El Betis necesita, no solo un entrenador para intentar volver a primera mientras antes mejor, sino alguien que le imprima a este equipo garra y hambre. Todo lo que no sea buscar un equipo que sepa sufrir en la segunda división y que aguante partidos como aquel, creo recordar en Girona, donde llovía a mares, es lo que dá puntos para subir.
Ah y sobre todo lo que necesita el Betis de una vez por toda es un plan a largo plazo y una línea a seguir. Los estilos de los nombres que se barajan no tienen que ver nada uno con el otro y por ahí es por donde hay que empezar.
Editado por última vez por Devil_1982; https://www.betisweb.com/foro/member/2823-devil_1982 en 22/05/14, 01:05:28.
El Betis necesita, no solo un entrenador para intentar volver a primera mientras antes mejor, sino alguien que le imprima a este equipo garra y hambre. Todo lo que no sea buscar un equipo que sepa sufrir en la segunda división y que aguante partidos como aquel, creo recordar en Girona, donde llovía a mares, es lo que dá puntos para subir.
Ah y sobre todo lo que necesita el Betis de una vez por toda es un plan a largo plazo y una línea a seguir. Los estilos de los nombres que se barajan no tienen que ver nada uno con el otro y por ahí es por donde hay que empezar.
Jajajjajaja. Como para olvidar el partido del diluvio. Pero Rubi, entrenó al Girona hace 2 años y no coincidio con el Betis.
Sin duda sería una de mis apuestas, ya está bien de vueltas al pasado, los que se tienen que montar en el DeLorean tienen nombre y apellidos y luego tiramos las llaves al Río Betis.
Sin duda sería una de mis apuestas, ya está bien de vueltas al pasado, los que se tienen que montar en el DeLorean tienen nombre y apellidos y luego tiramos las llaves al Río Betis.
Jajajjajaja. Como para olvidar el partido del diluvio. Pero Rubi, entrenó al Girona hace 2 años y no coincidio con el Betis.
No, si no lo he dicho por eso. Lo digo porque los perfiles de entrenador no tienen nada que ver uno con otro. Y lo que hace falta es un perfil claro y una línea a seguir, para que nos pase como cuando vino el Sr. Antonio Tapia, que aparte de ser triste, no tenía nada que ver con el juego que después hacía nuestro querido Victor Fernández "el poeta futbolístico" y así nos fue.
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