El Betis realizó este verano un esfuerzo importante para renovar a la mitad del plantel, con una docena de incorporaciones más la continuidad del cedido Juan Carlos. Además, la portería tiene dos inquilinos nuevos, por lo que resulta paradójico que esté sondeando actualmente el mercado de cancerberos. Así, según ha podido saber ESTADIO Deportivo, los técnicos heliopolitanos han intensificado en las últimas semanas el seguimiento a varios metas interesantes, especialmente los que queden libres el próximo periodo estival de fichajes, lo que indica que no hay seguridad de que vayan a seguir los actuales ocupantes de esa demarcación.
De un lado, Andersen ha mostrado públicamente su descontento por jugar sólo los partidos de Europa League, aunque se supone que también será titular en Copa del Rey. Como ha publicado la prensa de su país, el danés pidió hace unos días reunirse con Pepe Mel, que no le dio explicaciones convincentes sobre su ostracismo, limitándose a reiterarle su confianza y a instarle a que luche por ser indiscutible. El ex del Évian ya ha deslizado que, de seguir así su situación, pediría salir en enero, circunstancia harto improbable, si bien no habría que descartar que el Betis le vendiese en verano en caso de una buena oferta si Andersen aún presiona para abandonar el barco.
Por otra parte, Guillermo Sara está gozando de más oportunidades, aunque alterna grandes actuaciones con sonoras decepciones, como la protagonizada en Getafe antes del parón. El argentino está cedido por el Atlético Rafaela hasta el 30 de junio, con una opción de compra cercana al millón de euros que, de ejecutarse antes de que expire 2013, obtendría un descuento importante. Con todo, en la entidad hispalense no las tienen todas consigo y parece que la decisión sobre la continuidad del suramericano se pospondrá hasta final de curso. Sin embargo, el hecho de que el Betis mire el mercado de cancerberos indica que habrá algún relevo inesperado. Incluso, algunas fuentes apostaban por la marcha de ambos, circunstancia que sí sería completamente inesperada.
Más pólvora Por último, como se defiende en estas páginas desde hace semanas, la contratación de un delantero para la segunda vuelta del presente campeonato sigue adelante, aunque la intervención haya atajado definitivamente la lesión de Rubén Castro. Los técnicos no quieren correr riesgos con tres competiciones, ya que una hipotética recaída del canario o un problema que afecte a otro artillero dejaría el plantel cojo en una fase decisiva.
Fuente: ED
De un lado, Andersen ha mostrado públicamente su descontento por jugar sólo los partidos de Europa League, aunque se supone que también será titular en Copa del Rey. Como ha publicado la prensa de su país, el danés pidió hace unos días reunirse con Pepe Mel, que no le dio explicaciones convincentes sobre su ostracismo, limitándose a reiterarle su confianza y a instarle a que luche por ser indiscutible. El ex del Évian ya ha deslizado que, de seguir así su situación, pediría salir en enero, circunstancia harto improbable, si bien no habría que descartar que el Betis le vendiese en verano en caso de una buena oferta si Andersen aún presiona para abandonar el barco.
Por otra parte, Guillermo Sara está gozando de más oportunidades, aunque alterna grandes actuaciones con sonoras decepciones, como la protagonizada en Getafe antes del parón. El argentino está cedido por el Atlético Rafaela hasta el 30 de junio, con una opción de compra cercana al millón de euros que, de ejecutarse antes de que expire 2013, obtendría un descuento importante. Con todo, en la entidad hispalense no las tienen todas consigo y parece que la decisión sobre la continuidad del suramericano se pospondrá hasta final de curso. Sin embargo, el hecho de que el Betis mire el mercado de cancerberos indica que habrá algún relevo inesperado. Incluso, algunas fuentes apostaban por la marcha de ambos, circunstancia que sí sería completamente inesperada.
Más pólvora Por último, como se defiende en estas páginas desde hace semanas, la contratación de un delantero para la segunda vuelta del presente campeonato sigue adelante, aunque la intervención haya atajado definitivamente la lesión de Rubén Castro. Los técnicos no quieren correr riesgos con tres competiciones, ya que una hipotética recaída del canario o un problema que afecte a otro artillero dejaría el plantel cojo en una fase decisiva.
Fuente: ED
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