Jordi: "Se han cebado injustamente con varios jugadores de la plantilla" - Al final de la Palmera
El Real Betis llega, por desgracia, al tramo de la temporada en el que menos tiene que decir. Es, prácticamente, hora de hacer análisis y repasar el fracaso de la campaña actual. Jordi Figueras es uno de los que más ha jugado, sólo superado por Juanfran, Jorge Molina y Amaya. El central catalán, de 26 años, valora su trayectoria en el Betis, el proceloso presente, las críticas recibidas, el reparto de las culpas y el futuro, que abre una puerta a su salida a pesar de que firmó por tres años como verdiblanco el pasado verano.
—¿Cómo viven estos días?
—Estamos lejos de obrar el milagro, está claro, pero seguimos confiando hasta el final. Hasta que las matemáticas digan lo contrario, seguiremos porque el Betis lo merece. Desde que ha llegado Calderón el equipo tiene otra cara, dimos un giro bastante importante porque antes nunca salíamos de los campos con la cabeza alta. Ahora competimos en todos los partidos pero la mala suerte se ha cebado con nosotros y frente a eso pocas cosas puedes hacer. Se nos han escapado partidos que deberíamos haber ganado y en el fondo nos ha sucedido un poco de todo.
—Para descender de esta manera no sólo es cuestión de mala suerte…
—Es evidente, es una mezcla de errores. Ha habido partidos en los que no hemos dado la talla, no supimos competir sobre todo en el tramo de catorce partidos sin ganar, aunque también hubo partidos buenos como el del Rayo o Almería. Esos puntos se van y no vuelven. Y eso te confunde porque ves que lo haces todo para ganar y a la mínima te marcan y caes. Es un poco injusto todo. Por ejemplo, las lesiones han influido mucho. No sé cuántas operaciones y roturas hemos tenido. Es una suma de factores.
—Usted ha tenido suerte con las lesiones, pues apenas ha caído.
—Sólo unas molestias y voy a tocar madera (ríe, mientras se palpa la cabeza). En los años que llevo jugando no he tenido muchas, la verdad. La plaga que he vivido esta temporada aquí con los compañeros del Betis es algo inaudito para mí. Tantas y de tantos compañeros diferentes, y al mismo tiempo. Esperemos que no caiga nadie más.
—¿Cuál es su valoración personal de la temporada? Está recibiendo muchas críticas de todo tipo.
—Creo que se están centrando en mí muchas críticas por el día del Atlético. No me quito ninguna culpa de aquello. Soy el primero en decir que hice un partido malísimo entonces y el resultado fue el que fue. Sin embargo, creo que durante la temporada se han cebado injustamente con algunos jugadores de la plantilla. Una temporada no se puede definir como mala por un jugador o dos. Ha habido momentos en que el equipo, en general, no ha dado la talla y otros en los que la mala suerte o lesiones han podido con nosotros. Sí es cierto que he tenido muy mala fortuna con los goles en propia puerta, como el del otro día en el campo del Barcelona, que fue desde fuera del área y de esos no se ven muchos, pero bueno… Estamos expuestos a las críticas y al final la afición es la que tiene que opinar. A veces creo que hay cierta Prensa que va a hacer más daño que otra cosa y lo mejor es estar un poco al margen.
—¿Qué es lo que se ha dicho injusto o duro de usted?
—Es difícil ver que tu afición venga a la ciudad deportiva, llena la grada y te abuchea. Eso no se asimila bien pero es evidente que cuando han tenido que estar lo han hecho. Han dado la talla y eso demuestra que es una afición muy grande la del Betis.
—¿Cuesta ponerse la camiseta cuando recibe tantas críticas?
