Luis Oliver y Manuel Castaño
El entorno
Lopera, Oliver y Castaño, al acecho del Betis
Por Mateo González, 5 de febrero de 2014 7:37 h.
No hay manos para atender a tantos frentes. El Betis es un volcán diario. Para una semana que es tranquila en lo deportivo, se agitan otros árboles que dejan frutos podridos. Siempre hay a quien le interesa que eso suceda. Se acumulan las causalidades, que quizás no lo sean tanto. El Betis tiene un entorno, sí. Claro que sí. Lo compone esa tropa de nostálgicos de regímenes anteriores que buscan horadar y menoscabar lo que se ha hecho en estos tres años. Todo tiene un triste final en la deriva hacia el descenso pero la sonrisa de ese entorno es la que debe hacer reflexionar. Lopera lleva tiempo amenazando con un regreso que cree triunfal, con pétalos de flores abriéndole el paso y una grey bendiciendo su retorno. A Oliver le persiguen los mismos sueños. No es el único punto que tienen en común. Gozan de un oportunismo voraz. No se ruborizan por lo que llegaron a hacer, hasta tal punto que presumen de sus gestiones como si los béticos fueran seres de otro planeta o hubieran nacido ayer. No saben a qué juegan. A Castaño le sucede algo parecido. Ellos son el entorno. Se mueven sibilinamente alrededor del club, hablan con unos, con otros, prometen cargos en ese reino futuro que aspiran a gobernar, sueñan con estructuras y malmeten contra todo lo que se mueve hoy en Heliópolis. No es producto del aburrimiento. Algo tendrá el Betis cuando todos lo quieren. Lo que no recuerdan estos protagonistas, oportunamente, es que la Justicia no se olvida de ellos. Que están imputados y que se ha solicitado sus inhabilitaciones. Ni lo nombran, no les interesa. Tampoco que la Audiencia ha ratificado todas las decisiones de Alaya, que la Fiscalía ha pedido que el concurso se califique como culpable o que hay otras medidas cautelares aprobadas por un juzgado de lo Mercantil, entre otras cuestiones como que está por verse si Lopera pagó las acciones que dice suyas. Pincharía su globo feliz. Viven del mal del Betis. Ganarían con el descenso. ¿Cuántas veces ha bajado el Betis? ¿Cuántas recuerdan ustedes? Nadie esconde que es el escenario más probable a pesar de la corriente de optimismo actual pero conviene que los pies vuelvan al suelo. El Betis sabe salir de situaciones así y no necesita a este entorno que debe dejar hablar a la Justicia que, por cierto, ya ha dicho que deben estar fuera de este club. Oliver se queja de la lentitud judicial por la larga duración de las medidas cautelares y presenta una descollante recusación de Alaya casi en el último minuto de la instrucción. Contradictorio. Como casi todo lo que hacen o dicen. Ahí están. Ellos son el entorno.
Mateo González
Redactor de Deportes en Diario ABC de Sevilla
Fuente: Al final de la Palmera
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