Pues si, señores,ya va siendo hora de que parte del beticismo deje ya de lloriquear y de autocastigarse asi mismos como si nosotros como afición tuviesemos culpa de algo.
Me encuentro dolido y jodido como todos vosotros por la situación que desgraciadamente estamos atravesando,pero mas dolido me encuentro aún por el poco respeto y consideración que a veces nos tenemos con nosotros mismos como afición por muchas de las declaraciones que se vierten en este foro.

Pretender achacar el fracaso deportivo al supuesto poco grado de exigencia de nuestra afición,considerarnos que sólo vamos al campo a comer pipas los domingos,sentirnos que en nuestra ciudad somos como un levante o un español cualquiera y empezar ya a autocolgarnos la etiqueta de eternos inferiores anteponiendo dichas expresiones al espiritu de rebeldia que siempre nos ha caracterizado no hacen otra cosa que indignarme porque constituyen una autentica falta de respeto al espiritu del manquepierda,a aquellos que lucharon por nuestro betis y que ya no están con nosotros y sobre todo a nuestro orgullo como béticos.

Y permitirme que os diga una cosa y que no os ciegue los exitos deportivos del vecino, en lo único,único,único que verdaderamente hemos sido y actualmente somos inferiores es en los lamentables dirigentes que hemos tenido y tenemos actualmente que es lo que ha provocado que la balanza se incline de momento para el otro lado.

La afición bética no tiene la culpa de que que a través de la conversión a sociedad anónima de nuestro club entrara a formar parte del betis personajes tan lamentables como lopera,oliver,sacristan,castaño y el resto de cohorte que se prestaron a llenar de inmundicias y barro nuestra casa y que tengamos que limpiarla todavia de esos lodos.

Esa misma afición "comepipas" y "poco exigente"que es la misma que salió en masa a la calle a recuperar la dignidad mancillada y pisoteada que nos fue robada.

Si a lo largo de nuestra historia mil veces nos hemos caido mil veces nos hemos levantado y en esta no va a ser menos pòrque me siento tan afortunado y orgulloso de ser bético que ni un apice de dicho sentimiento me lo va quebrantar ni los éxitos del vecino ni el lopera de turno.