—No. Cuando uno firma por un equipo de la importancia del Betis sabes a lo que te expones. Si tienes una mala temporada te lloverán las críticas negativas a todos los niveles. Si uno juega mal no hace falta que venga nadie a decírtelo. Lo sabes. Estamos expuestos. La afición es soberana, puede decir lo que quiera, pero creo sinceramente que este año se han dejado llevar por ciertos comentarios que provocaron un mal feeling entre ellos y la plantilla. El aficionado no sigue nuestro día a día de trabajo y hace caso a lo que se dice. No digo que la Prensa, seguidores o nosotros tenga toda la culpa, pero cada uno debe hacer sus reflexiones. Nosotros, en la plantilla del Betis, estamos tranquilos porque todos hemos dado el cien por cien, el máximo. Yo lo estoy. Algunos días te pueden salir las cosas y otros, no.
—¿Fijarse en los árbitros es una excusa o una valoración real?
—Nadie del equipo dirá que el Betis va a descender por los árbitros. Lo normal es que durante una temporada te den lo mismo que te quitan pero desde que llegó Calderón, y puede ser una coincidencia, ha habido partidos en los que han tenido influencia decisiva en nuestra contra. Son pequeños fallos que al final se hacen grandes. Hemos hecho las cosas muy mal pero los árbitros no han ayudado nada.
—¿Cómo ve su futuro? Tiene la cláusula para poder salir si el equipo desciende, ¿lo hará?
—El Betis y yo tenemos que tomar esa decisión porque existe esa posibilidad pero yo estaría encantado de seguir. Cuando acabe la temporada imagino que hablarán con cada uno de nosotros y nos dirán lo que esperaban o lo que esperarán. En el Betis y en esta ciudad estoy muy a gusto.
—Por cierto, vuelve a Vallecas. ¿Qué le sugiere esta visita?
—Ojalá hubiéramos ido en otra situación para el Betis. Es un club especial para mí, le debo muchísimo porque me abrió las puertas de Primera. Viví dos etapas allí y siempre me trataron genial, tanto el club como la afición.
Al final tendremos que pedirles perdón a estos sujetos,aunque la culpa no es del gran Jordi sino del que lo trajo.
Malditos seais todos.
El Real Betis llega, por desgracia, al tramo de la temporada en el que menos tiene que decir. Es, prácticamente, hora de hacer análisis y repasar el fracaso de la campaña actual. Jordi Figueras es uno de los que más ha jugado, sólo superado por Juanfran, Jorge Molina y Amaya. El central catalán, de 26 años, valora su trayectoria en el Betis, el proceloso presente, las críticas recibidas, el reparto de las culpas y el futuro, que abre una puerta a su salida a pesar de que firmó por tres años como verdiblanco el pasado verano.
—¿Cómo viven estos días?
—Estamos lejos de obrar el milagro, está claro, pero seguimos confiando hasta el final. Hasta que las matemáticas digan lo contrario, seguiremos porque el Betis lo merece. Desde que ha llegado Calderón el equipo tiene otra cara, dimos un giro bastante importante porque antes nunca salíamos de los campos con la cabeza alta. Ahora competimos en todos los partidos pero la mala suerte se ha cebado con nosotros y frente a eso pocas cosas puedes hacer. Se nos han escapado partidos que deberíamos haber ganado y en el fondo nos ha sucedido un poco de todo.
—Para descender de esta manera no sólo es cuestión de mala suerte…
—Es evidente, es una mezcla de errores. Ha habido partidos en los que no hemos dado la talla, no supimos competir sobre todo en el tramo de catorce partidos sin ganar, aunque también hubo partidos buenos como el del Rayo o Almería. Esos puntos se van y no vuelven. Y eso te confunde porque ves que lo haces todo para ganar y a la mínima te marcan y caes. Es un poco injusto todo. Por ejemplo, las lesiones han influido mucho. No sé cuántas operaciones y roturas hemos tenido. Es una suma de factores.
—Usted ha tenido suerte con las lesiones, pues apenas ha caído.
