José Antonio Bosch era la persona por la que pasaba todo lo que sucedía en el Betis hasta hace un mes. Fue el siete de enero cuando se produjo la reunión decisiva del consejo de administración en la que el ya exadministrador judicial de las acciones del club propiedad de Farusa y exconsejero recibió el rechazo unánime de sus compañeros de directiva. Un día después expuso su renuncia al Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla y ABC ha tenido acceso a ese documento. En él detalla Bosch las relaciones profesionales de su despacho, Bolonia Abogados, con dos empresas que ya venían actuando como proveedoras del Betis en diferentes servicios: Gesalus y Trablisa. Además, da detalles sobre su participación en la empresa de juegos Reta. Bosch, en su escrito a Alaya, manifiesta que su salida es “como consecuencia de las discrepancias surgidas en relación a supuestas incompatibilidades y situaciones de conflicto de intereses que, en opinión de algunos consejeros, pudieran derivarse del ejercicio de mi actividad profesional como abogado y, no obstante, el convencimiento de quien suscribe de inexistencia de incompatibilidad o infracción legal y/o estatutaria alguna”. Continúa Bosch manifestando que como “para el correcto desempeño” de su cargo como administrador judicial veía “indispensable” pertenecer al consejo, renunciaba también a ese cargo. La carta estaba fichada el 8 de enero, un día después de la famosa reunión de la directiva que se mantuvo en secreto hasta que ABC destapó sus consecuencias unos días después.
Posteriormente, el día 10 de enero, Bosch hizo entrega en sede judicial del detalle de sus relaciones profesionales con los citados proveedores. Explica el abogado que “fue objeto de debate” en esa reunión del consejo su relación profesional con las empresas Gestión de la Formación y la Salud SL (Gesalus) y Transportes Blindados SA (Trablisa), así como la sociedad Reta Andalucía, aún no operativa pero que pretende explotar las apuestas deportivas en nuestra comunidad cuando se apruebe la normativa correspondiente. Por partes, especifica Bosch que Gesalus trabaja para el Betis antes de su llegada al club (13 de diciembre de 2010) pero que la relación contractual se reguló en julio de 2011, así como que Bolonia, su despacho de abogados, trabaja para Gesalus desde abril de 2012 con servicios de “asesoramiento legal y mercantil que se presta en régimen de arrendamiento de servicios por el precio mensual de 600 euros” más determinados precios por cada nómina, prórroga o gestión laboral, entre otras cuestiones. Las partes no suscribieron contrato alguno.
Con Trablisa sucede lo mismo en su relación con el Betis, que es previa a la llegada de Bosch, pero éste especifica que la relación de Bolonia con esta empresa de seguridad privada arranca el 10 de diciembre de 2013 en materia “exclusivamente contenciosa-laboral” y muestra el contrato vigente, aunque también especifica que “se realizaron actuaciones en varios procedimientos judiciales en los Juzgados Sociales de Málaga”. Con Reta dio las explicaciones que ya hizo públicas poco antes de dimitir de su cargo. Añade Bosch en el escrito que “tal y como había transmitido a los consejeros con anterioridad, manifestó su total y absoluto convencimiento de que, hasta la fecha, no había tenido situación alguna de conflicto con el interés del Real Betis, y que, en caso de producirse en el futuro, se abstendría de intervenir en los acuerdos o decisiones relativos a Gesalus y/o Trablisa, y que, por otra parte, no había incurrido en prohibición ni incompatibilidad alguna con respecto a Reta”. Además, entregó en el Juzgado el ya publicitado convenio de colaboración con la Federación Andaluza que suscribió Bolonia en septiembre de 2012.
Al final de la Palmera - Noticias del Betis y comunidad de Béticos
Posteriormente, el día 10 de enero, Bosch hizo entrega en sede judicial del detalle de sus relaciones profesionales con los citados proveedores. Explica el abogado que “fue objeto de debate” en esa reunión del consejo su relación profesional con las empresas Gestión de la Formación y la Salud SL (Gesalus) y Transportes Blindados SA (Trablisa), así como la sociedad Reta Andalucía, aún no operativa pero que pretende explotar las apuestas deportivas en nuestra comunidad cuando se apruebe la normativa correspondiente. Por partes, especifica Bosch que Gesalus trabaja para el Betis antes de su llegada al club (13 de diciembre de 2010) pero que la relación contractual se reguló en julio de 2011, así como que Bolonia, su despacho de abogados, trabaja para Gesalus desde abril de 2012 con servicios de “asesoramiento legal y mercantil que se presta en régimen de arrendamiento de servicios por el precio mensual de 600 euros” más determinados precios por cada nómina, prórroga o gestión laboral, entre otras cuestiones. Las partes no suscribieron contrato alguno.
Con Trablisa sucede lo mismo en su relación con el Betis, que es previa a la llegada de Bosch, pero éste especifica que la relación de Bolonia con esta empresa de seguridad privada arranca el 10 de diciembre de 2013 en materia “exclusivamente contenciosa-laboral” y muestra el contrato vigente, aunque también especifica que “se realizaron actuaciones en varios procedimientos judiciales en los Juzgados Sociales de Málaga”. Con Reta dio las explicaciones que ya hizo públicas poco antes de dimitir de su cargo. Añade Bosch en el escrito que “tal y como había transmitido a los consejeros con anterioridad, manifestó su total y absoluto convencimiento de que, hasta la fecha, no había tenido situación alguna de conflicto con el interés del Real Betis, y que, en caso de producirse en el futuro, se abstendría de intervenir en los acuerdos o decisiones relativos a Gesalus y/o Trablisa, y que, por otra parte, no había incurrido en prohibición ni incompatibilidad alguna con respecto a Reta”. Además, entregó en el Juzgado el ya publicitado convenio de colaboración con la Federación Andaluza que suscribió Bolonia en septiembre de 2012.
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