El Betis, el segundo más goleado en la Liga, sin fichajes en la defensa
El caos en la planificación fue continuo durante el mercado
Inexplicable. No cabe otra definición. El Real Betis, después del mercado invernal, no ha hecho fichajes para la defensa, y eso que todos los entrenadores que han pasado por el banquillo bético en esta temporada han coincido en que era la línea más pobre. Tanto Mel como Garrido, así como ahora Calderón, querían un lateral derecho, un central y un lateral izquierdo, pero nada de eso ha llegado a un equipo que es el segundo más goleado de la Liga, al haber recibido 47 tantos. Sólo el Rayo Vallecano tiene peores números en esta faceta, ya que los madrileños han recogido el balón de dentro de las redes en 51 ocasiones. Eso sí, se intentaron fichajes para la zaga, pero el caos estructural que quedó en el club tras la salidas de Mel, Stosic, Bosch y Garrido impidieron que éstos llegaran. Así las cosas, el Betis debe afrontar lo que queda de la Liga con la misma defensa con la que se ha ido arrastrando en lo que va de temporada y, lo que es peor, con Paulao lesionado para varias semanas y Perquis sin fecha (ni estado) clara para su vuelta.
La desorganización ha sido la nota predominante del Betis en este mercado de fichajes. Vlada Stosic era el encargado de los fichajes (siempre bajo el mando de José Antonio Bosch), pero tras la salida de Mel y la llegada de Juan Carlos Garrido, el exadministrador judicial decidió darle todos los poderes al nuevo entrenador quien, con su mano derecha Sergio Fernández, comenzó las negociaciones. Así llegó Leo Baptistao para la delantera. Buena cesión salpicada por unas comisiones recibidas por el entorno de Garrido. El entrenador intentó más operaciones similares, con gente de su empresa de representación de por medio, pero los resultados y la nula complicidad con la grada acabaron con él. Fue entonces cuándo llegó el siguiente problema: ¿Quién fichaba?. El anterior director deportivo ya no estaba y el sucesor indicado por Bosch, tampoco. Las relaciones dentro de los miembros de la secretaría técnica tampoco eran las mejores, por lo que durante unos días cada uno hizo su trabajo sin saber muy bien qué y cómo debían buscar. Tomaron el mando entonces Miguel Guillén y Fernando Casas, quienes con los trabajadores del club consiguieron las llegadas de Antonio Adán y Ndiaye. Hubo muchas más negociaciones. Sobre todo por centrales y laterales izquierdos, pero no llegaron más fichajes. El Betis tiene la misma defensa, y eso invita poco al optimismo y la consecución del milagro.
El Betis, el segundo más goleado en la Liga, sin fichajes en la defensa - Al Final de la Palmera
El caos en la planificación fue continuo durante el mercado
Inexplicable. No cabe otra definición. El Real Betis, después del mercado invernal, no ha hecho fichajes para la defensa, y eso que todos los entrenadores que han pasado por el banquillo bético en esta temporada han coincido en que era la línea más pobre. Tanto Mel como Garrido, así como ahora Calderón, querían un lateral derecho, un central y un lateral izquierdo, pero nada de eso ha llegado a un equipo que es el segundo más goleado de la Liga, al haber recibido 47 tantos. Sólo el Rayo Vallecano tiene peores números en esta faceta, ya que los madrileños han recogido el balón de dentro de las redes en 51 ocasiones. Eso sí, se intentaron fichajes para la zaga, pero el caos estructural que quedó en el club tras la salidas de Mel, Stosic, Bosch y Garrido impidieron que éstos llegaran. Así las cosas, el Betis debe afrontar lo que queda de la Liga con la misma defensa con la que se ha ido arrastrando en lo que va de temporada y, lo que es peor, con Paulao lesionado para varias semanas y Perquis sin fecha (ni estado) clara para su vuelta.
La desorganización ha sido la nota predominante del Betis en este mercado de fichajes. Vlada Stosic era el encargado de los fichajes (siempre bajo el mando de José Antonio Bosch), pero tras la salida de Mel y la llegada de Juan Carlos Garrido, el exadministrador judicial decidió darle todos los poderes al nuevo entrenador quien, con su mano derecha Sergio Fernández, comenzó las negociaciones. Así llegó Leo Baptistao para la delantera. Buena cesión salpicada por unas comisiones recibidas por el entorno de Garrido. El entrenador intentó más operaciones similares, con gente de su empresa de representación de por medio, pero los resultados y la nula complicidad con la grada acabaron con él. Fue entonces cuándo llegó el siguiente problema: ¿Quién fichaba?. El anterior director deportivo ya no estaba y el sucesor indicado por Bosch, tampoco. Las relaciones dentro de los miembros de la secretaría técnica tampoco eran las mejores, por lo que durante unos días cada uno hizo su trabajo sin saber muy bien qué y cómo debían buscar. Tomaron el mando entonces Miguel Guillén y Fernando Casas, quienes con los trabajadores del club consiguieron las llegadas de Antonio Adán y Ndiaye. Hubo muchas más negociaciones. Sobre todo por centrales y laterales izquierdos, pero no llegaron más fichajes. El Betis tiene la misma defensa, y eso invita poco al optimismo y la consecución del milagro.
El Betis, el segundo más goleado en la Liga, sin fichajes en la defensa - Al Final de la Palmera
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