Me llama la atención que siendo la hora que es, nadie haya abierto un hilo sobre este artículo del Diario de Sevilla de hoy:
Como avisó el propio Pepe Mel en las horas previas al encuentro en Rijeka, la prioridad de la dirección deportiva pasaba por las renovaciones de Amaya y Matilla, toda vez que con Salva Sevilla, el otro jugador que finaliza su contrato el próximo mes de junio, el club esperará un tiempo más. Si con el toledano los contactos comenzaron hace semanas y los mismos parecen fructíferos, otro tanto ocurre con el central madrileño, después de que los dirigentes béticos se hayan sentado con sus agentes.
Si Mel se mostró optimista con la continuidad de Amaya, en el entorno del central no lo eran tanto hace unas semanas, después de que el club no se hubiera dirigido al jugador desde que a finales de verano se frenase su salida a la Bundelisga. Si el técnico paró la renovación de Amaya durante la pretemporada, en las últimas semanas Mel sí ha insistido en la necesidad de dejar cerrado ese asunto cuanto antes, algo que también era el deseo del jugador.
Esta misma semana, los agentes de Amaya, que son los mismos que representan al entrenador, se han sentado con el director deportivo, Vlada Stosic, y el acuerdo parece cercano. Incluso el propio central ha estado presente en las oficinas de Heliópolis, por lo que si nada se tuerce a última hora su continuidad en el equipo verdiblanco por tres temporadas más será una realidad.
En el club, mientras tanto, el mutismo es absoluto con respecto a estos asuntos, aunque el presidente, Miguel Guillén, sí se mostró optimista sobre el tema de las renovaciones. "Estamos hablando y cerca de renovar a varios jugadores. Otros se irán cerrando poco a poco. Son decisiones de los técnicos. Hemos estructurado esto como una empresa, hemos creado departamentos que no existían y hemos puesto a frente a profesionales y a ellos pedimos responsabilidades, y ellos deben decir quién debe ser renovado", comentó Guillén, que no colocó nombres, pero sí dejó entrever la cercanía de los acuerdos con los jugadores que se vienen negociando.
Amaya siempre ha manifestado su deseo de continuar en el Betis, pero el central también quería ser reconocido, después de convertirse en un pilar fundamental de la defensa desde mediados de la pasada temporada. La idea del madrileño pasaba por abordar su situación antes de que llegase el mes de enero, fecha límite que se había marcado para sus conversaciones con el Betis, algo que se ha producido en estos últimos días.
En la agenda de la dirección deportiva, la renovación de Amaya se tomaba como una prioridad, de ahí que se hayan acelerado las conversaciones para acercar las posturas. El club considera al central una pieza importante en el Betis del futuro y no sólo por su aportación en el campo sino también por el peso específico que ha adquirido tanto en el vestuario como con los aficionados.
Una situación parecida es la que se viene dando con la continuidad de Matilla, el primero con el que se comenzó a tratar su renovación. Y es que el toledano ha dejado claro que quiere mantener la estabilidad que está alcanzando esta temporada en el Betis, a la vez que devolver sobre el terreno de juego la apuesta que el club realizó con su incorporación hace dos años.
Si no surgen contratiempos de última hora, Amaya y Matilla ampliarán sus vinculaciones con la entidad verdiblanca, con lo que la planificación deportiva habrá dado el primer paso asegurando la continuidad de dos jugadores que, ahora mismo, desempeñan un rol importante en los planes del entrenador. La siguiente cuestión pasará por la búsqueda de ese delantero para el mercado invernal, aunque la evolución de Rubén Castro también marcará los tiempos de la dirección deportiva.
Amaya, cada vez más cerca
Parece que lo de Amaya y lo de Matilla va bien encaminado. Lo de Salva Sevilla, por el contrario, parece muy parado.
Buenas noticas ¿no?
Como avisó el propio Pepe Mel en las horas previas al encuentro en Rijeka, la prioridad de la dirección deportiva pasaba por las renovaciones de Amaya y Matilla, toda vez que con Salva Sevilla, el otro jugador que finaliza su contrato el próximo mes de junio, el club esperará un tiempo más. Si con el toledano los contactos comenzaron hace semanas y los mismos parecen fructíferos, otro tanto ocurre con el central madrileño, después de que los dirigentes béticos se hayan sentado con sus agentes.
Si Mel se mostró optimista con la continuidad de Amaya, en el entorno del central no lo eran tanto hace unas semanas, después de que el club no se hubiera dirigido al jugador desde que a finales de verano se frenase su salida a la Bundelisga. Si el técnico paró la renovación de Amaya durante la pretemporada, en las últimas semanas Mel sí ha insistido en la necesidad de dejar cerrado ese asunto cuanto antes, algo que también era el deseo del jugador.
Esta misma semana, los agentes de Amaya, que son los mismos que representan al entrenador, se han sentado con el director deportivo, Vlada Stosic, y el acuerdo parece cercano. Incluso el propio central ha estado presente en las oficinas de Heliópolis, por lo que si nada se tuerce a última hora su continuidad en el equipo verdiblanco por tres temporadas más será una realidad.
En el club, mientras tanto, el mutismo es absoluto con respecto a estos asuntos, aunque el presidente, Miguel Guillén, sí se mostró optimista sobre el tema de las renovaciones. "Estamos hablando y cerca de renovar a varios jugadores. Otros se irán cerrando poco a poco. Son decisiones de los técnicos. Hemos estructurado esto como una empresa, hemos creado departamentos que no existían y hemos puesto a frente a profesionales y a ellos pedimos responsabilidades, y ellos deben decir quién debe ser renovado", comentó Guillén, que no colocó nombres, pero sí dejó entrever la cercanía de los acuerdos con los jugadores que se vienen negociando.
Amaya siempre ha manifestado su deseo de continuar en el Betis, pero el central también quería ser reconocido, después de convertirse en un pilar fundamental de la defensa desde mediados de la pasada temporada. La idea del madrileño pasaba por abordar su situación antes de que llegase el mes de enero, fecha límite que se había marcado para sus conversaciones con el Betis, algo que se ha producido en estos últimos días.
En la agenda de la dirección deportiva, la renovación de Amaya se tomaba como una prioridad, de ahí que se hayan acelerado las conversaciones para acercar las posturas. El club considera al central una pieza importante en el Betis del futuro y no sólo por su aportación en el campo sino también por el peso específico que ha adquirido tanto en el vestuario como con los aficionados.
Una situación parecida es la que se viene dando con la continuidad de Matilla, el primero con el que se comenzó a tratar su renovación. Y es que el toledano ha dejado claro que quiere mantener la estabilidad que está alcanzando esta temporada en el Betis, a la vez que devolver sobre el terreno de juego la apuesta que el club realizó con su incorporación hace dos años.
Si no surgen contratiempos de última hora, Amaya y Matilla ampliarán sus vinculaciones con la entidad verdiblanca, con lo que la planificación deportiva habrá dado el primer paso asegurando la continuidad de dos jugadores que, ahora mismo, desempeñan un rol importante en los planes del entrenador. La siguiente cuestión pasará por la búsqueda de ese delantero para el mercado invernal, aunque la evolución de Rubén Castro también marcará los tiempos de la dirección deportiva.
Amaya, cada vez más cerca
Parece que lo de Amaya y lo de Matilla va bien encaminado. Lo de Salva Sevilla, por el contrario, parece muy parado.
Buenas noticas ¿no?
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