Velázquez se vuelca con Vadillo y éste responde con juego e implicación

Ayer no estuvo sobre el césped del estadio del Isla Cristina. Fue, quizás, la peor noticia. Primero, por el motivo, ya que se debió a una lesión. Y segundo, por no poder disfrutar de su juego. Y es que Álvaro Vadillo ha sido hasta el momento el futbolista más destacado de la pretemporada del Betis. El canterano, que saltó al primero equipo cuando apenas tenía 16 años, cuenta ahora con 19 y quiere, de una vez por todas, consagrarse como un jugador importante para el Betis. Porque el gaditano, tentado por muchos equipos desde que Pepe Mel lo hiciera debutar, tiene claro que no quiere salir de Heliópolis. Mitad por convencimiento personal y mitad por la figura de Julio Velázquez, quien se ha propuesto hacer explotar de una vez por todas a Vadillo, algo que va en la línea de producirse.

El verano no ha sido fácil para este extremo de Puerto Real. Vadillo fue uno de los más señalados por la afición durante la temporada pasada y, además, se vio envuelto en rumores de falta de compromisos. A pesar de ello, han sido varios los equipos que se han interesado por hacerse con los servicios del canterano. A la planta nombre de Heliópolis han llegado un par de ofertas, siendo la más importante la de la Fiorentina, que no se olvida de Vadillo, a quien pretendió fichar justo cuando saltó al primer equipo. El gaditano apostó en aquella ocasión por triunfar y ahora ha hecho lo mismo. Ha sido clave para ello el papel de Julio Velázquez. El técnico salmantino lleva semanas hablando con Alexis sobre cómo quiere que sea la composición de la plantilla, pero también ha dado un paso hacia adelante con determinados jugadores. Lo hizo, por ejemplo, con Rubén Castro, a quien le dijo que era la pieza clave del Betis para el ascenso. También con Jorge Molina y Adán. Y, sobre todo, con Vadillo.

El canterano no andaba bien de ánimo y no tenía claro qué hacer con su futuro. Por un lado quería ser parte del grupo para devolver al equipo a Primera tras haber sido uno de los responsables del descenso, pero por otra era consciente de que el año pasado había tenido a cierto sector en contra. Velázquez lo sacó de dudas. El entrenador se reunió con él y Vadillo salió convencido de la charla: iba a continuar. El técnico no hizo más que demostrarle que tenía puesta en él la mayor de las confianzas. Velázquez no sólo quiere que Vadillo sea uno más de la plantilla del ascenso, sino que quiere que sea protagonista. Está convencido del potencial del canterano y así se lo hizo saber al propio jugador, que ha visto reforzada su confianza y que ha comenzado la pretemporada como un tiro.

El extremo fue, sin duda, el mejor de la concentración de San Pedro del Pinatar. Estuvo activo, pidió la pelota y marcó un auténtico golazo el día que el Betis se enfrentó al Cartagena. Pero ha habido más. Vadillo se está sacrificando en las tareas defensiva, una de las obsesiones de Velázquez. En la charla que mantuvieron entrenador y jugador, el primero le alabó sus cualidades al segundo, pero también le dijo que este año le iba a pedir que defendiera. El canterano, lejos de contrariarse, se ha tomado la petición como un reto. Vadillo cree que así mejorará como futbolista y por eso se le ha podido ver corriendo detrás de los rivales cuando ha perdido un balón.

El técnico, muy encima

Esta relación ha ido más allá de un despacho. La conversación entre ambos fue satisfactoria, pero se ha trasladado a los terrenos de juego. Velázquez, que está muy activo en general, hace especial hincapié en las indicaciones al de Puerto Real. Es difícil ver un entrenamiento o un partido en el que el técnico no se desgañite dándole instrucciones al canterano. Tanto de ánimo para reforzar su autoestima, como para corregirle la posición y pedirle ayudas defensivas. El propio Velázquez reconocía a este periódico que todo esto lo hacía porque esperaba mucho del jugador: «Mi obsesión, mi obligación es hacer de Vadillo un mejor futbolista. Tiene unas cualidades tremendas y necesita continuidad, que el entrenador le genere el contexto adecuado para que cada vez comprenda mejor el juego. Lo fundamental en la vida es querer, y el chico quiere y está por la labor. Tiene muy buena actitud. Estoy muy contento con él, ha venido con muy buena predisposición, y seguro que según pasen las semanas va a ser mejor. Sí es cierto que estoy muy encima, pero lo malo sería no estarlo. Que el jugador sepa que, si estoy encima suya, es porque creo en él y pienso que hay materia para sacar más».

Y el resultado de todo esto no puede ser más positivo, ya que en esta pretemporada es en la que Vadillo más está destacando. Siempre ha sido llamativo, sobre todo por su desparpajo y su juego vistoso, pero ahora lo es por su protagonismo. Todos, afición y entrenador, ya cuenta con él como uno de los pesos pesados para la consecución del ascenso