Pues no tiene mala leche la última fotografía, con el reflejo de los escudos en los
cristales de la ventanilla parece el autobús de cualquiera, menos el nuestro.
por eso te lo he puesto entrecomillado, para mí tampoco lo es, pero seguro que algún loco suelto puede tirar una piedra y justificarse en esa "provocación".
así vas más de incógnito, además de que supongo que esto habrá sido consensuado con los cuerpos de seguridad y el ayuntamiento.
Comentario