Lopera, cada vez más seguro de su regreso al mando
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Manuel Ruiz de Lopera está convencido de que en breve volverá al Betis. Ya se vería de qué forma, pero que vuelve lo da por seguro. Es su visión, la que le ha trasladado esta mañana a los periodistas Manolo Aguilar (Radio Sevilla) y Alejandro Delmás (AS), ambos en la imagen junto al protagonista. Los informadores han charlado con el empresario en sus oficinas de la calle Jabugo. Lopera lo ve cada día más claro. Se ha mostrado seguro de tomar pronto las riendas del club y por supuesto ha alzado la voz ante las muchas cosas mal que se están haciendo en el Betis últimamente.
Su descontento hacia la labor de José Antonio Bosch Valero ya es palpable. Si hasta hace poco había mantenido una prudente distancia hacia el representante de su paquete accionarial, ahora no entiende su forma de proceder. Ve gastos excesivos por muchas partes (de hasta 5 millones de euros) no explicados con claridad en la pasada Junta de Accionistas. También cree que una obra como la de la ciudad deportiva, cuyo coste no es inferior a los 3 millones de euros, podría haberse acometido en otro momento, sobre todo para no mermar la inversión en algo tan fundamental como el primer equipo, lo que da de comer a la entidad.
Lopera mantiene que la instrucción del proceso judicial se encuentra prácticamente terminada y que después de más de tres años de medidas cautelares volverá a detentar sus acciones. El escrito de imputación de la jueza Mercedes Alaya fue contundente (calificó su proceder en el Betis como "una fuente inagotable de negocio" para sus sociedades). También los informes de los peritos judiciales son concluyentes en su contra. Sin embargo, Lopera dice tener un informe de la Guardia Civil en el que se acredita que no se ha enriquecido a costa del club en los años que lo gobernó.
Por delante, también quedaría una 'batallita' con Luis Oliver que en realidad no le preocupa demasiado. Oliver le reclama 1,2 millones de euros por aquel pacto muy opaco que ambos firmaron y Lopera se muestra abierto a pagárselos siempre y cuando antes abone el dinero que 'voló' del Betis cuando el propio Oliver tenía las llaves del club.
En cuanto a la política deportiva, casi todo está dicho con ese último puesto que alumbra. Un dato resulta desolador: en los últimos cuatro años el Betis ha fichado a 62 jugadores. Todos menos uno han salido del club dejando en las arcas muy pocos beneficios, a excepción de la venta de Beñat. Por no hablar de la cantera, con un filial en Tercera División y con un gasto mucho mayor del que, argumenta, se destinaba en su etapa a esa parcela.
En este último punto tiene muy fácil su defensa. Su problema es que dejó al Betis como lo dejó, en la ruina, si bien explicó que desde 2010 ya no firmaba ningún movimiento del club, y sostiene que de haber seguido al mando el Betis jamás habría entrado en concurso, pues tenía cerradas unas "canalizaciones" con La Caixa por valor de 30 millones de euros.
En definitiva, que Lopera ve que el Betis va hacia atrás, que ha mermado su potencial y que vive del control que impone el concurso, del dinero que se recauda por abonos y del contrato televisivo de 150 millones de euros que él negoció como sustento de la entidad. Una suculenta charla en la que sólo hubo café, una botella de agua y un par de caramelos, según explicó Delmás.
El deporte sevillano · MUCHODEPORTE.COM
[/CENTER]Manuel Ruiz de Lopera está convencido de que en breve volverá al Betis. Ya se vería de qué forma, pero que vuelve lo da por seguro. Es su visión, la que le ha trasladado esta mañana a los periodistas Manolo Aguilar (Radio Sevilla) y Alejandro Delmás (AS), ambos en la imagen junto al protagonista. Los informadores han charlado con el empresario en sus oficinas de la calle Jabugo. Lopera lo ve cada día más claro. Se ha mostrado seguro de tomar pronto las riendas del club y por supuesto ha alzado la voz ante las muchas cosas mal que se están haciendo en el Betis últimamente.
Su descontento hacia la labor de José Antonio Bosch Valero ya es palpable. Si hasta hace poco había mantenido una prudente distancia hacia el representante de su paquete accionarial, ahora no entiende su forma de proceder. Ve gastos excesivos por muchas partes (de hasta 5 millones de euros) no explicados con claridad en la pasada Junta de Accionistas. También cree que una obra como la de la ciudad deportiva, cuyo coste no es inferior a los 3 millones de euros, podría haberse acometido en otro momento, sobre todo para no mermar la inversión en algo tan fundamental como el primer equipo, lo que da de comer a la entidad.
Lopera mantiene que la instrucción del proceso judicial se encuentra prácticamente terminada y que después de más de tres años de medidas cautelares volverá a detentar sus acciones. El escrito de imputación de la jueza Mercedes Alaya fue contundente (calificó su proceder en el Betis como "una fuente inagotable de negocio" para sus sociedades). También los informes de los peritos judiciales son concluyentes en su contra. Sin embargo, Lopera dice tener un informe de la Guardia Civil en el que se acredita que no se ha enriquecido a costa del club en los años que lo gobernó.
Por delante, también quedaría una 'batallita' con Luis Oliver que en realidad no le preocupa demasiado. Oliver le reclama 1,2 millones de euros por aquel pacto muy opaco que ambos firmaron y Lopera se muestra abierto a pagárselos siempre y cuando antes abone el dinero que 'voló' del Betis cuando el propio Oliver tenía las llaves del club.
En cuanto a la política deportiva, casi todo está dicho con ese último puesto que alumbra. Un dato resulta desolador: en los últimos cuatro años el Betis ha fichado a 62 jugadores. Todos menos uno han salido del club dejando en las arcas muy pocos beneficios, a excepción de la venta de Beñat. Por no hablar de la cantera, con un filial en Tercera División y con un gasto mucho mayor del que, argumenta, se destinaba en su etapa a esa parcela.
En este último punto tiene muy fácil su defensa. Su problema es que dejó al Betis como lo dejó, en la ruina, si bien explicó que desde 2010 ya no firmaba ningún movimiento del club, y sostiene que de haber seguido al mando el Betis jamás habría entrado en concurso, pues tenía cerradas unas "canalizaciones" con La Caixa por valor de 30 millones de euros.
En definitiva, que Lopera ve que el Betis va hacia atrás, que ha mermado su potencial y que vive del control que impone el concurso, del dinero que se recauda por abonos y del contrato televisivo de 150 millones de euros que él negoció como sustento de la entidad. Una suculenta charla en la que sólo hubo café, una botella de agua y un par de caramelos, según explicó Delmás.
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