Yo creo que nunca he llorado más que por el Betis no antes del 2006 en el año que mi madre se fue de mi lado y sigue mis pasos desde el balcón del cielo...
Mi pasión empezó siendo un crió no sabía ni leer ni escribir pero no dejaba de sentir los colores... Imagino lo heredé de mi abuelo betico como pocos que está en el cuarto anillo sin lugar a dudas, goce con el ascenso a 1 en Burgos, con la victoria en el Pizjuan, la del Benito Villamarín que la vi en Irún con el gol del Baquerito Sabas, llore como un niño desconsolado la marcha de Ángel Cuéllar al Barça, ...
Llego mi comunión allá por el año 96, mi madrina y tía paz descanse me pregunto que quería yo le dije vestir con mi chandal del Betis, todos los regalos era verdiblancos y en ese libro de 1 comunión todos reflejaban mi sentir por esos colores era pura pasión recuerdo que no me encontraba bien y me fui al coche allí escuche el partido del Betis que término cayendo ante el Espanyol en casa... Después llegaría la copa del rey pero antes un sueño echo realidad, vivíamos en San Sebastián en Intxaurrondo y había una promesa de estudios que sí cumplía me llevarían a ver el Betis y así fue en abril del 97 fui a ver mi Betis a Anoeta éxtasis cuando Josete en el 93 marca a la salida de un córner botado por Finidi, lo de la copa fue otra cosa un mar de lágrimas saladas...
Después viví el descenso y el ascenso, la copa del rey curiosamente unos años antes fuimos a ver al Gran poder a Sevilla mi familia gran devota de la Semana Santa y ante el le pedí esa copa que el destino nos arrebató unos años antes y curiosamente así fue, viví después la etapa de engaños de Lopera del cual nunca me lo esperaría cuantos años de engaño, anecdótico también que mi primer apellido es Lopera y debido al trabajo de mi padre y el mío en la actualidad jamás he residido en mi lugar de origen siempre se hacía el chiste de Lopera.
Muchas lágrimas por este Betis, muchas de alegrías y también tristeza, buenos recuerdos con muchos amigos con los que comparto este sentimiento y otros que no dejan de admirarlo porque el betico nace, y pese a quien le pese más allá de nombres siempre estará ahí me es indiferente el lugar que ocupemos si en 1 o en 2, o si el Sevilla nos mete 4 o 5 pero al día siguiente me siento más betico aún y me pongo mi camisa ante el comentario de mi mujer Ne, no te das cuenta que se van a reír de ti, y mi guiño de ojo y mi sonrisa que sólo improvisa si pero seguimos luchando y sintiendo eso se llama estar vivos... Gracias Betis
Mi pasión empezó siendo un crió no sabía ni leer ni escribir pero no dejaba de sentir los colores... Imagino lo heredé de mi abuelo betico como pocos que está en el cuarto anillo sin lugar a dudas, goce con el ascenso a 1 en Burgos, con la victoria en el Pizjuan, la del Benito Villamarín que la vi en Irún con el gol del Baquerito Sabas, llore como un niño desconsolado la marcha de Ángel Cuéllar al Barça, ...
Llego mi comunión allá por el año 96, mi madrina y tía paz descanse me pregunto que quería yo le dije vestir con mi chandal del Betis, todos los regalos era verdiblancos y en ese libro de 1 comunión todos reflejaban mi sentir por esos colores era pura pasión recuerdo que no me encontraba bien y me fui al coche allí escuche el partido del Betis que término cayendo ante el Espanyol en casa... Después llegaría la copa del rey pero antes un sueño echo realidad, vivíamos en San Sebastián en Intxaurrondo y había una promesa de estudios que sí cumplía me llevarían a ver el Betis y así fue en abril del 97 fui a ver mi Betis a Anoeta éxtasis cuando Josete en el 93 marca a la salida de un córner botado por Finidi, lo de la copa fue otra cosa un mar de lágrimas saladas...
Después viví el descenso y el ascenso, la copa del rey curiosamente unos años antes fuimos a ver al Gran poder a Sevilla mi familia gran devota de la Semana Santa y ante el le pedí esa copa que el destino nos arrebató unos años antes y curiosamente así fue, viví después la etapa de engaños de Lopera del cual nunca me lo esperaría cuantos años de engaño, anecdótico también que mi primer apellido es Lopera y debido al trabajo de mi padre y el mío en la actualidad jamás he residido en mi lugar de origen siempre se hacía el chiste de Lopera.
Muchas lágrimas por este Betis, muchas de alegrías y también tristeza, buenos recuerdos con muchos amigos con los que comparto este sentimiento y otros que no dejan de admirarlo porque el betico nace, y pese a quien le pese más allá de nombres siempre estará ahí me es indiferente el lugar que ocupemos si en 1 o en 2, o si el Sevilla nos mete 4 o 5 pero al día siguiente me siento más betico aún y me pongo mi camisa ante el comentario de mi mujer Ne, no te das cuenta que se van a reír de ti, y mi guiño de ojo y mi sonrisa que sólo improvisa si pero seguimos luchando y sintiendo eso se llama estar vivos... Gracias Betis
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