—Sólo unas molestias y voy a tocar madera (ríe, mientras se palpa la cabeza). En los años que llevo jugando no he tenido muchas, la verdad. La plaga que he vivido esta temporada aquí con los compañeros del Betis es algo inaudito para mí. Tantas y de tantos compañeros diferentes, y al mismo tiempo. Esperemos que no caiga nadie más.
—¿Cuál es su valoración personal de la temporada? Está recibiendo muchas críticas de todo tipo.
—Creo que se están centrando en mí muchas críticas por el día del Atlético. No me quito ninguna culpa de aquello. Soy el primero en decir que hice un partido malísimo entonces y el resultado fue el que fue. Sin embargo, creo que durante la temporada se han cebado injustamente con algunos jugadores de la plantilla. Una temporada no se puede definir como mala por un jugador o dos. Ha habido momentos en que el equipo, en general, no ha dado la talla y otros en los que la mala suerte o lesiones han podido con nosotros. Sí es cierto que he tenido muy mala fortuna con los goles en propia puerta, como el del otro día en el campo del Barcelona, que fue desde fuera del área y de esos no se ven muchos, pero bueno… Estamos expuestos a las críticas y al final la afición es la que tiene que opinar. A veces creo que hay cierta Prensa que va a hacer más daño que otra cosa y lo mejor es estar un poco al margen.
—¿Qué es lo que se ha dicho injusto o duro de usted?
—Es difícil ver que tu afición venga a la ciudad deportiva, llena la grada y te abuchea. Eso no se asimila bien pero es evidente que cuando han tenido que estar lo han hecho. Han dado la talla y eso demuestra que es una afición muy grande la del Betis.
—¿Cuesta ponerse la camiseta cuando recibe tantas críticas?
—No. Cuando uno firma por un equipo de la importancia del Betis sabes a lo que te expones. Si tienes una mala temporada te lloverán las críticas negativas a todos los niveles. Si uno juega mal no hace falta que venga nadie a decírtelo. Lo sabes. Estamos expuestos. La afición es soberana, puede decir lo que quiera, pero creo sinceramente que este año se han dejado llevar por ciertos comentarios que provocaron un mal feeling entre ellos y la plantilla. El aficionado no sigue nuestro día a día de trabajo y hace caso a lo que se dice. No digo que la Prensa, seguidores o nosotros tenga toda la culpa, pero cada uno debe hacer sus reflexiones. Nosotros, en la plantilla del Betis, estamos tranquilos porque todos hemos dado el cien por cien, el máximo. Yo lo estoy. Algunos días te pueden salir las cosas y otros, no.
—¿Fijarse en los árbitros es una excusa o una valoración real?
—Nadie del equipo dirá que el Betis va a descender por los árbitros. Lo normal es que durante una temporada te den lo mismo que te quitan pero desde que llegó Calderón, y puede ser una coincidencia, ha habido partidos en los que han tenido influencia decisiva en nuestra contra. Son pequeños fallos que al final se hacen grandes. Hemos hecho las cosas muy mal pero los árbitros no han ayudado nada.
—¿Cómo ve su futuro? Tiene la cláusula para poder salir si el equipo desciende, ¿lo hará?
—El Betis y yo tenemos que tomar esa decisión porque existe esa posibilidad pero yo estaría encantado de seguir. Cuando acabe la temporada imagino que hablarán con cada uno de nosotros y nos dirán lo que esperaban o lo que esperarán. En el Betis y en esta ciudad estoy muy a gusto.
—Por cierto, vuelve a Vallecas. ¿Qué le sugiere esta visita?
—Ojalá hubiéramos ido en otra situación para el Betis. Es un club especial para mí, le debo muchísimo porque me abrió las puertas de Primera. Viví dos etapas allí y siempre me trataron genial, tanto el club como la afición.
Al final tendremos que pedirles perdón a estos sujetos,aunque la culpa no es del gran Jordi sino del que lo trajo.
Malditos seais todos.
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