Acaba de dejar atrás tres años de relación con el Betis y le cuesta hablar en tercera persona del club que ha supuesto tanto en su vida. Se ha hablado mucho de él en este tiempo. Le han llovido críticas y pocas veces ha probado el dulce de los elogios. Vlada Stosic, de 48 años, quiere volver unos días a su Serbia natal para desconectar y recuperar el tiempo perdido con su familia. Antes, repasa con ABC su etapa (la tercera en el Betis, tras ser jugador y también director deportivo entre 2004-06, y en todas entró en Europa), los motivos de su marcha y la relación con Mel.
-¿Cómo se encuentra?
-Los primeros días he estado regular, triste. También soy consciente de que a partir de ya mi vida va a ser de otra manera y he de pensar en otras cosas que no son el Betis, aunque lo tenga siempre en mente. Quiero que se salve.
-¿Piensa ya en otros proyectos?
-Me han llamado ofreciéndome trabajo pero lo que quiero es descansar y dedicarle tiempo a mi familia. Mi mujer ha sufrido bastante estos años.
-¿Tiene claro ya qué ha sucedido?
-Fuera de aquí se entiende poco. ¿Si el equipo está a cinco puntos de salir del descenso cuando quedan más de 60, vivos en Europa y en la Copa, cómo puede ser que cuando no hay nada definitivo desaparezca el director deportivo? Pero es algo que se puede esperar porque el club lleva más de tres años en un proceso judicial, ha pasado por el concurso y hay muchos intereses que quieren que cambie todo. Han aprovechado un momento débil para tratar de cambiarlo y que yo no siga.
-¿Considera que su despido ha sido un sacrificio para ganar calma?
-Por supuesto. Si el único motivo para que una parte de la gente quiera que yo me vaya es el cambio de entrenador, es incomprensible. En tres años es el único entrenador que hemos cambiado. Si hubiéramos tenido tres por año y la gente dijera que estábamos sin rumbo, lo entendería, pero si es sólo por cambiar al entrenador, no.
-¿Cuál es su balance, pues?
-No sabré nunca si he fracasado o no porque me voy antes de que empiecen los fichajes y jamás sabremos si hubiéramos logrado la permanencia. Todos los juicios ahora son parciales. Es evidente que el Betis es último pero también sigue en Europa y en la Copa. Hay varios motivos para que el equipo sea colista con una plantilla que creemos que era suficiente para no estar ahí. Hubo mala suerte con los lesionados, ya que han coincidido hasta ocho y, uno de ellos, era Rubén Castro durante cuatro meses, periodo en el cual podría haber marcado goles y que sumáramos cinco o seis puntos. Luego están los árbitros, que nos han quitado por lo menos cuatro puntos. El Betis, además, es el equipo con más palos, diez. Y nos ha faltado esa suerte en partidos como el del Granada, Celta, Elche o Rayo, porque fuimos mejores y no ganamos por no cuidar detalles o por cuetiones de juego. Los encuentros que teníamos que ganar, los empatamos y los que debíamos empatar, los perdimos. Todo se suma a la situación externa y a los nervios de la gente que quiere que se acabe el tema judicial.
-Pero todos esos argumentos valían para no haber echado a Mel, ¿no?
-Claro, pero el trabajo de un entrenador consiste en que estos detalles se cuiden y él mismo ha reconocido que el partido ante el Rayo lo tenía que haber cerrado. Como ante el Málaga o el Madrid, entre otros. No lo hizo y dijo que se había equivocado. Hubo un momento crucial para valorar la plantilla que fue cuando le ganamos 3-1 al Valencia y empatamos con el Olympique mereciendo ganar. En esos tres días tanto Pepe (Mel) como todo el beticismo ve que el Betis tiene dos equipos que podían competir sin problemas en el fútbol español y en Europa. Quizás aquello nos confundió para seguir apostando siempre por dos equipos y provocó que tuviéramos al menos goleado en Europa y el más goleado en la Liga. A lo mejor tendríamos que haber resuelto ese equilibrio y eso es trabajo de Pepe, no mío. Quizás eso hace que el equipo pierda confianza y cuando tiene que dar el rendimiento, no lo dé. Es un cóctel de circunstancias.
