Julio Velázquez escenificó este martes el punto y final del 'caso Kike Burgos'. Y lo hizo reconociéndose públicamente como el verdugo de una persona a la que él mismo se encargó de incluir en su cuerpo técnico hace apenas tres meses, aún a sabiendas de su inexperiencia en las labores de entrenador de porteros. De momento, solo la negociación del finiquito mantiene legalmente la relación entre el técnico vasco y el Betis, porque el sábado fue su último entrenamiento en verdiblanco.
A partir de ahora es Relaño quien ocupa de nuevo el cargo de entrenador de porteros, que ya ejerció la pasada temporada con Andersen, Guille Sara y el propio Antonio Adán, protagonista de este incidente en el vestuario y quien también ha recibido su particular castigo.
Velázquez no quiso pasar de puntillas con el madrileño, ya que "hay una cuestión interna sobre Antonio, que ha sido en todo momento coherente y reflexivo, pero ha cometido un error en el cómo y en el dónde. Ha pedido disculpas a los compañeros".
Porque Adán ha sido sancionado, pero no por el club, sino por un régimen interno que Velázquez acordó con los capitanes para controlar el vestuario verdiblanco. En función de ese código de conducta, ha sido el propio técnico quien ha decidido sancionar al portero, que de esta forma no se va de rositas en toda esta película.
Con estas decisiones, el pucelano pretende ganar peso y autoridad dentro de la caseta, dejando claro que no hay intocables, ni por importantes que sean para la plantilla o amistades personales que mantengan.
Sanción a Antonio Adán según el código interno de la plantilla del Betis - MARCA.com
A partir de ahora es Relaño quien ocupa de nuevo el cargo de entrenador de porteros, que ya ejerció la pasada temporada con Andersen, Guille Sara y el propio Antonio Adán, protagonista de este incidente en el vestuario y quien también ha recibido su particular castigo.
Velázquez no quiso pasar de puntillas con el madrileño, ya que "hay una cuestión interna sobre Antonio, que ha sido en todo momento coherente y reflexivo, pero ha cometido un error en el cómo y en el dónde. Ha pedido disculpas a los compañeros".
Porque Adán ha sido sancionado, pero no por el club, sino por un régimen interno que Velázquez acordó con los capitanes para controlar el vestuario verdiblanco. En función de ese código de conducta, ha sido el propio técnico quien ha decidido sancionar al portero, que de esta forma no se va de rositas en toda esta película.
Con estas decisiones, el pucelano pretende ganar peso y autoridad dentro de la caseta, dejando claro que no hay intocables, ni por importantes que sean para la plantilla o amistades personales que mantengan.
Sanción a Antonio Adán según el código interno de la plantilla del Betis - MARCA.com
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