Sí, el Villamarín ya no es el que era, ya no es el que era porque, en aquellos tiempos del pasado se decía que el coliseo verdiblanco era un fortín (ahora no es ni una casa construida a base de cartones). Siempre se ha dicho que era muy difícil ganar en este estadio de Sevilla, pero parece que eso ha cambiado en estos tiempos que corren, se pierden demasiados puntos valiosos contra equipos a priori inferiores al nuestro, cuando antes sólo se hacía con los dos ladrones de siempre y algún que otro privilegiado. Llámenlo mala suerte, mala confección de plantilla, mal entrenador, malos planteamientos... pero lo cierto es que se nos escapa puntos primordiales para conseguir nuestros objetivos. Hoy, una vez más, se ha vuelto a enseñar la nueva imagen del fortín verdiblanco, en la que verdaderamente, no es un fortín. Y es que, por si fuera poco, ya hemos perdido puntos en nuestra casa, en los enfrentamientos con equipos como el Celta o como el Granada, pero además de estos dos, ya se escaparon muchos puntos en la temporada pasada.
Así que lo dicho, échenle la culpa a quién crean, pero lo cierto, es que el Villamarín ya no es un fortín, pero aún estamos a tiempo para volverlo a cambiar.
Así que lo dicho, échenle la culpa a quién crean, pero lo cierto, es que el Villamarín ya no es un fortín, pero aún estamos a tiempo para volverlo a cambiar.
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