Bosch: "¿Que todo pasa por mí? Hace falta ser estúpido..."
ÓSCAR MURILLO - 10:26

El administrador judicial de las acciones de Farusa, José Antonio Bosch, posa para ESTADIO Deportivo en la remozada bocana de vestuarios del Estadio Benito Villamarín. Rodelas D.
Ante el recrudecimiento de la crítica a su gestión, José Antonio Bosch Valero habla, como siempre, alto y claro.
- Desde el principio, asumió el papel de malo de la película por la necesidad de tomar decisiones, a menudo, impopulares. ¿Palpa que se ha recrudecido la crítica a su labor?
- Tengo dos exámenes a lo largo del año, que son los que me preocupan: junta general de accionistas y cierre de temporada. Por el camino, sé que formo parte de un circo que necesita espectáculo. ¿Si me gusta más o menos? Ésa es una expresión que dejé de utilizar en la adolescencia, porque en los trabajamos influye poco. Es intrascendente que me guste o no esa función, ya que no va a cambiar en nada mi rutina. Además, los equipos somos incapaces de generar la oferta informativa suficiente para cubrir la demanda existente. Hay muchísimos más medios, más hojas de periódico y más horas de radio y televisión de lo que somos capaces de llenar con actividad deportiva. Por ello, hay que rellenarlos con otra actividad, pues, que yo sepa, los editores de periódicos no piensan reducir sus espacios. Cuando pasen los partidos o haya parones en la competición, hay que completar con otros temas. Que esté focalizada la diana en mí tiene sus ventajas, pues se deja trabajar a mucha más gente. Hace falta ser estúpido para pensar que, en una institución como ésta, todo pasa por mi mano y mi cabeza, que soy el único que toma las decisiones. Ahora, eso se vende bien. Me parece estupendo.
- ¿Sus espaldas son anchas aún?
- Tengo el convencimiento absoluto de que la mentira acaba pasando factura al que la utiliza. Cuando leo determinadas informaciones o filtraciones basadas en la mentira o que tiene una intención clara de erosionar, de calumniar porque algo queda, sé que les pasará factura. Pero es como el tabaco: no hay consecuencias inmediatas, aunque acaban llegando. Es cuestión de esperar con tranquilidad. Y, por supuesto, de hacer las cosas lo mejor posible y con honestidad.
- ¿Achaca a algo en concreto el aumento de detractores?
- Hay varias interpretaciones. La primera, obviamente, es que resulta más cómodo y llamativo pegar la bofetada a una persona y no a un colectivo cuando tomamos una decisión errónea en el club. Cuanto más tiempo esté trabajando este equipo, más errores iremos acumulando, porque la perfección no existe. Luego, hay otros motivos variados. Como el profesional que ha querido entrar en el club y no se le ha abierto la puerta, luego está rabioso. Su manera de demostrarlo es dando un palo detrás de otro a ver si, así, consigue abrir la puerta. Y lo mismo pasa con gente que quería estar en el consejo o en la dirección del club, pero no está. Ten en cuenta que compañías como el Betis hay pocas en Sevilla. Por cada persona que contratamos, cien querían el puesto. Y ésas no dicen ´qué mala suerte he tenido´, sino ´se van a enterar´. Nos ha pasado en la cantera y en cada área que renovamos.
- Puede leer la entrevista completa en su edición de ESTADIO hoy en los kioscos.
Fuente: Estadio Deportivo
ÓSCAR MURILLO - 10:26

El administrador judicial de las acciones de Farusa, José Antonio Bosch, posa para ESTADIO Deportivo en la remozada bocana de vestuarios del Estadio Benito Villamarín. Rodelas D.
Ante el recrudecimiento de la crítica a su gestión, José Antonio Bosch Valero habla, como siempre, alto y claro.
- Desde el principio, asumió el papel de malo de la película por la necesidad de tomar decisiones, a menudo, impopulares. ¿Palpa que se ha recrudecido la crítica a su labor?
- Tengo dos exámenes a lo largo del año, que son los que me preocupan: junta general de accionistas y cierre de temporada. Por el camino, sé que formo parte de un circo que necesita espectáculo. ¿Si me gusta más o menos? Ésa es una expresión que dejé de utilizar en la adolescencia, porque en los trabajamos influye poco. Es intrascendente que me guste o no esa función, ya que no va a cambiar en nada mi rutina. Además, los equipos somos incapaces de generar la oferta informativa suficiente para cubrir la demanda existente. Hay muchísimos más medios, más hojas de periódico y más horas de radio y televisión de lo que somos capaces de llenar con actividad deportiva. Por ello, hay que rellenarlos con otra actividad, pues, que yo sepa, los editores de periódicos no piensan reducir sus espacios. Cuando pasen los partidos o haya parones en la competición, hay que completar con otros temas. Que esté focalizada la diana en mí tiene sus ventajas, pues se deja trabajar a mucha más gente. Hace falta ser estúpido para pensar que, en una institución como ésta, todo pasa por mi mano y mi cabeza, que soy el único que toma las decisiones. Ahora, eso se vende bien. Me parece estupendo.
- ¿Sus espaldas son anchas aún?
- Tengo el convencimiento absoluto de que la mentira acaba pasando factura al que la utiliza. Cuando leo determinadas informaciones o filtraciones basadas en la mentira o que tiene una intención clara de erosionar, de calumniar porque algo queda, sé que les pasará factura. Pero es como el tabaco: no hay consecuencias inmediatas, aunque acaban llegando. Es cuestión de esperar con tranquilidad. Y, por supuesto, de hacer las cosas lo mejor posible y con honestidad.
- ¿Achaca a algo en concreto el aumento de detractores?
- Hay varias interpretaciones. La primera, obviamente, es que resulta más cómodo y llamativo pegar la bofetada a una persona y no a un colectivo cuando tomamos una decisión errónea en el club. Cuanto más tiempo esté trabajando este equipo, más errores iremos acumulando, porque la perfección no existe. Luego, hay otros motivos variados. Como el profesional que ha querido entrar en el club y no se le ha abierto la puerta, luego está rabioso. Su manera de demostrarlo es dando un palo detrás de otro a ver si, así, consigue abrir la puerta. Y lo mismo pasa con gente que quería estar en el consejo o en la dirección del club, pero no está. Ten en cuenta que compañías como el Betis hay pocas en Sevilla. Por cada persona que contratamos, cien querían el puesto. Y ésas no dicen ´qué mala suerte he tenido´, sino ´se van a enterar´. Nos ha pasado en la cantera y en cada área que renovamos.
- Puede leer la entrevista completa en su edición de ESTADIO hoy en los kioscos.
Fuente: Estadio Deportivo
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