La inestabilidad institucional que se vive en el Betis empieza a afectar más de lo necesario. Aunque tanto Miguel Guillén como algunos consejeros dedican jornadas completas de trabajo altruista en las oficinas de la entidad, hay determinadas decisiones para las que el ritmo del fútbol es mucho más veloz que el que marca el administrador judicial, Francisco Estepa.
Las renovaciones son un vivo ejemplo de cómo los cambios que se avecinan en la próxima Junta de accionistas están afectando mucho al futuro deportivo del club. Amaya y Adán han mostrado su predisposición a continuar en el Betis aunque sea en Segunda división.
Bajo esa orden negociaron sus representantes hace unas semanas, dejando el acuerdo bastante avanzado. Así lo han reconocido ambos futbolistas públicamente, pero para su sorpresa las negociaciones se han quedado en punto muerto.
Desde los últimos movimientos para sellar la continuidad de los dos jugadores, sus agentes no han vuelto a tener noticias del Betis. Parece que nunca es el momento para abordar de lleno un tema cuya dilación en el tiempo solo perjudica al conjunto verdiblanco. Se trata de dos jugadores con cartel en Primera pero dispuestos a jugar en Segunda con el Betis.
Aunque el rendimiento de Amaya esta temporada dista mucho de la pasada, el Villarreal y Osasuna ya se interesaron por su situación hace unos meses. En el caso de Adán, su rendimiento ha provocado que incluso Calderón muestre su preocupación por la dejadez de su renovación.
Guillén ha insistido en múltiples ocasiones que no hipotecará al futuro presidente con decisiones de este tipo, pero lo cierto es que la ausencia de un responsable en el club para estas funciones tampoco está ayudando a agilizar dos gestiones que se han estancado hasta el punto de poner nervioso a uno de los protagonistas, Amaya: "Espero que se valore que quiero jugar en Segunda y si no, abriré otras puertas", aseguró ayer el central bético en Radio Sevilla, en un claro ejemplo de cómo empieza a desesperarse ante la ausencia de respuesta por parte del club.
Salva, sin noticias del club
El otro futbolista de la plantilla que es libre de firmar por cualquier club desde el pasado 1 de enero es Salva Sevilla. En su caso no ha recibido nunca una propuesta del club para ampliar su contrato. Ni con Stosic, ni luego sin él. Parece que su futuro estará lejos del Villamarín la próxima temporada, ya esté el equipo en Primera o en Segunda.
Su agente es consciente de la situación y desde hace varias semanas se está moviendo en el mercado para asegurar el futuro del almeriense.
Fuente: MARCA
Al fin, algo de sentido común.
Las renovaciones son un vivo ejemplo de cómo los cambios que se avecinan en la próxima Junta de accionistas están afectando mucho al futuro deportivo del club. Amaya y Adán han mostrado su predisposición a continuar en el Betis aunque sea en Segunda división.
Bajo esa orden negociaron sus representantes hace unas semanas, dejando el acuerdo bastante avanzado. Así lo han reconocido ambos futbolistas públicamente, pero para su sorpresa las negociaciones se han quedado en punto muerto.
Desde los últimos movimientos para sellar la continuidad de los dos jugadores, sus agentes no han vuelto a tener noticias del Betis. Parece que nunca es el momento para abordar de lleno un tema cuya dilación en el tiempo solo perjudica al conjunto verdiblanco. Se trata de dos jugadores con cartel en Primera pero dispuestos a jugar en Segunda con el Betis.
Aunque el rendimiento de Amaya esta temporada dista mucho de la pasada, el Villarreal y Osasuna ya se interesaron por su situación hace unos meses. En el caso de Adán, su rendimiento ha provocado que incluso Calderón muestre su preocupación por la dejadez de su renovación.
Guillén ha insistido en múltiples ocasiones que no hipotecará al futuro presidente con decisiones de este tipo, pero lo cierto es que la ausencia de un responsable en el club para estas funciones tampoco está ayudando a agilizar dos gestiones que se han estancado hasta el punto de poner nervioso a uno de los protagonistas, Amaya: "Espero que se valore que quiero jugar en Segunda y si no, abriré otras puertas", aseguró ayer el central bético en Radio Sevilla, en un claro ejemplo de cómo empieza a desesperarse ante la ausencia de respuesta por parte del club.
Salva, sin noticias del club
El otro futbolista de la plantilla que es libre de firmar por cualquier club desde el pasado 1 de enero es Salva Sevilla. En su caso no ha recibido nunca una propuesta del club para ampliar su contrato. Ni con Stosic, ni luego sin él. Parece que su futuro estará lejos del Villamarín la próxima temporada, ya esté el equipo en Primera o en Segunda.
Su agente es consciente de la situación y desde hace varias semanas se está moviendo en el mercado para asegurar el futuro del almeriense.
Fuente: MARCA
Al fin, algo de sentido común.
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