Hasta 15 jugadores de la primera plantilla han sufrido contratiempos en apenas tres meses de competición
La situación clasificatoria del Betis ha encendido las alarmas en Heliópolis justo en la víspera del derbi, aunque otro asunto preocupa incluso más en el interior del club: las lesiones. Los numerosos percances sufridos por los jugadores de la primera plantilla vienen mermando el rendimiento del equipo y se ha convertido en un grave problema para Mel. Hasta 15 jugadores se han perdido partidos por los diferentes contratiempos, algo acentuado en las últimas jornadas, en apenas tres meses de competición.
La plaga de lesiones comenzó ya en la pretemporada. Durante la concentración de Montecastillo, el chileno Lorenzo Reyes sufrió un esguince en su rodilla derecha que lo tuvo parado hasta finales de agosto. La mala suerte de Reyes no acabó ahí y hace dos semanas tuvo que ser intervenido de una apendicitis aguda, justo cuando estaba ultimando su recuperación de un problema muscular.
Si el problema del chileno fue el primero, el más grave comenzaría días después, cuando Rubén Castro iniciase su particular calvario que lo ha tenido prácticamente cuatro meses apartado de los terrenos de juego. El canario sintió una molestia durante un entrenamiento en Jerez, pero los temores se fueron agradando durante la estancia del Betis en tierras británicas, donde Rubén no pudo entrenarse con el grupo. Pese a que el delantero jugó ante el Jablonec y el Celta, la ciatalgia que se le diagnosticó primero y, posteriormente, la operación en sus isquiotibiales han supuesto un grave problema para el Betis, que carece en su plantilla de un jugador parecido al canario.
Desde la portería a la delantera, todas las líneas se han visto dañadas por las lesiones, habiendo sido la mayor parte de ellas de carácter muscular. El argentino Guillermo Sara se perdió los duelos ante Levante y Málaga por una elongación en el sartorio derecho. En la defensa han causado bajas varios jugadores: Juanfran está todavía convaleciente de una rotura muscular; Paulao ha sufrido molestias en los abductores; Perquis añadió su doble fractura de mandíbula a una rotura muscular; Amaya sufrió un problema en la rodilla en verano y ante el Levante sufrió un problema muscular; y Nacho ha sido el último en caer con una contractura en el bíceps femoral.
En el centro del campo, a las reseñadas lesiones de Reyes se han añadido la operación de Nosa Igiebor, una contractura en el sóleo de Xavi Torres que lo dejó dos partidos sin jugar más la bursitis que lo ha perseguido esta semana, el esguince de tobillo que sufrió Verdú en Cornellá o los distintos problemas de Salva Sevilla, con una contusión en el costado recibida en Rijeka y el pisotón en un dedo que sufrió en un entrenamiento y que lo ha tenido fuera en las últimas jornadas.
Entre los jugadores de ataque, además del grave contratiempo sufrido por Rubén Castro, se han sucedido los problemas musculares padecidos por Juan Carlos, que lo dejaron un mes fuera, y el esguince de tobillo sufrido por Braian Rodríguez, que lo tendrá entre tres y cuatro semanas apartado del equipo.
Con el repaso de las distintas lesiones se comprueba que hasta once jugadores -Sara, Juanfran, Paulao, Amaya, Perquis, Nacho, Reyes, Xavi Torres, Nosa Igiebor, Juan Carlos y Rubén Castro- han sufrido problemas musculares, pese a las continuas rotaciones impuestas por Mel y que él mismo reconoció como erróneas, algo en lo que también ha podido influir el deficiente estado del césped del Benito Villamarín.
De los diez jugadores que no se han perdido partidos por lesiones -Andersen, Steinhöfer, Jordi, Dídac, Nono, Matilla, Cedrick, Vadillo, Jorge Molina y Chuli-, la mayor parte de ellos son los que menos minutos han disputado en estos tres meses de competición, aunque algunos de ellos también dejaron de jugar algún encuentro ante la fatiga muscular que presentaban por la acumulación de esfuerzos.