-¿Pudo haberse ido al mismo tiempo que Mel? ¿Pensó en dimitir?
-Nunca presenté mi dimisión.
-Bosch dijo que puso su cargo a disposición semanas atrás.
-No le escuché. Dije que si el consejo, en un momento dado, pensaba que tenía que irme conmigo no iban a tener ningún problema. Pero no puse mi cargo a disposición porque sería una cobardía dejar al Betis en un momento tan complicado. No podría irme tranquilo. Soy un ganador y un luchador y no me quito de en medio. Puede que se me entendiera mal.
-¿Cómo han sido estos tres años?
-No han sido fáciles. Cuando me llama Rafael Gordillo para entrar en el Betis sabía perfectamente dónde me iba a meter. Me propone ser director deportivo pero me dice que no sabe por cuánto tiempo y qué iba a ganar. Le dije que no tenía problemas, que quería darlo todo por un club que es como mi casa. Sabía que entraba, quizás, en el momento más complicado de la historia del Betis, con el concurso, el proceso judicial y los dueños que están fuera y con ganas tremendas de regresar. Pero uno es bético y quiere ayudar a que el equipo esté arriba. Soy uno de los pocos directores deportivos que en sus tres años ha tenido sólo un entrenador.
-Ahora que está fuera y después de todo lo que se ha hablado, ¿cómo ha sido la convivencia con Mel?
-Me molestó mucho que desde el minuto uno se dijera que teníamos problemas. Nuestra relación ha sido correcta. Tuvimos diferentes opiniones a veces y así lo expresamos, pero no hubo un día en el que no habláramos. Hay un momento importante en Segunda cuando perdemos cuatro partidos y Pepe dice «no sé por dónde coger el equipo». Me llama mucha gente diciendo que lo normal era echarlo pero yo digo que estoy seguro de que él va a sacar al equipo adelante y que subirá. Ahí lo podría haber tenido fácil si tuviera algo en su contra. En Primera, en la racha de nueve partidos aguantamos porque pensábamos que el equipo jugaba bien. Con algo en contra, no hubiera seguido. Tras el último derbi también me llamó gente para decirme que no era normal que con quince días para prepararlo y yendo a Montecastillo nos metieran un gol en el primer minuto. Pero dijimos que no porque queríamos ver si el equipo reaccionaba igual que el año anterior pero no fue así y tomamos la decisión.
-¿Ha sentido que en estos años todo lo positivo se vinculaba con Mel y lo negativo, con usted?
-Esto pasó desde el principio. La gente separaba que todo lo que se hacía bien correspondía al entrenador y lo que salía mal, a los jugadores y el director deportivo diciendo que éramos unos inútiles o no servíamos para nada. Fíjese que el año pasado con el esfuerzo de todos entramos en Europa y se dijo que el entrenador había hecho un milagro por sacar el máximo rendimiento de los jugadores cuando es su obligación. Un entrenador está para eso. Los que al final logran los éxitos son los jugadores con el entrenador, el cuerpo técnico y unidos a la dirección deportiva y el consejo. Pero aquí se ha conseguido separar a Mel de los demás cuando en el fútbol todo se hace en equipo. Lo que importa es el Betis.
-¿Cree que eso lo alimentaba Mel?
-No. Había gente que lo hacía pero no él. Yo nunca he estado en una red social. No tengo Twitter, ni Facebook. Nunca me he vendido, ni defendido. Mi camino es que la gente opine por el trabajo que hago. Seguramente me ha perjudicado no tener esa cercanía con los medios, no contar cosas. Siempre hice mi trabajo como creía que tenía que hacerlo y quizás resultado de eso sera que las cosas se hayan dividido.
