Re: 15 Minutos... Y se va muriendo la esperanza e ilusión
Saúl, el último fichaje frustrado para intentar revertir el estropicio hecho en verano
No habrá más cambios. Los que están a día de hoy son los que tendrán que conseguir la épica de salvar al Betis. Y es que en el último día del mercado de fichajes, el cuadro bético no realizó ninguno. Negoció. Y mucho. Pero las operaciones no llegaron a buen puerto, por lo que este periodo de un mes para contratar se cierra con las llegadas de Leo Baptistao, Antonio Adán y Alfred Ndiaye. El que más cerca estuvo de recalar en Heliópolis a última hora fue Saúl García, lateral izquierdo del Racing de Santander, pero la complicada situación de la entidad cántabra provocó la negativa. En el capítulo de salidas, tampoco hubo novedades. Tras la marcha hace días de Steinhofer y la confirmación el jueves por la noche de la de Andersen (a Xavi Torres se le dio la baja por su lesión), se intentó que Braian Rodríguez saliera cedido para tener minutos, pero el delantero uruguayo se negó, por lo que parece que pasará toda la segunda vuelta de la competición en la grada. Así las cosas, únicamente tres serán las caras nuevas que deben ayudar a revertir una pésima situación deportiva propiciada, principalmente, por el mal trabajo realizado por José Antonio Bosch.
El anterior administrador judicial se negó a hacer un desembolso importante en verano, algo por lo que Vlada Stosic tampoco luchó y con lo que Pepe Mel tragó. El desenlace es por todos conocido: ninguno de los tres continúa en el Betis. Y, para colmo, la decisión de Bosch de darle todo el poder a Juan Carlos Garrido y a su segundo, Sergio Fernández, provocó que hasta la recta final de enero no se supiera muy bien quién y cómo debía fichar. Un estropicio creado por el abogado que ahora han intentado arreglar Miguel Guillén y los miembros de la secretaría técnica, aunque las tres contrataciones (necesarias) parecen insuficientes para dar un vuelco a la pésima situación de los verdiblancos.
Y es que todos los entrenadores que han pasado o están todavía en el Betis (Pepe Mel, Juan Carlos Garrido y Gabriel Humberto Calderón) coincidían en que había que retocar todas las líneas. Un portero, un lateral derecho, un central, un lateral izquierdo, un centrocampista defensivo y un delantero eran las peticiones. Muchas, sí, pero necesarias. Yen ellas ha trabajado el club. Se consiguió atar con tiempo a Leo Baptistao y luego los únicos que han llegado han sido Adán y Ndiaye, quien en teoría llega como pivote pero que puede acabar jugando en el eje de la defensa. Tres fichajes que todo hace indicar que mejorarán dichas líneas, pero no parece que sólo estos tres jugadores puedan hacer revertir la situación. Sobre todo, porque el Betis sufre mucho atrás, línea en la que no ha llegado ningún refuerzo. Se intentó con centrales como Anton Ferdinand e, incluso Celeban dijo ser bético en Rumanía, pero lo cierto es que la operación que estuvo más cerca de hacerse fue la de Saúl García. Este lateral izquierdo de 19 años juega en Segunda división B con el Racing de Santander, equipo con el que está rindiendo a buen nivel. Eso lo hizo llamar la atención de algunos clubes de Primera como el Granada, el Almería o el Villarreal, aparte del Betis que intentó esta operación hasta el cierre del mercado. El problema que hubo es que la entidad cántabra, inmersa en un caos institucional y con un recién estrenado consejo de administración, decidió no hacer movimientos en la plantilla para no empezar con mal pie de cara a la afición.
