o Las Palmas, se puede entender la igualdad por la situación de la que viene este Betis, pero las derrotas, ya no por perder, sino por la ineficacia de este equipo, por el poco peligro que crea ante candidatos al ascenso en segunda ya no es permisible. Si ayer se pierde, pero se generan algunas ocasiones quizás la visión se vea distinta, pero la realidad hoy, es que Julio Velázquez ha tenido un tiempo desde el que vislumbrar su trabajo (ahora si) y no ha convencido a nadie.
Las últimas medidas, sistemas e incluso alineaciones ya ni siquiera responden a la lógica. Y no he cambiado de opinión con respecto a otras semanas. Dudo que cuando llegue otro técnico, Cejudo en los balones colgados ayer no los ponga pasados y alguno caiga en el área, ni que Matilla empiece a organizar algo, que el equipo adelante las líneas sin sufrir (aunque seamos francos, sufre igual con las líneas retrasadas) o que Molina vuelva a ser el que era cuando llegó al Betis, que no lo es ni por asomo y no me refiero a lo físico. Dudo que se pueda jugar a otra cosa que no sea encerrarse un poco o un intercambio de golpes, pero lo que si es cierto es que hace falta un cambio o revulsivo y como no puedes cambiar a gran parte de la plantilla, quizás encuentres una solución en el banquillo porque la situación actual, esta sensación de ser un equipo del montón, está ya demasiado extendida.
Adán y la defensa: No me pareció un mal partido de ellos. Las carencias son obvias y cualquier rival parece un internacional brasileño en manos de la defensa, pero en gran parte es por lo montado en el centro del campo. La proyección en ataque de Alex Martínez me parece positiva. Bruno creo que suplió a Perquis sin que se notase tanto su ausencia y los demás, a un nivel parecido a lo que vienen haciendo, pero siendo realistas, el nivel de la defensa del Betis es ínfimo. Cualquier delantero con algo de velocidad entra conduciendo y se planta en posición de disparo.
Matilla y Lolo Reyes: ¿Alguien me explica por qué llevan dos partidos cambiando sus posiciones? ¿El objetivo es que Matilla recupere y que Lolo de el último pase? Porque si esa es la idea me parece de lo más absurdo que he visto. Si el objetivo es que Matilla saque el balón ¿No puede jugar más adelantado y retroceder a la hora de ayudar a sacar el balón? Otra cosa es que sirva para organizar al equipo.
Dani Ceballos: El chaval estuvo algo más discreto que en el partido de copa pero ha dado un par de lecciones de echarle ganas a un partido, lucha, entrega y criterio. Sin pasarnos, necesita minutos, experiencia, pero alguno tiene muchas cosas que aprender de él.
Cejudo: Lo de este chico, no se si es por jugar tan lejos del área, pero ni a la hora de encarar y sobre todo de centrar está mostrando lo que si mostraba los primeros partidos. No parece tener mejor nivel que Kadir por ejemplo, otro que dejó más detalles los dos primeros partidos que en el resto. Y los dos a un nivel discreto. Algo parecido a lo que ocurre arriba con Molina o Rennella, que no parece haber una gran diferencia entre uno y otro dentro del bajo nivel mostrado.
Rubén y Molina: Algunos se empeñan en que es algo así como una dupla de oro y demás. Yo es que nunca lo he visto así. Creo que tanto uno como otro mejoran con una pareja de baile en la vanguardia. Se juega mejor acompañado porque los defensas tienen que dividirse y no están todos centrados en ti, y por tanto, los espacios mejoran y el juego en general suele ser más fácil, pero la pareja es indiferente. No creo que se entiendan tan bien como se dice, es más Molina deja de tener la portería entre ceja y ceja, como debiera ser en un delantero, para buscar siempre a Rubén y su aportación es casi nula. No veo la diferencia a cuando juega Rennella, al que si veo algo más vertical pero a un nivel parecido. En el sistema de juego que tiene el Betis, lo que si está claro es que los que pierden son los delanteros, que no tocan el balón y si lo hacen es una vez de la que deben sacar petróleo y sin apoyos ofensivos de ningún tipo más que jugar en horizontal a las bandas.
De los suplentes no hablo porque los cambios en mi opinión fueron demasiado tardíos y sin efecto salvo el de Rennella, que aportó un puntito de intensidad.
Julio Velázquez: El partido ya se ha jugado, y se ha perdido. Y no hablo de lo visto ayer. Se ha perdido porque dudo que en el próximo vayamos a ver un gran Betis, que cree algunas ocasiones de gol para llevarse el partido. Hay unos casos, extraños pero los hay, en que un entrenador que no gusta y con un equipo cuyo juego deja que desear para la afición, a base de buenos resultados empieza a convencer a la gente, pero eso no va a pasar. Los resultados no acompañan, el juego del equipo no acompaña y aunque la plantilla no es la mejor si es de las mejores de la categoría, no creo que sea un equipo para estar en tierra de nadie.
Para mi, se acabó el crédito definitivamente y todo parece ir cuesta arriba. No creo que la solución sea la que algunos comentan o la que buena parte de la afición quiere, pero si me gustaría que se buscase una solución porque aunque tenía esperanzas en la disciplina y el trabajo, los resultados mandan y estos no se dan.