-Hay quien cree que Mel ha caído víctima de sus fichajes.
-Él dijo que tenía dos equipos y que no sabía si poner uno u otro. Un técnico nunca va a poner a jugadores que piensa que no van a ganar un partido. Puso dos onces ante el Valencia y el Olympique y demostraron que eran buenos pero aquí si el equipo iba bien, todos eran positivos y si el equipo perdía, eran muy malos y vaya con los fichajes de la dirección deportiva. Como con el entrenador y lo nuestro. Estaba montado así.
-¿Por qué trajo a Braian si el entrenador no lo quería?
-Nunca me dijo eso. No somos locos ni tontos para traer jugadores que no le gustaran al entrenador.
http://www.alfinaldelapalmera.com/no...ch-fichar.html
El que fuera director deportivo del Betis, Vlada Stosic, tuvo que escuchar en los últimos partidos jugador por los verdiblancos en el Benito Villamarín, gritos desde la grada que solicitaban su marcha algo que tardará bastante en olvidar. Buena parte de la afición criticó la planificación deportiva cerrada el pasado verano y con la que el Betis ha tenido que afrontar los tres frentes abiertos. En ABC repasa, entre otros asuntos, su particular relación con Bosch, Guillén y el resto de la plana mayor.
-¿Qué sintió al escuchar que la grada gritara «Stosic, vete ya»?
-Una tristeza tremenda porque sabes que hay algún interés por detrás y que no me han dejado ni siquiera fracasar. Para escuchar eso me tengo que ver fracasado. Si mi fracaso es el cambio de entrenador, ni yo ni nadie lo puede entender. Si un entrenador no gana en ocho partidos y se sustituye es lo normal en el mundo del fútbol, no es un fracaso. Creo que alguno ha intentado ver esto así y nadie lo entiende, pero yo sí porque hay intereses que han intentado mover todo esto.
-¿Le ha costado mucho hacerle ver a una directiva novel en el fútbol que este mundo es diferente?
-Ellos han reconocido que no son de este mundo pero han ido aprendiendo y lo han hecho lo mejor posible. ¿Que han fallado? Claro, pero a veces por ser tan transparentes. Ahora todos tenemos que estar unidos y apoyar. Hay que olvidarse de las críticas. El consejo ha dicho que se va pronto. Bosch entra por el juzgado pero el resto del consejo está compuesto por béticos que no cobran y que dedican su tiempo por el club.
-¿De qué fichaje se siente más orgulloso?
-Hemos hecho 32 en tres años. Al principio tuvimos que sudar para deshacernos de muchos jugadores de manera amistosa y que el Betis cogiera el camino de la estabilidad. Teníamos claro qué se podía gastar. No quiero destacar a ningún jugador. Unos han dado más y otros, menos. Reconozco que no lo hemos hecho todo bien. Tuvimos errores pero lo esperábamos. Este año, si de trece jugadores alguien pensaba que todos iban a jugar no estaba en lo cierto. Si llegan después de haber metido al equipo en Europa y te quedas con doce, lo normal que es estos últimos jueguen y el resto sean el complemento. Si piensas en mejorar, sería nivel de Liga de Campeones. Nadie pensaba que los trece iban a ser cracks. Llegaron con ilusión y algunos no han jugado y se han decepcionado. A ver cómo se controla eso porque varios ni se han visto como para que se diga ¡vaya fichaje! Es normal no esperar brillantez de todos porque con el dinero que se ha gastado es imposible traer a unos cracks que mejoren mucho lo que teníamos. No era la idea.
-Hizo 32 fichajes con menos de ocho millones, ¿es así?
-Cierto. En tres años. Mire, solamente Nelson, que jugó el otro día contra nosotros, costó más que todos los que han venido. Lo que gastamos en 32 aquí se invertía en uno. Eso es para que la gente tenga una idea de lo que se ha hecho, porque así hemos conseguido los objetivos.