Braian, continúa
Así las cosas, no hubo ni entradas ni salidas en el día de ayer, ya que Braian Rodríguez se negó a abandonar la disciplina verdiblanca, a pesar de que desde el club le insistieron en que buscara minutos en otro equipo. Tenía ofertas de varios de Segunda, como el Zaragoza, el Numancia o el Gerona, pero el uruguayo decidió permanecer como bético, lo cual puede suponerle estar en la grada lo que queda de temporada, ya que no cuenta para Gabi Calderón. Por tanto, se antojan insuficientes los movimientos en la plantilla, aunque lo verdaderamente importante es que gente que está rindiendo por debajo de sus posibilidades vuelva a su nivel. Así, quizás, haya alguna opción de salvación. O no…
Saúl, el último fichaje frustrado para intentar revertir el estropicio hecho en verano - Al Final de la Palmera
Saúl, el último fichaje frustrado para intentar revertir el estropicio hecho en verano
No habrá más cambios. Los que están a día de hoy son los que tendrán que conseguir la épica de salvar al Betis. Y es que en el último día del mercado de fichajes, el cuadro bético no realizó ninguno. Negoció. Y mucho. Pero las operaciones no llegaron a buen puerto, por lo que este periodo de un mes para contratar se cierra con las llegadas de Leo Baptistao, Antonio Adán y Alfred Ndiaye. El que más cerca estuvo de recalar en Heliópolis a última hora fue Saúl García, lateral izquierdo del Racing de Santander, pero la complicada situación de la entidad cántabra provocó la negativa. En el capítulo de salidas, tampoco hubo novedades. Tras la marcha hace días de Steinhofer y la confirmación el jueves por la noche de la de Andersen (a Xavi Torres se le dio la baja por su lesión), se intentó que Braian Rodríguez saliera cedido para tener minutos, pero el delantero uruguayo se negó, por lo que parece que pasará toda la segunda vuelta de la competición en la grada. Así las cosas, únicamente tres serán las caras nuevas que deben ayudar a revertir una pésima situación deportiva propiciada, principalmente, por el mal trabajo realizado por José Antonio Bosch.
El anterior administrador judicial se negó a hacer un desembolso importante en verano, algo por lo que Vlada Stosic tampoco luchó y con lo que Pepe Mel tragó. El desenlace es por todos conocido: ninguno de los tres continúa en el Betis. Y, para colmo, la decisión de Bosch de darle todo el poder a Juan Carlos Garrido y a su segundo, Sergio Fernández, provocó que hasta la recta final de enero no se supiera muy bien quién y cómo debía fichar. Un estropicio creado por el abogado que ahora han intentado arreglar Miguel Guillén y los miembros de la secretaría técnica, aunque las tres contrataciones (necesarias) parecen insuficientes para dar un vuelco a la pésima situación de los verdiblancos.
Y es que todos los entrenadores que han pasado o están todavía en el Betis (Pepe Mel, Juan Carlos Garrido y Gabriel Humberto Calderón) coincidían en que había que retocar todas las líneas. Un portero, un lateral derecho, un central, un lateral izquierdo, un centrocampista defensivo y un delantero eran las peticiones. Muchas, sí, pero necesarias. Yen ellas ha trabajado el club. Se consiguió atar con tiempo a Leo Baptistao y luego los únicos que han llegado han sido Adán y Ndiaye, quien en teoría llega como pivote pero que puede acabar jugando en el eje de la defensa. Tres fichajes que todo hace indicar que mejorarán dichas líneas, pero no parece que sólo estos tres jugadores puedan hacer revertir la situación. Sobre todo, porque el Betis sufre mucho atrás, línea en la que no ha llegado ningún refuerzo. Se intentó con centrales como Anton Ferdinand e, incluso Celeban dijo ser bético en Rumanía, pero lo cierto es que la operación que estuvo más cerca de hacerse fue la de Saúl García. Este lateral izquierdo de 19 años juega en Segunda división B con el Racing de Santander, equipo con el que está rindiendo a buen nivel. Eso lo hizo llamar la atención de algunos clubes de Primera como el Granada, el Almería o el Villarreal, aparte del Betis que intentó esta operación hasta el cierre del mercado. El problema que hubo es que la entidad cántabra, inmersa en un caos institucional y con un recién estrenado consejo de administración, decidió no hacer movimientos en la plantilla para no empezar con mal pie de cara a la afición.
Braian, continúa
Así las cosas, no hubo ni entradas ni salidas en el día de ayer, ya que Braian Rodríguez se negó a abandonar la disciplina verdiblanca, a pesar de que desde el club le insistieron en que buscara minutos en otro equipo. Tenía ofertas de varios de Segunda, como el Zaragoza, el Numancia o el Gerona, pero el uruguayo decidió permanecer como bético, lo cual puede suponerle estar en la grada lo que queda de temporada, ya que no cuenta para Gabi Calderón. Por tanto, se antojan insuficientes los movimientos en la plantilla, aunque lo verdaderamente importante es que gente que está rindiendo por debajo de sus posibilidades vuelva a su nivel. Así, quizás, haya alguna opción de salvación. O no…
Saúl, el último fichaje frustrado para intentar revertir el estropicio hecho en verano - Al Final de la Palmera
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