Esa regla siempre ha sido así pero el que sufre las consecuencias del despotismo futbolístico son los entrenadores, que son los que terminan yéndose...

A Mel no solo lo echo una malísima planificación fundamental fue la falta de implicación de algunos miembros de la plantilla y prueba de ello las declaraciones paralelas y opuestas de Castro y Amaya, más aún cuando Amaya reacciona de la manera que lo hizo al finalizar el partido... Hay una división en el vestuario que no hace bien a nadie, más de lo mismo ha pasado con Garrido al que no lo querían ni en pintura, ni en la grada, ni en el vestuario...

Ahora llega una leyenda acompañado de otra y un hombre de la casa con casta coraje y obviamente carácter como Juan José Cañas, ahora habrá sentimiento en el vestuario quien sabrá que pasara ahora seguirán arrastrando el nombre de la institución manchando el escudo, todo por ver pero creo que nos podemos salvar pese a la dificultad, pero ellos deciden a partir de hoy animar más que nunca al Betis como puede cambiar todo en un día, Calderón ha traído cuanto menos ilusión