-¿No era mejor haber fichado menos cantidad y mayor calidad?
-Este año, por ejemplo, no podíamos fichar sólo a siete porque tenemos tres competiciones. Mire, luego hemos tenido hasta once lesionados. Debíamos tener las 25 fichas. En la plantilla hay experiencia, velocidad por las bandas, talento en el centro del campo... Arriba nos ha faltado Rubén Castro y se nos acusa de que no trajimos a uno como él, de garantías, pero para mejorarle tenemos que gastar mucho dinero y eso nunca se ha tenido. Tenía un tope y no podía superarlo.
-Quizás es que no ha luchado por superarlo.
-Puede que la gente que me acusa de eso tenga razón. Quizás en un momento dado podía haber sido más exigente y más luchador para conseguir más para fichajes. Puede que ahí es donde me he equivocado en no exigir más dinero a Bosch. Hice mis intentos pero siempre tuve una respuesta negativa ya que no podíamos pasar el tope.
-¿Ha sido demasiado leal?
-Sentía que eso tenía que ser así. No lo hubiera hecho de otra manera. A veces hay que tragar cosas que no son normales o aceptar las críticas que no son para ti, pero todo es por el bien del Betis. He sido cien por cien leal a todos.
-Es el Betis que ha podido fichar y no el que le gustaría, ¿no?
-Hay gente que nunca ha asumido en qué momento está el Betis. Hasta ellos mismos no esperaban que pudiéramos estar en Europa. Ha sido un regalo. El Betis tiene que estar en un camino de estabilidad, de hacer poco a poco otro Betis nuevo, de no tener prisas. Ahora debe pagar la deuda y con tiempo ir construyéndose para tener una base sólida y luego pensar en otros objetivos. No quiere decir que sea un Betis conformista pero es complicado.
-Se le acusa de haber vivido de la herencia de jugadores como Rubén Castro, Jorge Molina o Salva Sevilla...
-Cuando nos metemos en el Betis tenemos que manejar lo que hay. No entiendo cómo se puede hablar de herencia. Están esos jugadores, pero también otros como Emana, Arzu, Goitia... Nosotros elegimos a los mejores que había de entonces y que tenían que estar en nuestros proyectos siguientes. Si eran fichados por otros no los íbamos a despedir por eso.
-Pero ninguno de los que ha llegado con usted ha logrado el peso de Rubén Castro, por ejemplo.
-La historia de Rubén y lo que se gastó en él ya la conocemos. El Betis tiene ahora jugadores por los que se interesan muchos equipos. En verano rechacé ofertas por Nosa, una muy importante por Vadillo, hace poco otra de mucho dinero por Lolo Reyes, nada más empezar la Liga por Cedrick de varios millones... Incluso Juanfran, antes de vestir la camiseta del Betis ya lo quisieron desde Alemania con una oferta importante. En la plantilla tenemos gente que vale bastante y que en el día de mañana el club puede sacar un dinero importante.
-También trajo cedidos que rindieron muy bien pero no se valoró ese acierto, sino que no se quedaran, como Pabón y Campbell.
-Es un detalle importante para ver que a cualquier movimiento que se hacía en el club se le buscaba siempre el lado negativo. Pabón hizo ocho goles pero llegó sabiendo que no podíamos retenerlo. Y Campbell tenía otras ofertas. No sólo depende de nosotros. Lo único cierto es que dieron un muy buen resultado aquí.
-¿Es cierto que Mel pidió no intervenir en los fichajes?
-Desde el principio siempre consideró que las contrataciones eran asunto de la dirección deportiva.
-Ahora sí es Garrido el que ficha...
-Ahora no hay director deportivo. Las cosas han cambiado y creo que no son situaciones comparables.
