Hace mucho tiempo, mi amigo Rafael Córdoba Tobarcía escribía un artículo en En Verdiblanco con el siguiente título: "No busques más que no hay"

El título de dicho artículo, resume todo lo que rodea al Real Betis Balompié en los últimos tiempos. No busques más, lo mismo encuentras algo peor, y eso, puede ser muy preocupante.
Una de las cosas más llamativa para el que escribe es el silencio y la connivencia por parte de ciertos empleados que deambulan por los interiores del estadio, con la forma que tienen los "mandamaces" del club de llevar a la entidad al caos absoluto. Muchos personajes se arriman al club para buscar, supongo yo, un beneficio que sin la colaboración del mismo, sería prácticamente inviable. Otros, sin embargo, entienden que mientras haya un sueldo o puestecito, todo está bien. Y la verdad sea dicha, a mi eso me preocupa, porque no tengo duda de que son béticos, pero........

Retomando el título del artículo de mi amigo Rafa, opinaré algo acerca de los acontecimientos acaecidos en la última temporada,ya que son dignos de análisis. Y me centraré en dos, que son los que me han tocado vivir de cerca.
Comenzaré con el Real Betis FSN. No voy a entrar en el fondo de la cuestión de la "no colaboración" del Real Betis Balompié, pero si daré mi opinión sobre la indecencia cometida con el club nazareno. A comienzos de temporada, José Antonio Bosch Valero, ex-administrador judicial del club,se comprometió con el FSN a apoyar económicamente en caso de que consiguieran el ascenso a Segunda División, cosa que hicieron de una forma impresionante. Pero los acuerdos o promesas, hay que llevarlas al papel, si no, corren el riesgo de volarse con los malos vientos. Esos malos vientos siguen azotando con fuerza las entrañas de nuestro querido club, y amenaza con hacerlo durante mucho tiempo.
Una vez conseguido el campeonato, hubo que esperar a ver que planteaba finalmente la Federación Española Fútbol con respecto a posibles liguillas o ascensos directos en caso de renuncia de alguno de los implicados en dicho ascenso. Finalmente, Cidade de Naron renunció a disputar la liguilla y al quedar sólo cinco equipos para cinco plazas de ascenso, automáticamente eran equipos de Segunda División A. Pero no todo iba a ser alegrías, había alguna sorpresa escondida en forma de "jugarreta" al no respetarse el acuerdo o palabra de Bosch.
A pocas horas de acabar el plazo para inscribirse en la competición de plata, el Real Betis Balompié dejaba en la estacada a su sección de fútbol sala, al no apoyar económicamente, o aportar los medios necesarios para generar esos algo más de 80.000 euros que necesitaban para poder pasear el Escudo de las Trece Barras por los campos de FS de España. Cómo el Real Betis FSN no daría ningún beneficio al Betis, pues no se le apoya. Así de sencillo. Si esos son los pensamientos del Sr. Feria y compañía, mal vamos. No saben vender la marca y además no saben hacer "Betis".

Y ahora voy con el tema del Betis B que también tiene lo suyo. El proyecto comenzaba un poco viciado por el mal ambiente de parte de los aficionados con el grupo de trabajo de Luis Fradua, Alberto González y Óscar Cano. No gustaba tras la marcha de ciertos trabajadores que habían dado un gran rendimiento durante su estancia en la cantera heliopolitana. Y cada cual como aficionado puede pensar y opinar lo que desee sobre cómo funciona la cantera, siempre que sea seguidor de la misma. Yo hubiera sido partidario de una restructuración de la cantera, pero no de la limpieza que se llevó a cabo sin dar explicaciones. Se hizo por que sí.
Y el que aquí escribe, sólo puede opinar del Betis B, y poco, ya que aparte de no saber de fútbol, sólo ha seguido al primer filial verdiblanco durante este año y lo hará el que viene en Segunda B. Pero creo que continuas informaciones vertidas desde parte de la prensa con interés particular, ha creado opinión sobre cierta parte de la afición. Eso es indudable dado que esta prensa no ha estado ni una sola vez en la CD. Irrebatible.
Ahora bien, lo que no tiene sentido, a no ser que desde el propio club no se quisiese el ascenso del filial o no se tuviera demasiada esperanza en la consecución del mismo, es la desestabilización de la que era participe el club, con continuas filtraciones sobre quién o quienes iban a ser entrenadores del filial para la siguiente temporada. Y para más despropósito si cabe, se cesa al responsable de cantera en plena disputa de la liguilla de ascenso a Segunda B, haciendo ver al actual técnico del filial que no seguirá al frente del equipo el siguiente curso futbolístico. Todo muy coherente.

Y para rematar la faena, la cadena de despropósitos continuaba con el posible recambio en el banquillo de filial. Pedro Buanaventura supuestamente había elegido como sustituto de Cano al ex-técnico del CLC Gerena, José Juan Romero Gil. Poco tiempo después nuestro compañero Manuel Manquepierda nos adelantaba que el club podría haber elegido/impuesto a Juan Merino como entrenador del filial por delante de José Juan, saltándose así la posible decisión de Buenaventura.

La verdad es que todo lo que rodea a este club huele mal y parece que irá a peor. Ojalá que no sea así y comience a reinar la cordura y el verdadero trabajo para el bien del club y no en beneficio propio.

P.D. No busquen más que no hay.