Al menos una cosa está haciendo bien el actual consejo de administración del Betis. Se está asesorando masivamente, recabando opiniones procedentes desde todos los ámbitos y no se está precipitando, pese a la prisa que le meten algunas voces interesadas y otras que hablan sin conocimiento de causa, a la hora de confeccionar la secretaría técnica que encabece el proyecto de la próxima temporada.
Si hace apenas una semana se daba por hecho que el hombre fuerte de ese cuadro técnico sería alguien de fuera, una persona que hubiese ejercido o estuviese ejerciendo actualmente como director deportivo en algún club de España, en los últimos días ha cobrado más fuerza la postura de quienes opinan, dentro del consejo de administración, que esa vía podría suponer un error mayúsculo y que es mejor buscar entre los profesionales que hay en la casa o que han trabajado como futbolistas o técnicos en alguna etapa.
Hoy, aunque no haya ninguna gestión cuajada, es más factible que se imponga esta teoría sobre la de ese director deportivo profesional ajeno al Betis. No en vano, todos los grandes clubes de España tienen hoy a directores deportivos de la casa y, en la mayoría de los casos, hechos a sí mismos desde el propio club.
Los nombres que barajan en el Betis son muchos y uno de los principales es Roberto Ríos, con quien ya han conversado en diversas ocasiones para tratar su vuelta. Con Pedro Buenaventura atado para ser el responsable de la cantera, la figura del bilbaíno se encuadraba en la secretaría técnica, pero es muy posible que no se lleve a cabo su regreso, ya que el deseo del que fuera ayudante de Pepe Mel hasta hace unos meses es entrenar a algún equipo. ¿El Betis B? Sería una posibilidad en caso de ascenso, pues de lo contrario su futuro no estaría de verdiblanco.
Incluso, se ha estado barajando la posibilidad de un tándem en la secretaría técnica y Roberto Ríos era el ideal, toda vez que a la par haría de nexo de unión con Los Bermejales, dada su buena relación con Buenaventura.
En este contexto de búsqueda de sangre bética, uno de los hombres que puede dar el salto a la secretaría es Juan Gutiérrez, Juanito en las alineaciones, que en la actualidad es junto a Guillermo Fernández entrenador ayudante de Óscar Cano en el filial verdiblanco. Juanito tiene el título de entrenador de nivel 2 y obtendrá el 3 en diciembre y acabó el de director deportivo hace ya año y medio.
Junto al que fuera central del Betis y de la selección española han sonado varios nombres, que podrían llegar en solitario, aunque quizá se imponga la bicefalia. Alexis Trujillo, Oli e incluso Cañas, que dejó la secretaría técnica para trabajar como ayudante de Gabriel Calderón, están en la baraja, en la que también podrían entrar gente que ha trabajado hasta hace poco en el Betis, casos de Ángel Becerra o el propio Emilio Vega, a quien despidieron Vlada Stosic y José Antonio Bosch por un problema de competencia con el primero.
Incluso, el diario Marca sacó ayer a relucir el nombre de Lorenzo Serra, con el que habrían contactado, aunque el mallorquín, de 61 años, tiene varios detractores en el Betis, entre ellos Rafael Gordillo o el propio Roberto Ríos si entrase. Además, es el máximo accionista del Mallorca y está lejos de poder desembarazarse de sus acciones. Aunque Manuel Domínguez Platas no lo ve como una mala opción porque sus asesores son amigos del técnico de Sa Pobla, hay otros consejeros que consideran, además, que la mejor etapa de Serra ya pasó y que sólo sería una opción válida para el banquillo si no hubiera desconectado en los últimos años.
Con todo, la figura de un mánager general con pedigrí bético, es decir, entrenador y que trabajase codo a codo con un secretario técnico sí se ha pensado en el consejo. Ocurre que no salen nombres, ya que no convence Calderón, la etapa de Mel está muy reciente y Fernando Vázquez tiene previsto seguir en el Deportivo.
Un giro por la sangre Bética
Si hace apenas una semana se daba por hecho que el hombre fuerte de ese cuadro técnico sería alguien de fuera, una persona que hubiese ejercido o estuviese ejerciendo actualmente como director deportivo en algún club de España, en los últimos días ha cobrado más fuerza la postura de quienes opinan, dentro del consejo de administración, que esa vía podría suponer un error mayúsculo y que es mejor buscar entre los profesionales que hay en la casa o que han trabajado como futbolistas o técnicos en alguna etapa.
Hoy, aunque no haya ninguna gestión cuajada, es más factible que se imponga esta teoría sobre la de ese director deportivo profesional ajeno al Betis. No en vano, todos los grandes clubes de España tienen hoy a directores deportivos de la casa y, en la mayoría de los casos, hechos a sí mismos desde el propio club.
Los nombres que barajan en el Betis son muchos y uno de los principales es Roberto Ríos, con quien ya han conversado en diversas ocasiones para tratar su vuelta. Con Pedro Buenaventura atado para ser el responsable de la cantera, la figura del bilbaíno se encuadraba en la secretaría técnica, pero es muy posible que no se lleve a cabo su regreso, ya que el deseo del que fuera ayudante de Pepe Mel hasta hace unos meses es entrenar a algún equipo. ¿El Betis B? Sería una posibilidad en caso de ascenso, pues de lo contrario su futuro no estaría de verdiblanco.
Incluso, se ha estado barajando la posibilidad de un tándem en la secretaría técnica y Roberto Ríos era el ideal, toda vez que a la par haría de nexo de unión con Los Bermejales, dada su buena relación con Buenaventura.
En este contexto de búsqueda de sangre bética, uno de los hombres que puede dar el salto a la secretaría es Juan Gutiérrez, Juanito en las alineaciones, que en la actualidad es junto a Guillermo Fernández entrenador ayudante de Óscar Cano en el filial verdiblanco. Juanito tiene el título de entrenador de nivel 2 y obtendrá el 3 en diciembre y acabó el de director deportivo hace ya año y medio.
Junto al que fuera central del Betis y de la selección española han sonado varios nombres, que podrían llegar en solitario, aunque quizá se imponga la bicefalia. Alexis Trujillo, Oli e incluso Cañas, que dejó la secretaría técnica para trabajar como ayudante de Gabriel Calderón, están en la baraja, en la que también podrían entrar gente que ha trabajado hasta hace poco en el Betis, casos de Ángel Becerra o el propio Emilio Vega, a quien despidieron Vlada Stosic y José Antonio Bosch por un problema de competencia con el primero.
Incluso, el diario Marca sacó ayer a relucir el nombre de Lorenzo Serra, con el que habrían contactado, aunque el mallorquín, de 61 años, tiene varios detractores en el Betis, entre ellos Rafael Gordillo o el propio Roberto Ríos si entrase. Además, es el máximo accionista del Mallorca y está lejos de poder desembarazarse de sus acciones. Aunque Manuel Domínguez Platas no lo ve como una mala opción porque sus asesores son amigos del técnico de Sa Pobla, hay otros consejeros que consideran, además, que la mejor etapa de Serra ya pasó y que sólo sería una opción válida para el banquillo si no hubiera desconectado en los últimos años.
Con todo, la figura de un mánager general con pedigrí bético, es decir, entrenador y que trabajase codo a codo con un secretario técnico sí se ha pensado en el consejo. Ocurre que no salen nombres, ya que no convence Calderón, la etapa de Mel está muy reciente y Fernando Vázquez tiene previsto seguir en el Deportivo.
Un giro por la sangre Bética
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