Y aquí también.
http://www.alfinaldelapalmera.com/no...bueno-mel.html
En la primera deja claro lo que más o menos aquí se ha opinado.Un milagrero que no tenía ni idea.Un sinsentido de la gente que crea desunión por la necesidad de idolatrar a alguien.
En la segunda ha comentado los errores de Mel al.administrar el equipo que todos hemos visto restando rendimiento.
-¿Cómo se encuentra?
-Los primeros días he estado regular, triste. También soy consciente de que a partir de ya mi vida va a ser de otra manera y he de pensar en otras cosas que no son el Betis, aunque lo tenga siempre en mente. Quiero que se salve.
-¿Piensa ya en otros proyectos?
-Me han llamado ofreciéndome trabajo pero lo que quiero es descansar y dedicarle tiempo a mi familia. Mi mujer ha sufrido bastante estos años.
-¿Tiene claro ya qué ha sucedido?
-Fuera de aquí se entiende poco. ¿Si el equipo está a cinco puntos de salir del descenso cuando quedan más de 60, vivos en Europa y en la Copa, cómo puede ser que cuando no hay nada definitivo desaparezca el director deportivo? Pero es algo que se puede esperar porque el club lleva más de tres años en un proceso judicial, ha pasado por el concurso y hay muchos intereses que quieren que cambie todo. Han aprovechado un momento débil para tratar de cambiarlo y que yo no siga.
-¿Considera que su despido ha sido un sacrificio para ganar calma?
-Por supuesto. Si el único motivo para que una parte de la gente quiera que yo me vaya es el cambio de entrenador, es incomprensible. En tres años es el único entrenador que hemos cambiado. Si hubiéramos tenido tres por año y la gente dijera que estábamos sin rumbo, lo entendería, pero si es sólo por cambiar al entrenador, no.
-¿Cuál es su balance, pues?
-No sabré nunca si he fracasado o no porque me voy antes de que empiecen los fichajes y jamás sabremos si hubiéramos logrado la permanencia. Todos los juicios ahora son parciales. Es evidente que el Betis es último pero también sigue en Europa y en la Copa. Hay varios motivos para que el equipo sea colista con una plantilla que creemos que era suficiente para no estar ahí. Hubo mala suerte con los lesionados, ya que han coincidido hasta ocho y, uno de ellos, era Rubén Castro durante cuatro meses, periodo en el cual podría haber marcado goles y que sumáramos cinco o seis puntos. Luego están los árbitros, que nos han quitado por lo menos cuatro puntos. El Betis, además, es el equipo con más palos, diez. Y nos ha faltado esa suerte en partidos como el del Granada, Celta, Elche o Rayo, porque fuimos mejores y no ganamos por no cuidar detalles o por cuetiones de juego. Los encuentros que teníamos que ganar, los empatamos y los que debíamos empatar, los perdimos. Todo se suma a la situación externa y a los nervios de la gente que quiere que se acabe el tema judicial.
-Pero todos esos argumentos valían para no haber echado a Mel, ¿no?
-Claro, pero el trabajo de un entrenador consiste en que estos detalles se cuiden y él mismo ha reconocido que el partido ante el Rayo lo tenía que haber cerrado. Como ante el Málaga o el Madrid, entre otros. No lo hizo y dijo que se había equivocado. Hubo un momento crucial para valorar la plantilla que fue cuando le ganamos 3-1 al Valencia y empatamos con el Olympique mereciendo ganar. En esos tres días tanto Pepe (Mel) como todo el beticismo ve que el Betis tiene dos equipos que podían competir sin problemas en el fútbol español y en Europa. Quizás aquello nos confundió para seguir apostando siempre por dos equipos y provocó que tuviéramos al menos goleado en Europa y el más goleado en la Liga. A lo mejor tendríamos que haber resuelto ese equilibrio y eso es trabajo de Pepe, no mío. Quizás eso hace que el equipo pierda confianza y cuando tiene que dar el rendimiento, no lo dé. Es un cóctel de circunstancias.
