Re: comprobado,Mel no era el problema
Mel, ahora, es uno de los culpables,
culpable de confeccionar/aceptar esta plantilla,
culpable de querer tener a los jugadores lo antes posible, sin tener en cuenta que las cosas deprisa cuesta más hacerlas bien,
culpable de querer cantidad antes que cantidad, exigiendo tener una plantilla de 25, sin tener en cuenta que el dinero a gastar era el mismo,
culpable de marearles la cabeza después de que al principio de Liga se veía a un equipo no colista,
culpable de no hacer nada por dar serenidad a un equipo que más tarde se ha demostrado que estaban nerviosos perdidos,
culpable de no hacer entrenamientos intensos (vergüenza es que venga un entrenador nuevo y les empezara a dar calambres en diciembre),
culpable de dejar entrar a los ultras cuando el club le había dicho que si quería podía poner personal de seguridad para que no entraran en el entrenamiento,
culpable de hablar en las ruedas de prensa de todo menos de fútbol.
De la misma forma que no sabremos nunca qué hubiera pasado si se hubiera mantenido a Mel, aunque algunos nos lo imaginamos (nos hubiéramos ido a Segunda todos contentos por seguir a nuestro Mesías y Stosic y Bosch seguirían pululando por el club), no sabremos qué hubiera pasado si hubiéramos tenido un entrenador desde el inicio que no cometiera todos esos fallos.
Mel, ahora, es uno de los culpables,
culpable de confeccionar/aceptar esta plantilla,
culpable de querer tener a los jugadores lo antes posible, sin tener en cuenta que las cosas deprisa cuesta más hacerlas bien,
culpable de querer cantidad antes que cantidad, exigiendo tener una plantilla de 25, sin tener en cuenta que el dinero a gastar era el mismo,
culpable de marearles la cabeza después de que al principio de Liga se veía a un equipo no colista,
culpable de no hacer nada por dar serenidad a un equipo que más tarde se ha demostrado que estaban nerviosos perdidos,
culpable de no hacer entrenamientos intensos (vergüenza es que venga un entrenador nuevo y les empezara a dar calambres en diciembre),
culpable de dejar entrar a los ultras cuando el club le había dicho que si quería podía poner personal de seguridad para que no entraran en el entrenamiento,
culpable de hablar en las ruedas de prensa de todo menos de fútbol.
De la misma forma que no sabremos nunca qué hubiera pasado si se hubiera mantenido a Mel, aunque algunos nos lo imaginamos (nos hubiéramos ido a Segunda todos contentos por seguir a nuestro Mesías y Stosic y Bosch seguirían pululando por el club), no sabremos qué hubiera pasado si hubiéramos tenido un entrenador desde el inicio que no cometiera todos esos fallos.
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