Re: Julio Velázquez, perfil de un técnico metódico
El titular da a entender que va a hablar sobre sus métodos para entrenar, pero en realidad habla de sus métodos para expresar su trabajo:
No se cansa de pedir paciencia, provocando una sobredosis de realismo. “Se asciende en junio, no en noviembre”, es la frase que más ha repetido cuando ha hablado públicamente sobre el objetivo bético. Se le ve una persona cauta a pesar de su juventud. En las ruedas de prensa mantiene su discurso intacto, en la derrota y en la victoria, sin desviarse del guión establecido. No peca de euforia ni de pesimismo pero trata de destacar siempre lo positivo. Sus comparecencias ante los medios son largas y didácticas: veinte minutos respondiendo preguntas tras el partido contra el Numancia, quince, después de perder en casa frente al Albacete… Pese a esto, no es un entrenador que llene las redacciones de titulares: no resulta fácil sacarle declaraciones controvertidas, aun tirándole de la lengua como le tiran en ocasiones. Tampoco es amigo de meterse en el fango. Escapa de la polémica y sonríe cuando se avecina una pregunta complicada, que suele torear con gusto, lo que a veces le hace tirar de tópicos.
Originalmente publicado por Lu
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No se cansa de pedir paciencia, provocando una sobredosis de realismo. “Se asciende en junio, no en noviembre”, es la frase que más ha repetido cuando ha hablado públicamente sobre el objetivo bético. Se le ve una persona cauta a pesar de su juventud. En las ruedas de prensa mantiene su discurso intacto, en la derrota y en la victoria, sin desviarse del guión establecido. No peca de euforia ni de pesimismo pero trata de destacar siempre lo positivo. Sus comparecencias ante los medios son largas y didácticas: veinte minutos respondiendo preguntas tras el partido contra el Numancia, quince, después de perder en casa frente al Albacete… Pese a esto, no es un entrenador que llene las redacciones de titulares: no resulta fácil sacarle declaraciones controvertidas, aun tirándole de la lengua como le tiran en ocasiones. Tampoco es amigo de meterse en el fango. Escapa de la polémica y sonríe cuando se avecina una pregunta complicada, que suele torear con gusto, lo que a veces le hace tirar de tópicos.
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