-¿Pudo haberse ido al mismo tiempo que Mel? ¿Pensó en dimitir?
-Nunca presenté mi dimisión.
-Bosch dijo que puso su cargo a disposición semanas atrás.
-No le escuché. Dije que si el consejo, en un momento dado, pensaba que tenía que irme conmigo no iban a tener ningún problema. Pero no puse mi cargo a disposición porque sería una cobardía dejar al Betis en un momento tan complicado. No podría irme tranquilo. Soy un ganador y un luchador y no me quito de en medio. Puede que se me entendiera mal.
-¿Cómo han sido estos tres años?
-No han sido fáciles. Cuando me llama Rafael Gordillo para entrar en el Betis sabía perfectamente dónde me iba a meter. Me propone ser director deportivo pero me dice que no sabe por cuánto tiempo y qué iba a ganar. Le dije que no tenía problemas, que quería darlo todo por un club que es como mi casa. Sabía que entraba, quizás, en el momento más complicado de la historia del Betis, con el concurso, el proceso judicial y los dueños que están fuera y con ganas tremendas de regresar. Pero uno es bético y quiere ayudar a que el equipo esté arriba. Soy uno de los pocos directores deportivos que en sus tres años ha tenido sólo un entrenador.
-Ahora que está fuera y después de todo lo que se ha hablado, ¿cómo ha sido la convivencia con Mel?
-Me molestó mucho que desde el minuto uno se dijera que teníamos problemas. Nuestra relación ha sido correcta. Tuvimos diferentes opiniones a veces y así lo expresamos, pero no hubo un día en el que no habláramos. Hay un momento importante en Segunda cuando perdemos cuatro partidos y Pepe dice «no sé por dónde coger el equipo». Me llama mucha gente diciendo que lo normal era echarlo pero yo digo que estoy seguro de que él va a sacar al equipo adelante y que subirá. Ahí lo podría haber tenido fácil si tuviera algo en su contra. En Primera, en la racha de nueve partidos aguantamos porque pensábamos que el equipo jugaba bien. Con algo en contra, no hubiera seguido. Tras el último derbi también me llamó gente para decirme que no era normal que con quince días para prepararlo y yendo a Montecastillo nos metieran un gol en el primer minuto. Pero dijimos que no porque queríamos ver si el equipo reaccionaba igual que el año anterior pero no fue así y tomamos la decisión.
-¿Ha sentido que en estos años todo lo positivo se vinculaba con Mel y lo negativo, con usted?
-Esto pasó desde el principio. La gente separaba que todo lo que se hacía bien correspondía al entrenador y lo que salía mal, a los jugadores y el director deportivo diciendo que éramos unos inútiles o no servíamos para nada. Fíjese que el año pasado con el esfuerzo de todos entramos en Europa y se dijo que el entrenador había hecho un milagro por sacar el máximo rendimiento de los jugadores cuando es su obligación. Un entrenador está para eso. Los que al final logran los éxitos son los jugadores con el entrenador, el cuerpo técnico y unidos a la dirección deportiva y el consejo. Pero aquí se ha conseguido separar a Mel de los demás cuando en el fútbol todo se hace en equipo. Lo que importa es el Betis.
-¿Cree que eso lo alimentaba Mel?
-No. Había gente que lo hacía pero no él. Yo nunca he estado en una red social. No tengo Twitter, ni Facebook. Nunca me he vendido, ni defendido. Mi camino es que la gente opine por el trabajo que hago. Seguramente me ha perjudicado no tener esa cercanía con los medios, no contar cosas. Siempre hice mi trabajo como creía que tenía que hacerlo y quizás resultado de eso sera que las cosas se hayan dividido.
-Hay quien cree que Mel ha caído víctima de sus fichajes.
