Durante los últimos 3 años, en el Betis siempre se destaco el buen ambiente dentro del vestuario, la plantilla era una piña, todo unión, todos a una, todo sobre ruedas. Contábamos con una psicóloga que aparte de psicóloga era algo más, vistos los resultados. Los jugadores tenían plena confianza en sus posibilidades, no eran messis, ni ronaldos, les bastaba con jugar y darlo todo, porque no les faltaba algo esencial, COMPROMISO.

Tras alcanzar la pasada temporada la clasificación europea, todo esto bajo mi punto de vista, la planta noble del club vuelve a no dar la talla. Se deja escapar una cantidad importante de futbolistas que en la reciente etapa eran clave dentro del equipo.

No contentos con ello, a la hora de planificar la temporada, los jugadores que en la actualidad tienen la labor de sustituir a los que nos llevaron anteriormente a puestos europeos, son gente inexperta, gente por formar, o gente que tienen suficientemente llenos los bolsillos y les da lo mismo que lo mismo le da.

Son hasta 13 los futbolistas que han llegado este verano, futbolistas que vienen de ligas inferiores, que se tienen que aclimatar a una nueva ciudad, a unas nuevas costumbres, en definitiva, futbolistas a los cuales una mala racha y más adelante y si la situación no cambia, un supuesto descenso no les afectaría lo más mínimo, pues quedarían libres por ciertas cláusulas en sus contratos, habría obligación de vender por sus altas fichas o volverían a sus clubes de origen por ser cedidos.

Me preocupa en exceso que la famosa piña se haga pedazos, como dice el dicho, la unión hace la fuerza, y este vestuario tendrá algo, pero unión y fuerza ninguna. En muchas ocasiones la falta de calidad se suple con trabajo, constancia, cohones, y es algo que les falta a cada uno de ellos, aquí es donde también echo de menos a Patricia la cual cada día tengo más claro que hacia un trabajo fundamental.

Si este entrenador y estos jugadores no creen en sus posibilidades, no saldremos de abajo en toda la temporada. Yo particularmente creo que no creen en ellos, ni ellos ni el entrenador, no les sale nada, tampoco hacen por donde.

Volviendo al tema de la planificación, no tenemos plantilla para 3 competiciones, es algo obvio, lo que no es tan obvio es que no la tengamos ni para 1, equipo roto, sin actitud, sin aptitud, sin ganas, sin unión, sin compromiso.

Se buscan responsables, se buscan soluciones. HAY TIEMPO.