En una entrevista concedida al portal ‘Svenskafans’, el que fuera jugador del Betis confiesa que su familia le recomendó dejar el fútbol en categoría juvenil, pero siguió persiguiendo su sueño.
- ¿Qué ha supuesto para usted volver a Suecia?
- Me han pasado muchas cosas desde que me fui del Malmö. Tanto en términos de fútbol como en el plano mental. En Europa perdí la alegría del fútbol, sobre todo por una lesión, pero ahora la tengo que recuperar jugando con regularidad. Cuando un entrenador cree en ti y quiere que progreses y triunfes, te sientes mucho mejor. Sólo tengo 25 años y aún puedo dar mucho.
- ¿Puso muchas pegas el Anderlecht para dejarle marchar?
- No, yo quería salir y ellos también querían que saliera. El Malmö sólo ha tenido que pagar una pequeña cantidad, pero el Anderlecht se ha guardado un porcentaje de una futura venta. Podría haberme quedado sentado en Bélgica y cobrar el resto del contrato, pero quiero jugar y disfrutar del fútbol.
- ¿Siempre tuvo claro que sería futbolista?
- En absoluto. En juveniles yo era el quinto mejor jugador de mi equipo. Recuerdo mi primer partido en esa categoría. Jugué mal y no fui citado al siguiente. Tras conocer la noticia, lloré en la cocina, mi padre se acercó con unos libros y me dijo que era hora de empezar a leerlos.
- Y no le hizo caso.
- El año siguiente crecí unos 15 centímetros y ya no me quitaban la pelota. Me hice más fuerte y más rápido, y poco después subí al primer equipo.
- ¿Cómo supo del interés del Betis en ficharle?
- Estaba en Holanda negociando mi cesión al Willem II. Sonó mi móvil y vi que era una llamada desde España, porque tenía el prefijo 34. Era Vlada Stosic. Me dijo que me quería allí y le tuvo que preguntar que si hablaba en serio porque estaba a punto de firmar. Cuatro días más tarde viajé a Sevilla.
- ¿Se arrepiente?
- Jugué poco, sólo 5 partidos de 15 posibles, pero no me arrepiento. Había compañeros en mi posición que lo estaban haciendo bien y era difícil jugar. Aprendí mucho durante los seis meses. Recuerdo que Filipe Luis me hizo correr mucho en mi debut contra el Atlético.
Molins: "Mi padre me dijo que me dedicara a los libros" - Estadio deportivo
- ¿Qué ha supuesto para usted volver a Suecia?
- Me han pasado muchas cosas desde que me fui del Malmö. Tanto en términos de fútbol como en el plano mental. En Europa perdí la alegría del fútbol, sobre todo por una lesión, pero ahora la tengo que recuperar jugando con regularidad. Cuando un entrenador cree en ti y quiere que progreses y triunfes, te sientes mucho mejor. Sólo tengo 25 años y aún puedo dar mucho.
- ¿Puso muchas pegas el Anderlecht para dejarle marchar?
- No, yo quería salir y ellos también querían que saliera. El Malmö sólo ha tenido que pagar una pequeña cantidad, pero el Anderlecht se ha guardado un porcentaje de una futura venta. Podría haberme quedado sentado en Bélgica y cobrar el resto del contrato, pero quiero jugar y disfrutar del fútbol.
- ¿Siempre tuvo claro que sería futbolista?
- En absoluto. En juveniles yo era el quinto mejor jugador de mi equipo. Recuerdo mi primer partido en esa categoría. Jugué mal y no fui citado al siguiente. Tras conocer la noticia, lloré en la cocina, mi padre se acercó con unos libros y me dijo que era hora de empezar a leerlos.
- Y no le hizo caso.
- El año siguiente crecí unos 15 centímetros y ya no me quitaban la pelota. Me hice más fuerte y más rápido, y poco después subí al primer equipo.
- ¿Cómo supo del interés del Betis en ficharle?
- Estaba en Holanda negociando mi cesión al Willem II. Sonó mi móvil y vi que era una llamada desde España, porque tenía el prefijo 34. Era Vlada Stosic. Me dijo que me quería allí y le tuvo que preguntar que si hablaba en serio porque estaba a punto de firmar. Cuatro días más tarde viajé a Sevilla.
- ¿Se arrepiente?
- Jugué poco, sólo 5 partidos de 15 posibles, pero no me arrepiento. Había compañeros en mi posición que lo estaban haciendo bien y era difícil jugar. Aprendí mucho durante los seis meses. Recuerdo que Filipe Luis me hizo correr mucho en mi debut contra el Atlético.
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