-Él dijo que tenía dos equipos y que no sabía si poner uno u otro. Un técnico nunca va a poner a jugadores que piensa que no van a ganar un partido. Puso dos onces ante el Valencia y el Olympique y demostraron que eran buenos pero aquí si el equipo iba bien, todos eran positivos y si el equipo perdía, eran muy malos y vaya con los fichajes de la dirección deportiva. Como con el entrenador y lo nuestro. Estaba montado así.
-¿Por qué trajo a Braian si el entrenador no lo quería?
-Nunca me dijo eso. No somos locos ni tontos para traer jugadores que no le gustaran al entrenador.
http://www.alfinaldelapalmera.com/no...ch-fichar.html
El que fuera director deportivo del Betis, Vlada Stosic, tuvo que escuchar en los últimos partidos jugador por los verdiblancos en el Benito Villamarín, gritos desde la grada que solicitaban su marcha algo que tardará bastante en olvidar. Buena parte de la afición criticó la planificación deportiva cerrada el pasado verano y con la que el Betis ha tenido que afrontar los tres frentes abiertos. En ABC repasa, entre otros asuntos, su particular relación con Bosch, Guillén y el resto de la plana mayor.
-¿Qué sintió al escuchar que la grada gritara «Stosic, vete ya»?
-Una tristeza tremenda porque sabes que hay algún interés por detrás y que no me han dejado ni siquiera fracasar. Para escuchar eso me tengo que ver fracasado. Si mi fracaso es el cambio de entrenador, ni yo ni nadie lo puede entender. Si un entrenador no gana en ocho partidos y se sustituye es lo normal en el mundo del fútbol, no es un fracaso. Creo que alguno ha intentado ver esto así y nadie lo entiende, pero yo sí porque hay intereses que han intentado mover todo esto.
-¿Le ha costado mucho hacerle ver a una directiva novel en el fútbol que este mundo es diferente?
-Ellos han reconocido que no son de este mundo pero han ido aprendiendo y lo han hecho lo mejor posible. ¿Que han fallado? Claro, pero a veces por ser tan transparentes. Ahora todos tenemos que estar unidos y apoyar. Hay que olvidarse de las críticas. El consejo ha dicho que se va pronto. Bosch entra por el juzgado pero el resto del consejo está compuesto por béticos que no cobran y que dedican su tiempo por el club.
-¿De qué fichaje se siente más orgulloso?
-Hemos hecho 32 en tres años. Al principio tuvimos que sudar para deshacernos de muchos jugadores de manera amistosa y que el Betis cogiera el camino de la estabilidad. Teníamos claro qué se podía gastar. No quiero destacar a ningún jugador. Unos han dado más y otros, menos. Reconozco que no lo hemos hecho todo bien. Tuvimos errores pero lo esperábamos. Este año, si de trece jugadores alguien pensaba que todos iban a jugar no estaba en lo cierto. Si llegan después de haber metido al equipo en Europa y te quedas con doce, lo normal que es estos últimos jueguen y el resto sean el complemento. Si piensas en mejorar, sería nivel de Liga de Campeones. Nadie pensaba que los trece iban a ser cracks. Llegaron con ilusión y algunos no han jugado y se han decepcionado. A ver cómo se controla eso porque varios ni se han visto como para que se diga ¡vaya fichaje! Es normal no esperar brillantez de todos porque con el dinero que se ha gastado es imposible traer a unos cracks que mejoren mucho lo que teníamos. No era la idea.
-Hizo 32 fichajes con menos de ocho millones, ¿es así?
-Cierto. En tres años. Mire, solamente Nelson, que jugó el otro día contra nosotros, costó más que todos los que han venido. Lo que gastamos en 32 aquí se invertía en uno. Eso es para que la gente tenga una idea de lo que se ha hecho, porque así hemos conseguido los objetivos.
-¿No era mejor haber fichado menos cantidad y mayor calidad?
