Bien, una vez finalizado el partido en Elche, el cual por desgracia nos acerca un poco más a la tan temida Segunda División (espero que no me demanden por no llamarla por su nombre oficial), todos volvemos a tener en la cabeza a nuestro rival vecino. Francamente, es difícil dejar de pensar en esta ristra de derbis aún habiendo un partido tan importante de la competición doméstica de por medio, aunque yo soy de los que piensa que mientras los jugadores sean capaces de aparcar durante un rato todo lo que esta eliminatoria supone, nosotros debemos permanecer tranquilos.

El partido de Elche como he dicho ya, finalizó. Desde ayer noche la ciudad ya sólo piensa en lo que nos espera el jueves noche, pues a pesar de lo acontecido en la ida, todo positivo para nosotros, ellos siguen creyendo que la eliminatoria no está para nada perdida, sino todo lo contrario... y yo, que en esto del fútbol lo he visto todo (y con el Betis ya ni os cuento), soy cauto y les doy la razón por completo. 90' en la inmensidad del tiempo no es nada. 90' cuando hablamos del fútbol, es todo un mundo. 90' de derbi son, como el limbo, como los casinos para los ludópatas, donde el cielo y el infierno más cerca están de tocarse.

Bien, les damos entonces la vitola de favoritos, porque Europa es Europa, pero sólo hay que echarle un vistazo a la clasificación para darse cuenta de que, nuestra temporada no está siendo ni un cuarto de lo cómoda que está siendo para ellos... es más, hasta hace dos días como aquel que dice, se nos estaba haciendo hasta un suplicio. Estamos ante el Betis más competitivo desde que arrancamos contra el Madrid en pleno agosto, pero a la misma vez y no hay que olvidarse de ello, estamos ante el mejor Sevilla que hemos visto este año, o eso dicen... y sigamos, ellos tienen ya no sólo una plantilla más completa, sino también jugadores de mayor calidad (sobre todo en ataque).

El 0-2 es magnífico, pero por supuesto no definitivo, así que desde aquí apelo a ese orgullo que sacaron los jugadores en la ida, a esas ganas de comerse al rival pero sin excesiva prisa, sabiendo que con trabajo, constancia y determinación, todo llegaría. Ellos tienen puntos débiles y Calderón parece que lo tiene claro, nosotros por supuesto también, pero llevamos un tiempo que estos parecen menos... y a eso le hemos de sumar su ansiedad (la cual la quieren convertir en engorilamiento) y nuestro ahora favoritismo. Hagamos oídos sordos de ambas cosas, hagamos oídos sordos de todo lo que rodea al derbi que la prensa quiere que se vea y simplemente hagamos del Villamarín una caldera como tantas otras veces ha ocurrido ya. Que salgan acongojados, que no sepan si quieren el balón o si quieren salir a contragolpear que es lo que mejor parece que se les da... que lo único que quieran es que acabe el partido y con ello la eliminatoria y automáticamente volver a sus casas con sus seres queridos. Ganar esta eliminatoria no ha de cambiar la historia, porqué ésta es la que es y bien orgullosos hemos de estar de ella, simplemente ha de servir para que se enteren de una vez lo que significa cada una de las letras que componen el precioso nombre de nuestro club, REAL BETIS BALOMPIÉ.

Saldrán fuertes, muy fuertes, y lo sabemos todos. En los últimos derbis se ha sufrido demasiado en los primeros minutos de partidos, y en éste tocará hacerlo más que nunca. Ordenados, concentrados, atentos y sobre todo listos... muy listos, que el tiempo pase y con él que al supuesto engorilamiento lo empiecen a llamar como toca, que es ni más ni menos que ansiedad por ver cómo y según ellos el eterno segundón, el peor equipo de toda la categoría, acaba con lo poco que les queda en lo deportivo. Ellos llevan el nombre de la ciudad, nosotros el del río que la riega. Ellos son soberbios y prepotentes, dicen ser el grande de Andalucía, nosotros sin embargo somos el equipo que mejor la representamos llevando sus colores más allá de la frontera. Por mucho que suene a tópico, estos partidos no se juegan con el balón, estos partidos se juegan con la cabeza y sobre todo con el corazón... y por supuesto, se empiezan a jugar horas antes de que todo eche a rodar. Respeto hacia el rival y confianza por partes iguales, ahí radica la clave.

A por ellos hostia, a por ellos, que si se ha podido ganar allí, se debería poder en el Villamarín... y además sabemos cómo. Que se hayan de meter su chula palabrería que sus envenenadas lenguas escupen por donde amargan los pepinos. Y el viernes pico y pala y a por el Atleti, que el verdadero objetivo de la temporada y por desgracia, sigue siendo el que es.

Manquepierda!

PD: No sé si este hilo irá mejor ubicado en Beticismo. Hacía mucho que no escribía y no sé cómo andará el tema en el foro. Si es así, movedlo por favor. Gracias!
PD2: Un saludo a todos esos "invitados" del foro que se dedican a echar pestes constantemente de nuestro equipo, pero desde el suyo. Fiel reflejo de lo que representáis, cobardes.