El Real Betis se marchó a Segunda división con 24 millones de beneficios. Un excelente resultado económico en una campaña lamentable que dio con los huesos del equipo en la categoría inferior. Un exceso de celo por las cuentas que descuidó el apartado deportivo, el que realmente da de comer a esta entidad y por el que tiene sentido su existencia. Este dato tan positivo para las cuentas está recogido en las actas de la comisión de seguimiento y control del convenio de acreedores del Betis, a las que ha tenido acceso ABC. Este sobresaliente balance económico se dio a conocer en la reunión del pasado 21 de marzo en Madrid entre los representantes de esta comisión: Fernando Casas, por el Betis; Santiago Nebot, por la Asociación de Futbolistas Españoles; y Javier Gómez Molina, en nombre de la Liga de Fútbol Profesional. Los 24 millones son los que defenderá el consejo de administración del Betis en la asamblea de rendición de cuentas de finales de año en la que también se ha programado la siguiente remodelación de la directiva verdiblanca.
Los 24 millones de beneficio son antes de impuestos, por lo que tienen que ser restadas algunas cantidades. El club aclaraba en esta reunión de la comisión de seguimiento que «es consecuencia, en el importe de quince millones de euros, de haber ganado un recurso contra la Agencia Tributaria por liquidaciones de impuestos de años anteriores». El cálculo exacto de estos quince millones se hizo la semana pasada en una reunión entre destacados miembros del consejo bético y representantes de Hacienda.
Además, en este documento se explica que Fernando Casas, vicepresidente y responsable de asuntos económicos del Betis, expuso a los representantes de la AFEy la LFP que el saldo de tesorería del club verdiblanco a 30 de junio de 2014 iba a ser superior a los seis millones de euros «una vez pagadas las obligaciones del convenio ordinario y las que dimanan de acuerdos singulares para el pago de la deuda privilegiada». La conclusión de esta reunión, pues, es que «analizada esta información, se constata que la entidad va a generar los recursos a los que se comprometió en el plan de viabilidad que sustentaba el convenio de acreedores aprobado por la misma, más que sobradamente».
Sin embargo, de cara al exterior lo que refleja esta buena nota económica para el club en el ejercicio que está a punto de finalizar es que algunos de estos recursos pudieron invertirse para impedir la caída del Betis a la Segunda división, con las consecuencias no sólo deportivas, sino también económicas, que ello supone para una entidad inmersa en el citado plan de viabilidad. Hay que recordar que en el presupuesto defendido por este consejo en la junta de accionistas de noviembre de 2013 se expuso que se esperaba un superávit de 1,3 millones de euros, sin contar, evidentemente, con los quince del pleito ganado a la Agencia Tributaria, pero sí muy lejanos a los nueve con los que va a finalizar el presente ejercicio.
El Betis se fue a Segunda con 24 millones de beneficio - Al final de la Palmera
Los 24 millones de beneficio son antes de impuestos, por lo que tienen que ser restadas algunas cantidades. El club aclaraba en esta reunión de la comisión de seguimiento que «es consecuencia, en el importe de quince millones de euros, de haber ganado un recurso contra la Agencia Tributaria por liquidaciones de impuestos de años anteriores». El cálculo exacto de estos quince millones se hizo la semana pasada en una reunión entre destacados miembros del consejo bético y representantes de Hacienda.
Además, en este documento se explica que Fernando Casas, vicepresidente y responsable de asuntos económicos del Betis, expuso a los representantes de la AFEy la LFP que el saldo de tesorería del club verdiblanco a 30 de junio de 2014 iba a ser superior a los seis millones de euros «una vez pagadas las obligaciones del convenio ordinario y las que dimanan de acuerdos singulares para el pago de la deuda privilegiada». La conclusión de esta reunión, pues, es que «analizada esta información, se constata que la entidad va a generar los recursos a los que se comprometió en el plan de viabilidad que sustentaba el convenio de acreedores aprobado por la misma, más que sobradamente».
Sin embargo, de cara al exterior lo que refleja esta buena nota económica para el club en el ejercicio que está a punto de finalizar es que algunos de estos recursos pudieron invertirse para impedir la caída del Betis a la Segunda división, con las consecuencias no sólo deportivas, sino también económicas, que ello supone para una entidad inmersa en el citado plan de viabilidad. Hay que recordar que en el presupuesto defendido por este consejo en la junta de accionistas de noviembre de 2013 se expuso que se esperaba un superávit de 1,3 millones de euros, sin contar, evidentemente, con los quince del pleito ganado a la Agencia Tributaria, pero sí muy lejanos a los nueve con los que va a finalizar el presente ejercicio.
El Betis se fue a Segunda con 24 millones de beneficio - Al final de la Palmera
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