-Este año, por ejemplo, no podíamos fichar sólo a siete porque tenemos tres competiciones. Mire, luego hemos tenido hasta once lesionados. Debíamos tener las 25 fichas. En la plantilla hay experiencia, velocidad por las bandas, talento en el centro del campo... Arriba nos ha faltado Rubén Castro y se nos acusa de que no trajimos a uno como él, de garantías, pero para mejorarle tenemos que gastar mucho dinero y eso nunca se ha tenido. Tenía un tope y no podía superarlo.
-Quizás es que no ha luchado por superarlo.
-Puede que la gente que me acusa de eso tenga razón. Quizás en un momento dado podía haber sido más exigente y más luchador para conseguir más para fichajes. Puede que ahí es donde me he equivocado en no exigir más dinero a Bosch. Hice mis intentos pero siempre tuve una respuesta negativa ya que no podíamos pasar el tope.
-¿Ha sido demasiado leal?
-Sentía que eso tenía que ser así. No lo hubiera hecho de otra manera. A veces hay que tragar cosas que no son normales o aceptar las críticas que no son para ti, pero todo es por el bien del Betis. He sido cien por cien leal a todos.
-Es el Betis que ha podido fichar y no el que le gustaría, ¿no?
-Hay gente que nunca ha asumido en qué momento está el Betis. Hasta ellos mismos no esperaban que pudiéramos estar en Europa. Ha sido un regalo. El Betis tiene que estar en un camino de estabilidad, de hacer poco a poco otro Betis nuevo, de no tener prisas. Ahora debe pagar la deuda y con tiempo ir construyéndose para tener una base sólida y luego pensar en otros objetivos. No quiere decir que sea un Betis conformista pero es complicado.
-Se le acusa de haber vivido de la herencia de jugadores como Rubén Castro, Jorge Molina o Salva Sevilla...
-Cuando nos metemos en el Betis tenemos que manejar lo que hay. No entiendo cómo se puede hablar de herencia. Están esos jugadores, pero también otros como Emana, Arzu, Goitia... Nosotros elegimos a los mejores que había de entonces y que tenían que estar en nuestros proyectos siguientes. Si eran fichados por otros no los íbamos a despedir por eso.
-Pero ninguno de los que ha llegado con usted ha logrado el peso de Rubén Castro, por ejemplo.
-La historia de Rubén y lo que se gastó en él ya la conocemos. El Betis tiene ahora jugadores por los que se interesan muchos equipos. En verano rechacé ofertas por Nosa, una muy importante por Vadillo, hace poco otra de mucho dinero por Lolo Reyes, nada más empezar la Liga por Cedrick de varios millones... Incluso Juanfran, antes de vestir la camiseta del Betis ya lo quisieron desde Alemania con una oferta importante. En la plantilla tenemos gente que vale bastante y que en el día de mañana el club puede sacar un dinero importante.
-También trajo cedidos que rindieron muy bien pero no se valoró ese acierto, sino que no se quedaran, como Pabón y Campbell.
-Es un detalle importante para ver que a cualquier movimiento que se hacía en el club se le buscaba siempre el lado negativo. Pabón hizo ocho goles pero llegó sabiendo que no podíamos retenerlo. Y Campbell tenía otras ofertas. No sólo depende de nosotros. Lo único cierto es que dieron un muy buen resultado aquí.
-¿Es cierto que Mel pidió no intervenir en los fichajes?
-Desde el principio siempre consideró que las contrataciones eran asunto de la dirección deportiva.
-Ahora sí es Garrido el que ficha...
-Ahora no hay director deportivo. Las cosas han cambiado y creo que no son situaciones comparables.
Y aquí también.
http://www.alfinaldelapalmera.com/no...bueno-mel.html
En la primera deja claro lo que más o menos aquí se ha opinado.Un milagrero que no tenía ni idea.Un sinsentido de la gente que crea desunión por la necesidad de idolatrar a alguien.
En la segunda ha comentado los errores de Mel al.administrar el equipo que todos hemos visto restando rendimiento.
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