El ojo crítico: Un eje zaguero también fijo deriva en un once tipo

La crisis liguera en la que se hayan sumergido los verdiblancos, tras sendas derrotas consecutivas ante Getafe, Elche y Atlético de Madrid, lo cual arroja un escabroso parcial anotador de 10-1 en contra, ha encendido las alarmas de hasta los más optimistas, ya que por primera vez desde que está Mel al cargo en la máxima categoría, los heliopolitanos están percibiendo el intenso fuego del infierno de la división de plata.

Puesto en contexto la situación verdiblanca, el paso de las jornadas nos está llevando a una reflexión clara e irrefutable, existe un océano de distancia entre los condecorados como titulares, los que deberían ocupar un puesto en el once sí o sí, y los que deberían estar condenados a la suplencia más absoluta. Es decir, el paso de las jornadas ha roto la idea previa de que estábamos ante una plantilla equilibrada para la disputa de las 3 competiciones.

Este último ridículo en campo colchonero ha dejado a las claras que el Real Betis dispone únicamente de 2 centrales a la altura de la institución: Paulao y Amaya, ya que los otros elementos que completan la zaga tiraron la camiseta de forma lamentable. La facilidad con la que eran desbordados Perquis y Figueras, lo cual era más propio de un encuentro de 2ª provincial, dejaba patente la falta de fondo de armario de la plantilla. Sus despejes defectuosos o su nefasta colocación son otros de los calificativos más apacibles con lo que se les pueden galardonar.

Y esto por no hablar del recién llegado Didac Vilá, en el cual tenía depositadas favorables expectativas, empujado por el certificado de garantía que embalsamaba su procedencia milanista o sus airosas campañas en el Espanyol, pero lo cierto es que su aleatorio golpeo del esférico y su falta de tino en general, podría equipararse a un niño intentando golpear una piñata con los ojos vendados. Por ahora, Nacho tiene puesto fijo en este equipo, o debería tenerlo.

Dicha claridad en la ocupación del puesto inicial podemos extrapolarlo a otras posiciones, excepto en la de cancerbero, donde ambos pasan su correspondiente exámen. En el centro del campo Lolo Reyes, el cual gana la partida a un voluntarioso Xavi Torres, Matilla y Nossa no tienen rival, en vistas a atisbar el rendimiento de un anteriormente defenestrado Nono, en la mediapunta Salva Sevilla se lleva la palma, ya que Verdú se está erigiendo como un estrella estrellada debido a su falta de ritmo y su desacierto en la ejecución de las jugadas, en los extremos tanto Cedrick como Juanfran están un escalón sobre el resto, mientras en la delantera Jorge Molina solapa la figura de un verde y desdibujado Chuli y del ausente Brian Rodriguez.

Podríamos decir que el Betis está pagando los platos rotos de la disputa de 3 competiciones, puesto que a día de hoy no hay plantilla, la ausencia de los presumiblemente titulares se nota en demasía. Así que más vale que el resto de futbolistas acrecente su rendimiento, o tendremos que encomendarnos a una existosa vuelta de Rubén Castro o a un acierto en las incorporaciones durante el mercado invernal.

Víctor Guzmán.

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Me parece un artículo muy interesante, coincido con él totalmente por eso lo transcribo, pienso que esa es nuestra situación, la mayoría de los fichajes no están rindiendo al nivel que deberían rendir, y la lesión de Rubén Castro sumado a la disputa de 3 competiciones están cavando nuestra tumba. Aún asi confío en que mejore la situación