Las lesiones, ese otro lastre
La situación clasificatoria del Betis ha encendido las alarmas en Heliópolis justo en la víspera del derbi, aunque otro asunto preocupa incluso más en el interior del club: las lesiones. Los numerosos percances sufridos por los jugadores de la primera plantilla vienen mermando el rendimiento del equipo y se ha convertido en un grave problema para Mel. Hasta 15 jugadores se han perdido partidos por los diferentes contratiempos, algo acentuado en las últimas jornadas, en apenas tres meses de competición.
La plaga de lesiones comenzó ya en la pretemporada. Durante la concentración de Montecastillo, el chileno Lorenzo Reyes sufrió un esguince en su rodilla derecha que lo tuvo parado hasta finales de agosto. La mala suerte de Reyes no acabó ahí y hace dos semanas tuvo que ser intervenido de una apendicitis aguda, justo cuando estaba ultimando su recuperación de un problema muscular.
Si el problema del chileno fue el primero, el más grave comenzaría días después, cuando Rubén Castro iniciase su particular calvario que lo ha tenido prácticamente cuatro meses apartado de los terrenos de juego. El canario sintió una molestia durante un entrenamiento en Jerez, pero los temores se fueron agradando durante la estancia del Betis en tierras británicas, donde Rubén no pudo entrenarse con el grupo. Pese a que el delantero jugó ante el Jablonec y el Celta, la ciatalgia que se le diagnosticó primero y, posteriormente, la operación en sus isquiotibiales han supuesto un grave problema para el Betis, que carece en su plantilla de un jugador parecido al canario.
Desde la portería a la delantera, todas las líneas se han visto dañadas por las lesiones, habiendo sido la mayor parte de ellas de carácter muscular. El argentino Guillermo Sara se perdió los duelos ante Levante y Málaga por una elongación en el sartorio derecho. En la defensa han causado bajas varios jugadores: Juanfran está todavía convaleciente de una rotura muscular; Paulao ha sufrido molestias en los abductores; Perquis añadió su doble fractura de mandíbula a una rotura muscular; Amaya sufrió un problema en la rodilla en verano y ante el Levante sufrió un problema muscular; y Nacho ha sido el último en caer con una contractura en el bíceps femoral.
En el centro del campo, a las reseñadas lesiones de Reyes se han añadido la operación de Nosa Igiebor, una contractura en el sóleo de Xavi Torres que lo dejó dos partidos sin jugar más la bursitis que lo ha perseguido esta semana, el esguince de tobillo que sufrió Verdú en Cornellá o los distintos problemas de Salva Sevilla, con una contusión en el costado recibida en Rijeka y el pisotón en un dedo que sufrió en un entrenamiento y que lo ha tenido fuera en las últimas jornadas.
Entre los jugadores de ataque, además del grave contratiempo sufrido por Rubén Castro, se han sucedido los problemas musculares padecidos por Juan Carlos, que lo dejaron un mes fuera, y el esguince de tobillo sufrido por Braian Rodríguez, que lo tendrá entre tres y cuatro semanas apartado del equipo.
Con el repaso de las distintas lesiones se comprueba que hasta once jugadores -Sara, Juanfran, Paulao, Amaya, Perquis, Nacho, Reyes, Xavi Torres, Nosa Igiebor, Juan Carlos y Rubén Castro- han sufrido problemas musculares, pese a las continuas rotaciones impuestas por Mel y que él mismo reconoció como erróneas, algo en lo que también ha podido influir el deficiente estado del césped del Benito Villamarín.
De los diez jugadores que no se han perdido partidos por lesiones -Andersen, Steinhöfer, Jordi, Dídac, Nono, Matilla, Cedrick, Vadillo, Jorge Molina y Chuli-, la mayor parte de ellos son los que menos minutos han disputado en estos tres meses de competición, aunque algunos de ellos también dejaron de jugar algún encuentro ante la fatiga muscular que presentaban por la acumulación de esfuerzos.
Las lesiones, ese otro lastre
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