Escribo esto como terapia personal porque a mí lo que me gusta es el fútbol y no los espectáculos lamentables de ayer. Que cada uno se aplique el cuento.
Desde hace un par de meses, el mando de un equipo desnortado lo han cogido dos chavales de veinte y diecinueve años. Siguiendo nuestra idiosincrasia, les negamos la pan y la sal y esperamos un fichaje que no salve el ojete, vulgo ano.
Vadillo y Nono han sido, junto a Lolo Reyes, lo único que ha merecido la pena en los últimos tiempos, y el esfuerzo sin calidad de Juanfran.
Y yo, que soy un defensor de algunos futbolistas, me declaro hoy cabreado:
-Señores veteranos con la cartera llena, y que llevan varios años aquí. Es hora de que cojan un poco las riendas y dejen de esconderse detrás de los demás. ¿O están pendientes de la jubilación?.
-Sr. Molina, yo a usted le he defendido en todo, porque es un jugador modélico que ha crecido mucho en edad tardía. Pero usted, además de correr, que no lo dudo, tiene que dar el callo con su calma y saber estar en los momentos difíciles. Ya se escaqueó en el 1 de 30 de hace dos años: no lo vuelva a hacer, dejándoles la responsabilidad a Cañas y Pozuelo. No le pido que se vuelva Van Basten, pero haga el favor de coger la responsabilidad.
-Sr. Rubén: deje de lloriquear por la desaparición de Mel y mande al caraho a los que suben sus fotos en bares y demás. Le toca ahora que vienen las duras responder al club con el que renovó usted a las maduras.
-Sr. Sevilla: vive muy bien sin jugar. Es hora de que juegue.
-Sr. Rubén y Molina y Salva: se escondieron en la mala racha de segunda, en buena parte de la de primera ahora también. Ya es hora de espabilar, en fútbol o en declaraciones. La afición les necesita.
-Sr. Nacho: no le pido que no se le vayan en velocidad, porque usted nunca ha sido rápido; tampoco que llegue a la línea de fondo y centre, porque no lo ha hecho en su vida y porque es muy tarde para exigírselo: pero por favor, no falle usted posicionalmente o volverá a darme la razón de que Álex Martínez jugó mejor que usted cuando se lesionó.
-Sr. Verdú: ya lo sabe usted. Tener un contrato largo a su edad le permite exigirse sin angustias. No tiene usted la excusa de los nervios como el pobre Chuli. El duro lo tiene. A ver qué hace.
-Al Sr. Amaya no sé que decirle. Si no renueva entiendo que le cueste meter la pierna en los meses que viene, pero le exculpo de lo que echo en cara a los demás.
Me gustan las mujeres maduras, pero hasta cierto punto. En los malos momentos se ven a los futbolistas, es la diferencia entre Edú y Oliveira.
Evidente, ¿verdad?.
Desde hace un par de meses, el mando de un equipo desnortado lo han cogido dos chavales de veinte y diecinueve años. Siguiendo nuestra idiosincrasia, les negamos la pan y la sal y esperamos un fichaje que no salve el ojete, vulgo ano.
Vadillo y Nono han sido, junto a Lolo Reyes, lo único que ha merecido la pena en los últimos tiempos, y el esfuerzo sin calidad de Juanfran.
Y yo, que soy un defensor de algunos futbolistas, me declaro hoy cabreado:
-Señores veteranos con la cartera llena, y que llevan varios años aquí. Es hora de que cojan un poco las riendas y dejen de esconderse detrás de los demás. ¿O están pendientes de la jubilación?.
-Sr. Molina, yo a usted le he defendido en todo, porque es un jugador modélico que ha crecido mucho en edad tardía. Pero usted, además de correr, que no lo dudo, tiene que dar el callo con su calma y saber estar en los momentos difíciles. Ya se escaqueó en el 1 de 30 de hace dos años: no lo vuelva a hacer, dejándoles la responsabilidad a Cañas y Pozuelo. No le pido que se vuelva Van Basten, pero haga el favor de coger la responsabilidad.
-Sr. Rubén: deje de lloriquear por la desaparición de Mel y mande al caraho a los que suben sus fotos en bares y demás. Le toca ahora que vienen las duras responder al club con el que renovó usted a las maduras.
-Sr. Sevilla: vive muy bien sin jugar. Es hora de que juegue.
-Sr. Rubén y Molina y Salva: se escondieron en la mala racha de segunda, en buena parte de la de primera ahora también. Ya es hora de espabilar, en fútbol o en declaraciones. La afición les necesita.
-Sr. Nacho: no le pido que no se le vayan en velocidad, porque usted nunca ha sido rápido; tampoco que llegue a la línea de fondo y centre, porque no lo ha hecho en su vida y porque es muy tarde para exigírselo: pero por favor, no falle usted posicionalmente o volverá a darme la razón de que Álex Martínez jugó mejor que usted cuando se lesionó.
-Sr. Verdú: ya lo sabe usted. Tener un contrato largo a su edad le permite exigirse sin angustias. No tiene usted la excusa de los nervios como el pobre Chuli. El duro lo tiene. A ver qué hace.
-Al Sr. Amaya no sé que decirle. Si no renueva entiendo que le cueste meter la pierna en los meses que viene, pero le exculpo de lo que echo en cara a los demás.
Me gustan las mujeres maduras, pero hasta cierto punto. En los malos momentos se ven a los futbolistas, es la diferencia entre Edú y Oliveira.
Evidente, ¿verdad?.
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